En diciembre de 1888, tras una disputa con su compañero artista Paul Gauguin, Van Gogh se corta la oreja y “bien limpia y guardada en un sobre” la entrega a su prostituta favorita del burdel de Arles que suele frecuentar. A la mañana siguiente es llevado al hospital, donde le diagnostican problemas de salud mental. El primero en atenderle es un joven interno de 23 años, Félix Rey, que lo escucha, lo alienta a relacionarse con los demás pacientes, a dejar el tabaco y el alcohol y a retomar los pinceles.
En agradecimiento a su atención -en plena epidemia de viruela el doctor le dedicará horas enteras de charla– , el artista le regala un retrato donde aparece de medio cuerpo delante de una pared empapelada con motivos florales. El doctor queda desconcertado ante la audacia del retrato y le agradece el gesto. Pero su hija Pauline contó mucho después que en verdad “le pareció inverosímil y ridículo” y que se ofendió al verse con barba verde y pelo rojo.
Tras intentar colocarlo al personal del hospital, Félix Rey lo lleva a su casa, para disgusto de sus padres, que le darán un cutre destino: reemplazar un vidrio roto en la puerta del gallinero. La rocambolesca vida del Retrato del doctor Félix Rey la cuenta de manera espléndida Maureen Marozeau en un libro titulado precisamente Un Van Gogh en el gallinero. Y otras historias increíbles del mundo del arte (Edhasa). El thriller no ha hecho más que empezar.
Denostado por su primer propietario por “inverosímil y ridículo”, fue confiscado por los bolcheviques, ayudó a llenar las arcas rusas y hoy es uno de los grandes atractivos del museo Pushkin
“Todo induce a pensar que la tela habría terminado picoteada por picos indiferentes y carcomida por los gusanos de no haber sido por la aparición providencial de Charles Camoin”, escribe Marozeau. Estamos en 1901. El artista marsellés, que ha sido destinado en el 55º regimiento de infantería y es un gran admirador de Van Gogh, acude a Félix Rey fingiéndose enfermo. Quiere un permiso para poder visitar una exposición. Durante la visita aparece el episodio del retrato…, que es rescatado y cedido junto a otros cinco Van Gogh que posee el médico para su venta en una galería de Marsella.
Al final será Ambroise Vollard quien lo venderá en París por 150 francos, aunque tres semanas después aparecerá un nuevo comprador dispuesto a pagar 25.000… Los Rey serán a partir de entonces objeto de todo tipo de chanzas. En 1932 se estrena en el teatro de los Marthurins de París la obra Cuidado con la pintura , de la que luego Henri Chomette realizará una versión cinematográfica más tarde retomada en Hollywood por Sam Wood.
El retrato de Félix Rey colgó más tarde en los lujosos salones del palacio del coleccionista ruso Serguéi Schukin, fue después confiscado por los bolcheviques y relegado a un sótano por Stalin por perturbador y malsano para la mente de los honestos trabajadores soviéticos, amenazado con desaparecer bajo las llamas…. hasta que, ya en los años setenta, franqueó la cortina de hierro embarcándose en giras interminables que se convirtieron en una jugosa fuente de ingreso para las arcas rusas… Hoy es una de las grandes atracciones del museo Pushkin.
Fuente: La Vanguardia, España.