Se acerca la primavera y, con ella, aumentan las ganas de salir al aire libre, viajar, estar en contacto con la naturaleza. En tiempos de pandemia circulación restringida y distanciamiento social, a la hora de pensar en unas futuras vacaciones surge la idea: ¿y si alquilamos un motorhome?
Libertad de decisiones, independencia para moverse cuando uno quiera y parar allí donde el paisaje invite. Desayunar frente a un lago entre montañas, cenar a orillas del mar, pasar la noche a solas en el desierto o en el refugio de un camping.
Valores de unestilo de viaje que se potencian en tiempos en que el aislamiento social se impone: toda la casa más la movilidad solo para el grupo familiar, sin necesidad de compartir instalaciones.
(Se espera que luego de la cuarentena aumente la demanda de este tipo de vehículos (foto: Motorhomes Mis Angelitos)
La idea siempre es tentadora y especialmente en este contexto, pero ¿cuál es la situación de este tipo de vacaciones en la Argentina? ¿Es común, es extraño, es caro, es seguro, existe la infraestructura necesaria? Aquí, viajeros, rentadores y especialistas en campings dan un panorama de los motorhomes en el país.
Tendencia
En este tema, como en todos, hay distintas opiniones, de las más optimistas hasta las pesimistas; desde quienes ven que el segmento crece y hay muchas oportunidades hasta los que opinan que este tipo de viaje no se adapta a la idiosincrasia y, sobre todo, a los costos argentinos.
En el país aún falta desarrollar un mercado que está muy atrasado respecto de Estados Unidos, Europa e incluso Chile (foto: Motorhome Time)
En Estados Unidos, Europa y países como Nueva Zelanda e incluso Chile, para no ir tan lejos, el de motorhomes es un tipo de viaje -y hasta un estilo de vida- muy difundido. Es habitual que la gente tenga su propio vehículo o lo alquile para unas vacaciones sobre ruedas. Y la tendencia crece fuerte con la pandemia: en España la demanda se disparó más de 200% este verano con relación al año anterior, y solo en el sitio de alquiler de este tipo de vehículos de Airbnb en Estados Unidos, la disparada superó el 320%.
El estacionamiento para buses y motorhomes cercano al glaciar Perito Moreno (foto: Motorhomes Mis Angelitos)
Y por casa, ¿cómo andamos? En general, se trata de un mercado aún “verde”, que no se ha desarrollado lo suficiente como para que exista la infraestructura y los servicios necesarios; por ejemplo, en los campings. “En Europa o Estados Unidos los los campings están preparados y también muchos estacionamientos de grandes supermercados, que proveen agua potable y desagote de aguas negras y grises; en Argentina eso no existe”, dice Juan Melo, de la empresa de alquiler Mis Angelitos, una pionera en el mercado.
Sin embargo, destaca que esta carencia, curiosamente, también es una ventaja: “Para los extranjeros, que son los que más alquilan, Argentina es el paraíso justamente porque uno puede parar donde quiera, lo que no pasa en otros países”, explica.
Los grandes colectivos convertidos en motorhome, como el que usó TN para recorrer buena parte del país, se alquilan con chofer (foto: Motorhome Uno)
Coincide Diego Percivaldi, quien dedicó un año y medio a viajar en motorhome con su familia -esposa y tres hijos- por Sudamérica. “Viajar por Argentina es un placer; hay buenas rutas y las superficies para manejar son amplias. Además, el argentino suele ser muy abierto y amigable. Cuando paramos en pueblos mucha gente se nos acerca a preguntar, charlar o traernos algo, como budín para el mate, con muy buena onda”, cuenta.Play Video
Diego relata sus viajes en Youtube e Instagram (Almundoenfamilia) en el motorhome que armó en un colectivo de línea que compró usado y equipó a full, con lavarropas, secarropas y hasta paneles solares. “Eso nos permitió parar en cualquier lado, en medio de la montaña o frente al mar”, sin depender de los campings, porque si bien “en el país hay muchos, casi ninguno tiene la infraestructura adecuada para motorhomes”, dice.
Eduardo Boczar, de la web solocampings.com, concuerda. Señala que en Argentina hay unos 2.000 campings, y suelen visitarlos entre 3 y 4 millones de personas al año. Sin embargo, “no hay ninguno preparado para motorhomes, como en Estados Unidos o Europa, donde ofrecen hasta torres con conexión telefónica, electricidad y TV y niveles diferentes de amperaje. Se requieren inversiones y en nuestro país aún no hay un mercado que lo justifique”, opina.
