Vivió solamente 47 años (1907-1954), mexicana y con padre alemán (dedicado con éxito a la fotografía), a los 6 años pasó 9 meses en cama por la poliomielitis que le deja una pierna más corta que la otra.
A los 18 años viajaba en un autobús que colisiona con un tranvía y sufre quiebres en la columna vertebral, costillas, etc. Necesitó 32 operaciones para rehabilitarse parcialmente. En la cama nuevamente comienza a pintar y se estima que hay unas 150 pinturas realizadas, la gran mayoría de pequeño formato, casi todas con un criterio autorreferencial y mayoría de autorretratos donde se destacan sus tupidas cejas.
Sólo se realizó una exposición suya en vida y fue el año anterior a su muerte. Ella concurrió en una cama de hospital y en el medio de la galería saludaba a los visitantes.
El más famoso pintor mexicano era Diego Rivera con quien se casa en 1929. Durante 10 años practicaron un «poliamor» siendo infieles (Frida tanto con hombres como León Trotsky, así como con mujeres). Se divorcian y al año se vuelven a casar. Vivían donde ella nació, que es la denominada Casa Azul, hoy Museo Frida Kahlo, uno de los más visitados de México D.F.
Solamente se ofrece una pintura por año a la venta y en la década del 80 se pagaban menos de u$s 100 mil. Se filtró la compra de algunas por parte de Madonna y se empezó a tener interés en su vida y obra. Esto hizo no sólo subir los precios sino también generó una gran cantidad de exposiciones.
En 1995 se vende en récord su autorretrato que está en el Malba y que fuera adquirido por Eduardo Costantini en u$s 2,9 millones. Hace 7 semanas se vendió on line una pequeña obra de 20×25 cm en u$s 2,66 millones, multiplicando por 6 su estimación de venta. Otra pequeña pintura con dos desnudos alcanzó los u$s 8 millones y hoy ninguna de sus obras se vende en menos de un millón.
André Breton y los surrealistas fueron sus admiradores y quisieron incorporarla al grupo, pero ella sostenía que no pintaba sueños sino su propia vida.
Fuente: Ignacio Gutiérrez Zaldívar, El Cronista