La icónica vivienda se ubica en el casco histórico de esa ciudad y fue adquirida por el ex mandatario gracias a un crédito de la Caja de Abogados. Funcionaba como hotel pero, debido a la crisis que sufre el turismo a raiz de la pandemia, sus actuales propietarios decidieron desprenderse del inmueble.
La noticia sorprendió hasta a los propios descendientes del líder radical: «No sabía nada que estaba a la venta. Ojalá que quien viva allí sea feliz tal como fueron mis abuelos», dijo Rocío Alconada Alfosín, nieta del ex presidente. «Hay una foto muy linda de mamá casándose en esa casa», recuerda con nostalgia la mujer en relación con el lugar en el cual habitó su madre Ana María junto a sus cinco hermanos. A medida que los hijos fueron creciendo, el lugar quedó grande para Alfonsín y su mujer, María Lorenza Berrenechea, por lo cual decidieron venderla.
Destino incierto
El destino del inmueble hoy es incierto. No tiene protección a nivel provincial ni nacional. En el 2010, al año de que muriera Alfonsín, fue declarada Edificio de Valor Patrimonial por la Ordenanza Municipal nº 4290/10. Esto significa que tan sólo posee protección municipal, con lo cual quienes la adquieran podrán modificarla a su antojo, incluso agregarle una pileta o hacer un departamento de tres pisos, siempre y cuando la fachada sea conservada.
La residencia tiene 108 años y está ubicada en Lavalle al 227, sobre una pintoresca calle empedrada a media cuadra de Plaza Independencia y a una de la lglesia Catedral. Posee 370 metros cuadrados cubiertos, 442 descubiertos, y cinco dormitorios. Si bien a principios de mes la publicación del sitio Argenprop indicaba que su costo era de 340 mil dólares, hoy sorprende ver que su valor asciende a 380 mil dólares.
«Que contar de dicho inmueble… Para los Chascomunenses es el lugar donde Raúl y Lorenza criaban a sus hijos, en épocas en que el ex presidente comenzaba a ganar reconocimiento nacional, y atendía su despacho de abogacía, un lugar cargado de historias y anécdotas trascendentes para la Nación, como reuniones con el Dr. Arturo Illia y Ricardo Balbín. ¡Digna de ver!», señala el aviso por Internet.
Gente interesada
«Llama mucha gente interesada. Por lo general la buscan para realizar un nuevo emprendimiento turístico», dijeron en la inmobiliaria Brown encargada de ofrecerla. Esto se debe a que Chascomús, ubicado a unos 123 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con varios sitios de interés, además de la laguna donde se practican deportes.
Si bien en el 2017, cuando la vivienda se transformó en La Casona Hotel, sufrió modificaciones en su interior, su estado general es bueno. Conserva aberturas, pisos, techos y hasta el aljibe de época. El exterior es el típico de las casas italizanizantes de pueblo de principios de siglo, ubicadas sobre la línea de calle, con ventanas verticales, cornisas y rejas artísticas, lo cual la convierten en uno de los tesoros de lugar. Pero además tiene una larga historia propia, su origen se remonta a principios de siglo cuanto nació como un hospedaje llamado De los Cervera.
La debacle comenzó en marzo pasado, cuando dejó de recibir turistas. «Estamos sin facturar desde hace meses y cuesta mucho mantenerla. Se acumulan impuestos que no podemos pagar», se quejó Matías Andías quien, junto a su compañera, Lucrecia Barnetch, solían recibir todos los fines de semana huéspedes interesados en la historia de Alfonsín que ocupaban la totalidad de las habitaciones.
Según Andías, la declaración de valor patrimonial especifica que además se debe eximir de impuestos a los propietarios. «Esto no sucede, a pesar de que nosotros también permitimos que quienes no se alojen en nuestro lugar puedan ingresar a conocer. La Secretaría de Turismo de Chascomús nos ignora, no le interesa este lugar», se quejó.
«En el fondo no la queremos vender, preferimos que la gente la disfrute, que este abierta. Necesitamos que nos ayude el gobierno nacional o provincial para hacer también un museo. Es un proyecto increíble», dijo el hombre.
Esta no es la única vivienda de un ex mandatario argentino que corre peligro. La casa de madera donde veraneaba Arturo Frondizi está a punto de quedar sepultada bajo un médano de Ostende y los descendientes del desarrollista solicitan ayuda a los gobiernos.
Fuente: Virginia Mejía, La Nación