Los Premios Emmy se celebrarán este próximo 20 de septiembre en una ceremonia de lo más especial. No por la entrega de algún galardón que marque la diferencia sobre el resto, sino porque será el primer certamen en realizarse de la era Covid, con todas las implicaciones que eso conlleva.
El aspecto más importante es que el 71% de la gala se realizará por remoto , por lo que los más aficionados a la alfombra roja de estos premios tendrán que quedarse con la miel en los labios porque no habrá desfile de vestidos y trajes. Tampoco público, de forma que Jimmy Kimmel, presentador de la edición, no podrá interactuar ni con ellos ni con los nominados desde el Staples Center de Los Ángeles.
Esto implica que las casas de los propios actores pueden convertirse en las verdaderas protagonistas de la noche. Así lo han explicado los productores ejecutivos del evento, Ian Stewart y Reginald Hudlin, a Variety, quienes han solicitado a los candidatos que “si quieres estar en chándal en tu sofá, también estará bien”. Y quien dice casa dice jardín, hotel o la propia calle. “Es irrelevante siempre y cuando se sientan cómodos”.
El objetivo es realizar una gala “mucho más informal, divertida” y “reinventar cada aspecto” de la misma. Además, han apuntado, “muchas veces los ganadores dedican sus premios a sus hijos. Esta vez podrán estar a su lado. Quizás estés agradeciendo el galardón desde su habitación”.
Para ello se desplazará a un cámara hasta el lugar donde se encuentre el nominado en cuestión para que la grabación sea de máxima calidad. “Estamos intentando no hacer los Zoomies, sino los Emmy”, han dicho, insistiendo en que se eviten plataformas como Zoom o Skype.
Por último, los productores ejectutivos de los premios no han desvelado qué ocurrirá con los números musicales de la gala. Si bien es cierto que Kimmel estará acompañado, bien física como virtualmente por otros copresentadores, se desconoce cómo se reemplazará a la orquesta que toca desde el escenario. La función está a punto de comenzar.
Fuente: La Vanguardia