El material llegará a las librerías en forma física el 6 de diciembre para coincidir con el 30 aniversario del primer concierto de Los Rodríguez en España, donde Calamaro se radicó en 1990.
Rot era uno de los guitarristas de la banda de Calamaro en Argentino a finales de los 80 y juntos grabaron los elogiados discos «Por mirarte» y «Nadie sale vivo de aquí». Pero en España el hijo de del editor Abrasha Rotenberg y la cantante Dina Rot, era el local, ya que en los 80 lideró junto a Alejo Stivel, otro hijo de argentinos exiliados, el grupo Tequila, que revolucionó el rock español del post franquismo.
El otro guitarrista de Tequila era Julián Infante, un calco del stone Keith Richards y un hombre de un humor envidiable. Infante había comenzado a trabajar en una banda junto a un amigo, el baterista Germán Vilella, cuando se enteró que Rot había llegado a Madrid junto a Calamaro.
Inmediatamente, los cuatro se reunieron a zapar, charlar y a recorrer todos los antros rockeros de Madrid por las noches. Al principio la banda se iba a llamar Los Locos, pero pronto se enteraron de que ya existía un grupo asturiano con ese nombre.
El nombre definitivo se debe a que a Calamaro le resultó ingenioso el significado que tiene en España la expresión «estar de Rodríguez» -frase que se dice cuando el cabeza de familia tiene que quedarse en la ciudad por cuestiones de trabajo mientras su esposa e hijos van de vacaciones a una playa-.
En 1991 la banda editó su primer disco en España «Buena suerte» que contenía «Mi enfermedad», «Enganchate conmigo» -una de las primeras rumbas-rock de la música hispana- y las baladas «Buena suerte» y «La mirada del adiós».
El conjunto tuvo mucho éxito en América Latina y en Argentina, donde ofreció dos conciertos en un abarrotado Cemento, donde se pudo ver a Charly García, los Virus, Fito Páez y a otras figuras del rock local. En España el suceso llegaría con el álbum «En Directo», editado para zanjar la falta de difusión que sufrió el combo debido a que el sello Pasión quebró y no alcanzo a distribuir todas las copias de «Buena suerte» en el mercado ibérico.
Luego se transformó en una de las más grandes del mercado hispanoamericano hasta 1996 cuando se disolvió. En el 2000 falleció Infante en una clínica madrileña por complicaciones con el VIH. Mientras que el primer bajista Guillermo Martin falleció de cáncer en el 2006 y Daniel Zamora, el último encargado de las cuerdas, se suicidó cuando luchaba contra el cáncer en 2007.
Calamaro, Rot y Vilella se reunieron en 2019 para grabar la canción «Princesa» en homenaje a Joaquín Sabina y hace pocas semanas lo hicieron para saludar la edición del libro de Babas y Turrón.