Aun faltan campings y lugares para pasar la noche que cuenten con los servicios adecuados (foto: Andean Roads)
Marcela, esposa de Juan Melo y quien también es parte de Mis Angelitos, dice que juntos recorrieron varios países a bordo de un motorhome, incluyendo más de 15.000 km por Estados Unidos. “Está muy preparado para este tipo de viajes, con muchos campings y sitios donde parar. Un lugar muy común para pasar la noche, por ejemplo, son los estacionamientos de los Wal-Mart en las afueras de ciudades y pueblos”, que tienen servicios y seguridad.
De la Argentina, le fascinó el lago Lolog, y recuerda las noches a orillas del lago Argentino, en El Calafate. Dice que esa falta de infraestructura se “compensa” con la libertad de poder parar en cualquier sitio. “El que esté todo muy preparado muchas veces termina siendo una contra por las restricciones; por eso para muchos extranjeros Argentina es un paraíso en ese sentido, pueden para donde quieran”. Viajes como éstos, agrega Marcela, son mucho más que viajes: son experiencias de vida.
Confort a bordo de un camper, especie de intermedio entre motorhome y casa rodante, montado sobre una 4×4 (foto: Motorhome Time Club).
Gabriel Mirón heredó la pasión de su abuelo, que en la década de 1970 comenzó armándose un motorhome en sus ratos libres. Luego un amigo le pidió uno, el amigo del amigo otro, y terminó dedicándose a armar carrocerías. “Lo heredaron mi viejo y mi tío y ahora vamos por la tercera generación”, dice el propietario de Motorhome Time Club.
Para él es mucho más que un negocio. “Con mi esposa íbamos siempre con un camper 4×4, fuera de temporada, por la zona norte de Pinamar, límite con Costa Esmeralda. Pasábamos el día y dormíamos ahí, con toda la playa para nosotros. En la Patagonia hay miles de rincones hermosos y nos encanta este tipo de viaje. Si nos agarra la noche en la ruta, paramos en una buena parrilla, llenamos el tanque y dormimos en la playa de una estación de servicio. Y si no, en pueblos o parques nacionales”, dice.Play Video
Mercado de extranjeros
Aunque hay cada vez más argentinos que se van “arrimando al fogón”, el mercado de alquiler de motorhomes en el país está dirigido mayoritariamente a extranjeros, que representan alrededor del 90% de la demanda. Aunque ahora, claro, no están ingresando turistas de otros países, por lo que las rentadoras auguran un incremento de clientes argentinos en cuando podamos volver a viajar.
Hay unidades de distintos tamaños y equipamientos, desde dos hasta 6 personas (foto: Motorhome Time Club)
“Nuestros clientes son 90% extranjeros, aunque la cantidad de argentinos fue creciendo en los últimos años”, confirma Cristian Torlasco, de la empresa de alquileres Andean Roads, y destaca que la variable que decide un viaje de este tipo no es tanto económica, sino las ganas de vivir una experiencia especial. “Hace diez años el imaginario vinculaba este vehículo con quien no accedía a un hotel, algo barato para una familia numerosa. Con el tiempo fue cambiando, y hoy es un estilo de viaje y de vida, con más autonomía y libertades”, dice.
La tecnología también fue modificando ese imaginario social, permitiendo, por ejemplo, equipar unidades con paneles solares, que les da autonomía y les permite no depender de la infraestructura de los campings. “Además, por los materiales hoy hay unidades muy livianas, lo que es importante para acceder a muchos circuitos, y nos permite trabajar bien los sellados para evitar filtraciones de polvo. Vamos ajustando constantemente en función del uso y las recomendaciones de los clientes”, cuenta.
La libertad de detenerse donde se desee es una de las ventajas de nuestro país (foto: Motorhomes Mis Angelitos)
También Mis Angelitos tiene cliente mayoritariamente extranjeros, que son más que los argentinos y viajan más tiempo: “En promedio los turistas extranjeros alquilan por uno o dos meses, para recorrer buena parte del país, en cambio los argentinos suelen alquilar como máximo por 10 días”, aclara. Para vivir la experiencia.
A la hora de los números
Eduardo Boczar destaca un incremento en los últimos años de las llamadas “gotitas”, o mini casas rodantes, porque “culturalmente hay mucho interés y esta modalidad de viaje es un aspiracional para mucha gente, que quiere tener esa independencia que da el motorhome. Si no hay más gente que los tenga, es por un tema de costos”, dispara.
