Con más de dos mil millones de usuarios en el mundo, el propósito capital de WhatsApp es vincular personas y esto es algo que hace muy bien. El siguiente paso en su línea de crecimiento es trasladar el peso de esta herramienta a las vidrieras de los comercios. La idea es que esas mismas personas puedan consultar, conocer y en poco tiempo, realizar pagos sin salir de la aplicación. En el país, un estudio determinó que más de 7 de cada 10 argentinos ya lo utilizan para realizar compras.
La cifra exacta indica que el 71% de los argentinos utiliza WhatsApp para hacer alguna compra. El dato surge de una encuesta de la consultora Accenture en asociación con Facebook (propietario de WhatsApp).
“Para algunas tiendas, WhatsApp es un recurso para brindar información sobre sus productos y servicios o tomar pedidos, mientras que otras completan la venta y desarrollan un seguimiento postventa por allí. La aplicación ayuda a crear una rutina de compra personalizada y ahí radica la potencia de este canal”, señala Matías Arturo, director ejecutivo de Accenture.
En la actualidad, se puede acceder a una variedad de 30 categorías de productos y servicios. Y sin bien no están habilitados los pagos directos, muchos usuarios aprovechan la comodidad del texto para hacer pedidos de comidas, acordar horarios y despejar dudas. Así, WhatsApp comienza a competir con Mercado Libre y las apps de delivery.
“En estos momentos, la funcionalidad de pagos está en fase de pruebas en India y en Brasil, dos de nuestros principales mercados. Esperamos, en el futuro, llevar a otros países la posibilidad de enviar y recibir dinero en WhatsApp para hacer transferencias entre personas y/o pagar productos y servicios a comerciantes”, señaló a Clarín un vocero de la empresa.
En varios locales de ropa, cerrados durante la cuarentena, es común ver un cartel que indica “tomamos pedidos por WhatsApp”. Este es el caso de Pilar Ordoñez, que despacha indumentarias femeninas en la zona norte del GBA y cuenta que “voy subiendo las fotos de las prendas y cuando un cliente se interesa me consulta por el talle. Le digo el precio y le ofrezco llevarlo hasta su casa. Es realmente muy práctico”, subraya.
Ya se puede acceder al catálogo de algunas empresas que ofrecen sus productos a través del mensajero instantáneo. Foto: AP
Desde la declaración de la pandemia, las transacciones con dinero digital aumentaron significativamente. Por una cuestión generacional, los más jóvenes operan a través de productos digitales. Mientras que los adultos jóvenes intensificaron el uso del home banking y los millennials se volcaron más a Mercado Pago.
Los comercios más favorecidos con el empuje de WhatsApp fueron los pequeños, ya que un 68% de los encuestados los utilizó para alguna compra ocasional. El 48% corresponden a revendedores y profesionales, entre los que se incluyen servicios de albañilería. Los profesionales independientes, como médicos o contadores, alcanzaron un 43% y los grandes comercios suman un 27%.
“Los desafíos de los comercios para mejorar la experiencia del consumidor al interactuar a través de WhatsApp comienzan con la forma en que organizarán la información: mostrar lo que ya está en la canasta de la compra y los datos relevantes para cada producto. En general, en sitios web y tiendas físicas, hay un escaparate con todo el catálogo disponible” destaca Arturo.
Una de las claves de este servicio es el trato personalizado que propone. Ya que a través de mensajes de textos se pueden aclarar dudas, negociar precios y condiciones de pago, consultar tiempos de entrega y pedir recomendaciones a amigos y familiares.
Para los comercios es clave usar WhatsApp Business, donde se permite compartir catálogos de productos.
Para el 60%, contactar con el vendedor o la tienda después de la compra es el paso más importante. Mientras que apenas un 6% confiesan sentirse inseguros cuando compran a través de este software.
Para los interesados en promocionar sus productos, es indispensable contar con WhatsApp Business que permite compartir el catálogo de productos, brindar promociones en la aplicación y los usuarios puedan comprar a través de mensajes, sin tener que salir de la aplicación o ir a la página web.
Los lugares a los que la gente accede a través del servicio de mensajería, según el estudio, reúnen determinadas características. En primer lugar son conocidos, como ferreterías o almacenes. Sienten que, ante un inconveniente, pueden reclamar fácilmente. Los pagos se realizan contra entrega. Se trata de productos en los cuáles la garantía no es algo fundamental.
Entre los efectos preferidos por el público, la indumentaria, con un 51% es el más solicitado. Los productos de higiene personal alcanzan un 42%, los alimentos frescos y los productos de limpieza comparten un 36%, el calzado trepa al 34%. Más abajo, los cosméticos (29%), accesorios domésticos (26%), celulares y capacitación online (23%).
Los comercios más favorecidos con el empuje de WhatsApp fueron los pequeños, ya que el 68% de los encuestados usaron la app para hacer algún pedido en comercios de cercanía.
“En los mercados de América Latina, y puntualmente en Argentina, WhatsApp no está posicionado como una herramienta de compra per se, sino como un apoyo que potencia el proceso de compra. En este sentido los consumidores no ven el cambio a una plataforma de pago como un problema, ya que no hay expectativas de que cumpla con esas funciones”, describe Julián Miguez, director de Accenture.
Y si bien en todo momento se realizan pruebas para mejorar el servicio, muchas de las cuáles quedan en el olvido, se espera que el próximo gran avance de la aplicación habilite definitivamente el pago a través de códigos QR.
Así, junto con los detalles del pedido, el comercio envía a través de la app este código de lectura para que el cliente lo abone con alguna billetera digital y evitar así, que el mensajero maneje efectivo.
Por el momento, estos códigos se emplean para iniciar contacto. Así, una vez escaneado, se abre un chat con un mensaje opcional predeterminado por la empresa para iniciar la conversación. Gracias a las herramientas de mensajería de la aplicación, las empresas pueden enviar rápidamente información, como sus catálogos, y de este modo empezar la dinámica de la conversación.
Fuente: Clarín