El legislador Roy Cortina también propone que vuelva el autocine para aliviar a la industria cinematográfica
España, Italia, Francia y Alemania apelaron a este método como forma de socorrer a la actividad
No sería novedoso ni para la Ciudad de Buenos Aires ni en el marco de la pandemia. En el pasado, el ministerio de Cultura porteño realizó funciones en el Rosedal de Palermo y, en los últimos meses, en las provincias de La Pampa y San Juan, donde el coronavirus había conseguido ser controlado, también se había implementado. Ahora, el gobierno porteño comenzó a delinear un proyecto para poner en marcha el autocine, una posibilidad de recreación para adultos en el marco de la cuarentena.
El proyecto -aún en fase de elaboración- está a cargo de la cartera cultural de la Ciudad. La intención es presentarlo a las máximas autoridades con todos los aspectos posibles cubiertos, como los protocolos sanitarios que serán necesarios implementarse y el financiamiento.
La pata económica no es menor. A inicios de mayo la Legislatura porteña aprobó una Ley de Emergencia Sanitaria que habilita a Horacio Rodríguez Larreta a utilizar partidas presupuestarias de aquellos ministerios que no intervengan de forma directa en la lucha contra el Covid-19.
En ese marco, el ministerio de Cultura que encabeza Enrique Avogadro debió resignar los fondos que se le habían adjudicado para el 2020. Ahora, cada vez que necesita dinero, debe pedírselo al ministerio de Hacienda.
Hasta el momento, los únicos que gozaron de beneficios recreativos en el marco del aislamiento son los niños, quienes pueden salir cuatro días a la semana, durante una hora y a no más de 500 metros del domicilio. Esta semana se abrieron parques y plazas, pero no así las áreas de juegos y esparcimiento.
Mientras el gobierno porteño avanza con la iniciativa, en la Legislatura, Roy Cortina, quien milita en el Partido Socialista, pero es aliado de Vamos Juntos en ese cuerpo, presentó la semana pasada un proyecto de ley para “promover el desarrollo del autocine en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objeto de favorecer el acceso de la ciudadanía a ese arte audiovisual”.
De acuerdo al texto, la programación deberá reservar espacio para funciones de carácter libre y gratuito que incluyan la proyección de películas nacionales, clásicos, cine independiente, dirigido al público infantil y documentales.
En los considerandos del proyecto, Cortina dio cuenta de distintas experiencias en España, Italia, Francia y Alemania donde apelaron a este método como forma de socorrer a la industria cinematográfica golpeada por el parate de actividades.
“Creemos que la política que impulsamos no solo contribuiría al bienestar psíquico y emocional de las personas, sino que además podría servir de aliciente y contribuir a reactivar una industria tan golpeada como la cinematográfica, bajo la premisa de que el cine y la comunicación audiovisual son instancias de entretenimiento, pero también herramientas educativas y promotoras de la creatividad artística”, indicó.
Fuente: El Cronista