Y da en el clavo, ya que las cifras instalan el tema central: los alquileres en nuestro país cotizan en dólares o euros, y son más elevados que en Estados Unidos o Europa. ¿Por qué? Para Oscar Cáceres, de la rentadora Motorhome Uno, el poco desarrollo del mercado en el país se debe en buena medida justamente a los costos: el precio de los vehículos y del equipamiento de la carrocería, los seguros, el mantenimiento, el lugar de guardado, conforman una estructura de costos que dispara los precios fuera del alcance de muchos argentinos.
“Por los impuestos y el dólar, los costos se vuelven muy altos; hay que pensar que una Mercedes Benz Sprinter 0km equipada vale entre 130.000 y 150.000 dólares”, detalla. Una usada en buen estado no baja de US$ 75.000. La opción, entonces, es el alquiler, aunque también se ve impactado por esta estructura de costos.
Casa sobre ruedas: el motorhome armado a medida por la familia Percivaldi (Al mundo en Familia)
Por ello Motorhome Uno (motorhomeuno.com.ar) apostó al mercado de eventos -recitales, carreras de autos, etc.- con colectivos de larga distancia que se alquilan con chofer incluido. Cuenta con seis unidades para hasta seis personas cada una, que se alquilan por $ 14.000 diarios + IVA y $ 60 + IVA por km. Hay que tener en cuenta que el consumo de estos colectivos llega a 33 litros cada 100 km.
Motorhome Time (motorhometime.com), en tanto, tiene distintos tipos de vehículos, desde pequeños, montados sobre Renault Kangoo y los Patagonia Truck –una carpa con set de camping que se arma sobre el techo de una 4×4- hasta los más completos, con cocina, baño y para hasta 5 personas, y ofrece dos tarifarios; uno de 5 a 14 días y otro para más de 15 . El Charito(Kangoo) cuesta $ 15.100 por día en Tarifa 1 y $ 12.000 en Tarifa 2 (incluye 180 km por día, seguro, asistencia y alistamiento. Km extra, $ 58. El kilometraje ilimitado rige a partir de 30 días de alquiler). El Patagonia Camper (en una 4×4), $ 24.000 por día (T1); $ 22.900 (T2). Pampero (en Citröen Jumper), $ 25.200 (T1), $ 24.200 (T2); y Aconcagua (los más completos, con paneles solares incluidos), $ 32.000 (T1) y $ 30.000 (T2).
Los Kangoo son los modelos más pequeños, con cama doble y mini cocina con bacha (foto: Andean Roads)
Por su parte, Andean Roads (www.andeanroads.com) maneja tarifas variables según el modelo y la duración del alquiler. Como referencia, una Sprinter mediana (dos camas dobles) por 15 días cotiza $ 15.000 diarios, con 250 km incluidos al día. A lo que hay que sumar un costo de seguro de $ 2.000 al día.
Mis Angelitos (www.motorhomemisangelitos.com) ofrece cuatro Citröen Jumper para 2 o 4 personas, y la tarifa promedio es de 185 euros por día con 200 km, y 0,25 euros por km excedente.
Motorhome, camper y casa rodante
Los motorhomes vinieron a competir con las “viejas y queridas” casas rodantes, y aunque tienen muchos puntos en común, también se diferencian. Una primera aclaración: es “otro mercado”, otros costos, otro tipo de viaje, dicen los especialistas. Ambos presentan ventajas y desventajas, pros y contras, por lo que se trata de hacer números y definir qué tipo de viaje se quiere hacer. La principal ventaja de la casa rodante es que se arrastra con un vehículo común, y cuando se deja en un camping o allí donde se quiere parar, el auto queda libre para recorrer y explorar. La principal desventaja, los riesgos que implica llevar un remolque de gran porte en la ruta, y la velocidad limitada a la que se puede viajar.
A orillas del lago y entre montañas, un buen lugar para detenerse (foto: Motorhome Time Club)
El motorhome, en cambio, permite viajar a mayor velocidad y dentro de la “casa”. Con precaución y los cinturones de seguridad ajustados, se puede ir por ejemplo jugando a algún juego o charlando en torno a una mesa. Pero es un vehículo de gran porte que en destino no suele ser adecuado para recorrer, sobre todo por caminos de ripio o tierra. Entre ambos están los campers: estructuras que se montan sobre camionetas y pueden desmontarse, por lo que liberan el vehículo para recorrer. Son más pequeños y tienen menos espacio y comodidades que los motorhomes, aunque hay modelos muy confortables para hasta cinco personas.
Fuente: Clarín