En tiempos en que se cae el alma al piso, tironeados por el aliento o el desaliento, según las horas del día, volver a leer a Eduardo Galeano es recuperar un mar de fueguitos que pueden iluminar algunas certezas en momentos de tanta zozobra en la historia de la Humanidad. A 80 años de su nacimiento, el 3 de septiembre de 1940 en Montevideo, la editorial Siglo XXI, que ha publicado todos los libros del autor de Las venas abiertas de América Latina, lanzará en redes sociales el hashtag #Galeano para invitar a compartir sus textos y lecturas.
Hay muchas puertas de entrada para regresar a Galeano por los más de veinte libros que publicó: Bocas del tiempo, El fútbol a sol y sombra, El libro de los abrazos, Espejos, los tres tomos de Memoria del fuego, Días y noches de amor y guerra, El cazador de historias y Los hijos de los días, entre otros. “Me parece admirable la capacidad que han tenido los indígenas de las Américas en perpetuar una memoria que fue quemada, castigada, ahorcada, despreciada durante cinco siglos. Y la humanidad entera tiene que estarle muy agradecida, porque gracias a esa porfiada memoria sabemos que la tierra puede ser sagrada, que somos parte de la naturaleza, que la naturaleza no termina en nosotros. Que hay posibilidades de organizar la vida colectiva, formas comunitarias que no están basadas en el dinero. Que la competencia contra el prójimo no es inevitable y que el prójimo puede ser algo mucho más que un competidor”, escribió en Memoria del fuego.
Galeano, que publicó sus primeras caricaturas con el seudónimo de Gius en El Sol, un semanario socialista de Uruguay, fue editor del semanario Marcha y luego director del diario Época. A los 31 años publicó Las venas abiertas de América Latina (1971), un texto que encarnó la educación sentimental y política de varias generaciones, un clásico de la izquierda latinoamericana. “Las venas abiertas intentaba ser un libro de economía política, pero yo no contaba con suficiente entrenamiento o preparación”, dijo el escritor y reconoció que no sería capaz de leerlo de nuevo porque se desmayaría: “Para mí esa prosa de la izquierda tradicional es extremadamente pesada y mi mente no la tolera”. Carlos Díaz, director editorial de Siglo XXI, recuerda el uso político que hizo la derecha de esta declaración del escritor uruguayo. “Eduardo estaba cansado de hablar durante décadas sobre lo mismo, pero no renegó de Las venas abiertas como obra, aunque decía que no sabía si escribiría un libro así. (Luis Alerto) Spinetta supongo que no hubiera compuesto hace diez años ‘Muchacha ojos de papel’; son cosas medio obvias. Pero la derecha se agarró de esas declaraciones para decir que renegaba de la gran obra de la izquierda latinoamericana”.
El director general de Siglo XXI reflexiona sobre la vigencia de Galeano a 80 años de su nacimiento y a cinco años de su muerte (13 de abril de 2015). “Uno de sus mayores éxitos quizá sea que los temas que lo obsesionaron a lo largo de toda su prolífica obra hoy forman parte de la agenda pública y se discuten en las calles, en las radios, en los diarios. Pero cuando él empezó a escribir y a publicar sus primeros libros, cuando tenía veintipocos años, en la década del 60, la discriminación hacia las mujeres pero también a homosexuales, inmigrantes y locos, el maltrato y el exterminio de los pueblos originarios, la preocupación por los recursos naturales de nuestros bosques y selvas no estaban en la agenda. Cuando parte de la izquierda se volvió dogmática, él se separó sin renegar de sus ideales y peleó para que no se perdiera su dimensión humanista y tolerante”, plantea Díaz.
“Su obra sigue vendiendo igual, inclusive a veces más que antes; cosa que no sucede en general con los escritores. Osvaldo Soriano, que era un fenómeno impresionante, se convirtió en un autor casi marginal en términos de ventas –compara el director editorial de Siglo XXI-. Lo mismo pasó con (Mario) Benedetti; hay autores muy populares que cuando mueren su obra queda en el olvido. Eduardo siempre fue de los autores que más vendió en Siglo XXI; tuvo que compartir el podio, según las décadas, con Marta Harnecker, con Michel Foucault o con Roland Barthes”. Siglo XXI prepara una edición especial para el 2021 por los cincuenta años Las venas abiertas, el libro más vendido de Galeano, ilustrada por Tute.
“De los miedos nacen los corajes; y de las dudas, las certezas. Los sueños anuncian otra realidad posible y los delirios, otra razón. Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos –precisó Galeano-. La identidad no es una pieza de museo, quietecita en la vitrina, sino la siempre asombrosa síntesis de las contradicciones nuestras de cada día. En esa fe, fugitiva, creo. Me resulta la única fe digna de confianza, por lo mucho que se parece al bicho humano, jodido pero sagrado, y a la loca aventura de vivir en el mundo”.
Fuente: Página12