La alfombra roja de la Mostra, por la que cada año desfilan las grandes estrellas del cine mundial, se convirtió en una inusual fortaleza, con barreras para evitar aglomeraciones de público, por la que pasaron artistas de la talla de Tilda Swinton y Cate Blanchett.
El Palacio del Cine del Lido veneciano recibió hoy la gala de inauguración de la 77ma. edición del Festival, que transcurre envuelto en un potentes medidas de seguridad para evitar eventuales contagios de coronavirus, informó la agencia de noticias EFE.
Una de estas, inesperada, consistió en levantar barreras a lo largo de la alfombra roja para evitar aglomeraciones de público y de seguidores que cada año se arremolinan para ver a sus ídolos o conseguir un autógrafo o una foto suyas.
Así, el panorama minutos antes de la gala distaba mucho del de las pasadas ediciones, con cientos de personas, jóvenes en su mayoría, coreando los nombres de sus actores y actrices preferidas.
Hoy solo algunas personas trataban de colar la mirada por algunas rendijas de las verjas o veían pasar los lujosos coches con cristales oscuros que llevan a los invitados hasta el lugar. Allí, los únicos gritos eran de los fotógrafos que trataban de tomar una buena instantánea, todos de traje negro y mascarilla del mismo color.
Esta tarde, sobre la alfombra, se la vio a Tilda Swinton, quien acudía a recoger el León de Oro honorífico a toda su carrera, vestida de falda negra, blusa blanca con volante al cuello y cubriéndose el rostro con una máscara de mano dorada en forma de mariposa que recordaba a las tradicionales que se fabrican en Venecia.
Allí también brilló la australiana Cate Blanchett, presidenta del jurado de la Selección Oficial, con un largo vestido negro con brillo con anchas mangas ribeteadas en blanco y que solo se quitó una sencilla mascarilla quirúrgica para posar ante la prensa.
En la alfombra roja se trató de respetar la distancia personal entre quienes desfilaban por ella, incluso en los momentos de la foto de equipo de las películas que se estrenaron.
Junto a ella apareció el resto de los cineastas llamados a valorar las películas que se estrenarán hasta el 12 de septiembre: Matt Dillon, la actriz francesa Ludivine Sagnier, la directora austríaca Veronika Franz, la británica Joanna Hogg, el escritor italiano Nicola Lagioia y el director alemán Christian Petzold.
También asistió el jurado de la sección Horizontes, la segunda en importancia del certamen y dedicada a las nuevas vanguardias, que cuenta como integrante con el realizador español Oskar Alegría.
También dieron el presente los directores creativos de ocho grandes festivales de Europa que por primera vez se juntaron para unir fuerzas y pedir apoyo al mundo del cine en estos momentos de crisis por la pandemia: el director de la Mostra, Alberto Barbera, el de Cannes, Thierry Fremaux; del de San Sebastián, José Luis Rebordinos; del de Locarno, Lili Hinstin; la Berlinale, Carlo Chatrian; de Rotterdam, Vania Kaludjeric; y el del checo Karlovy Vary, Karel Och.