La composición fue distinguida entre 357 obras presentadas en el evento organizado en el marco del centenario del nacimiento de la cantautora peruana más reconocida en la región.
“En este momento histórico que vivimos las compositoras y mujeres en la música en general, el centenario del nacimiento de Chabuca me atraviesa como una gran inspiración, por ser mujer valiente y precursora en tantos aspectos”, comentó Ana Robles sobre su relación con la artista limeña.
Ibermúsicas es un Programa multilateral de cooperación internacional dedicado exclusivamente a las artes musicales que fomenta la presencia y el conocimiento de la diversidad musical iberoamericana, estimula la formación de nuevos públicos en la región y amplía el mercado de trabajo de las y los profesionales del sector. Según los organizadores del certamen la gran cantidad de postulaciones presentadas superó ampliamente los pronósticos más optimistas y demostró el nivel de cariño, de respeto y de admiración que existe por parte de las y los artistas iberoamericanos hacia la obra y el legado de Chabuca Granda.
Cielo y Serenata, especialmente compuesta para la ocasión, fue elegida con el fallo unánime del jurado integrado por Teresa Fuller Granda, Claudia Cecilia del Valle Muñoz, Eddy Sánchez Sotello y Lucho González. De la grabación del tema participaron Mariano Delgado en guitarras y producción y Mario Gusso en percusión.
“Nunca puse un pie en Perú, sin embargo crecí escuchando su música. Tengo el recuerdo de valses y marineras sonando en casettes porque a mis padres les encantaban, y también los cantábamos en reuniones familiares, como parte del entorno musical en el que crecí”, escribió Robles en su postulación al premio. Para la autora la canción latinoamericana tiene como riqueza “la particularidad de llevar a lugares y situaciones en los que no se ha estado físicamente”. Por eso la magia de Chabuca Granda permite sentir y amar un lugar, un personaje o una sensación. “Mi canción”, explica, “cuenta en tiempo de vals, lo que sus canciones significan para mí, con un poquito de nostalgia por tiempos que ya no están, pero con alegría y admiración por una mujer precursora y actual en tantas formas, que marcó una huella por donde espero seguir caminando.”
Fuente: Nodal