En tiempos de aislamiento social, cada estreno de cine en una plataforma digital se celebra como una invitación a una fiesta. Y con los lanzamientos de Wonder Woman 1984 y Black Widow retrasados, La vieja guardia (The Old Guard) se erige como la mayor adaptación de cómics de la temporada.
Basada en un cómic que es obra de un argentino -el santafesino Leandro Fernández, que lo ilustró, y el estadounidense Greg Rucka- tiene a Charlize Theron como protagonista central. Ella es Andy, la guerrera inmortal que dirige una banda de mercenarios que, como ella, cada vez que son asesinados, reviven. Y deben pelear, por mantener su identidad oculta -llevan siglos cayendo muertos y levantándose-, y contra quien desea apoderarse de ese don con fines malévolos.
Así que allí está Theron, camisa blanca, cabello rubio cortito, bastante producida para la entrevista por Zoom que realiza con varios medios internacionales, uno de ellos, Clarín, antes del estreno de La vieja guardia, que será el viernes 10 por Netflix. Por la pantalla dividida del Zoom apenas se le adivinan los ojos verdes.
Theron (45) se está especializando en heroínas de acción, tras «Atomic Blonde» y la última de Mad Max». NETFLIX
La sudafricana, que ya tiene la ciudadanía estadounidense, sabe cómo conjugar películas dramáticas con otras de acción.
-De Imperator Furiosa en “Mad Max: Furia en el camino”, y Lorraine en “Atomic Blonde”, ya tenés una gran experiencia como heroína de acción. ¿Cómo sabés, ahora, cuando estás rodando una escena de combate cuerpo a cuerpo, que esa pelea va a ser bien traducida en imágenes?
-¿Sabés? Creo que la de las películas de acción es una experiencia en la que tenés que confiar. Igual, las peleas no tienen ninguna diferencia con otra escena en la que tenés que comunicarte verbalmente. Pero la escena de acción tenés que sentirla, que vivirla, así que tu coreógrafo de pelea te tiene que dar los movimientos que realizarás, como si no existiera diálogo verbal en ella. Para que sientas el nervio de la historia que vos querés expresar en ese momento. Es un proceso muy similar a otras escenas, pero en el que estás constantemente calibrando, modelando y moderando qué es efectivo, y qué no está ocurriendo como debiera.
-¿Y de qué depende ese proceso? ¿O es sólo ensayo, práctica?
-Bueno, depende de cuánto tiempo, semanas previas tengas de preproducción. Pero es un momento muy importante, porque como actor tenés que sentirlo, y no sé si a los intérpretes les interesa saber y hacer este tipo de actuación en escenas de acción. Yo siento que la historia te está diciendo qué está bien y qué está mal.
Charlize Theron y Kiki Layne: los dos personajes protagónicos del filme de acción de la directora Gina Prince-Bythewood son femeninos. NETFLIX
-En esta película, específicamente, ¿le enseñaste algo, algún tip al resto el elenco?
-¿Tips? No, yo estoy constantemente buscando que me den tips a mí. Todos estos actores son increíblemente talentosos, y cada uno de ellos trajo algo individual a la mesa de trabajo. Y una cosa es cuando hacés el proceso individual, y otra cuando te encontrás con los actores, es increíble ver lo que cada uno trae, así que… Sí, sé que estoy haciendo esto desde hace mucho tiempo, pero te diría que aún estoy aprendiendo.
El team de mercenarios inmortales. Marwan Kenzari, Matthias Schoenaerts, Charlize Theron, Luca Marinelli y Layne. NETFLIX
-En un momento, Andy dice que es prácticamente imposible desaparecer en el mundo en el que vivimos hoy. Pero si hoy desaparecieras, ¿qué es lo que más te importaría dejar?
-Creo que a la cosa que le presto más atención en mi vida es… Sentirme viva en lo que hago. En verdad me interesa hacer este trabajo, hacer las cosas en las que creo, contar las historias que quiero contar. Quiero estar segura de no exponer una condición o cualidad humana que no sea sincera, verdadera. Pero porque para mí es muy importante el reconocerme en lo que interpreto. A veces los problemas con los que nos enfrentamos no son deseables, ni cómodos ni fáciles de encarar, pero son problemas reales. Todos somos un lío, estamos medio fuck up, hacemos cosas que no están bien, y me gusta meterme en la psicología del personaje, e indagar en el comportamiento psicológico, mirarlo desde mi propia vida.
Theron le contó a «Clarín», vía Zoom, cómo trabaja las escenas de acción. NETFLIX
-Andy es una soñadora. ¿Y a vos qué te gustaría cambiar?
-Soy una mamá, de dos chicas pequeñas -en 2012 se supo que adoptó a un niño de un orfanato sudafricano, llamado Jackson, que se identifica como mujer, y tres años después sumo a la pequeña August; ambos son negros-, y es una sensación abrumadora la que tengo cada día que pasa. Intento dejar algo para ellas, es algo más que mi propósito. Tengo dos hermosas hijas que, como cualquier madre, quiero proteger y quiero ver prosperar. Y como actriz y productora deseo que se sientan representadas también en el cine. Me importa la humanidad en un grado inmenso, y también me preocupaba por estas cosas aún antes de tener hijos. Una vez que te convertís en mamá, cada día tengo un recordatorio de que hay dos pequeñas caritas que me están mirando, cambia tu perspectiva y te hace entender cuán importante es tratar de darles algo que realmente merecen. Lo mejor.
Por su actuación en «Monster», Charlize ganó el Oscar en su primera candidatura al premio de la Academia.
-¿Cuál fue tu primera impresión cuando leíste el guión de “La vieja guardia”, y por qué decidiste producirla? En otras palabras, ¿qué es lo que hacés como productora de este filme?
-Lo primero que leí fue la novela gráfica, me la enviaron porque el filme estaba en proceso de desarrollo. Netflix y Skydance me lo mandaron a mi compañía, con el doble propósito de que yo lo produzca y lo protagonice. Y lo primero que me agradó, y nos deslumbró de la novela gráfica, fue ver el gran potencial que tenía, en crear un mundo realmente muy grande en escala. Y estaba esta gran diversidad, que conlleva todo esto, la humanidad que se desprendía de los personajes inmortales y todas estas cualidades hizo que fuera muy excitante y decidiera producirla. Nunca habíamos hecho en mi compañía algo de este enorme tamaño, pero por cierto estábamos buscando algo parecido a esto.
Irreconocible. así estaba Charlize Theron, peronificando a Megyn Kelly en «El escándalo» (Bombshell), la película que revela las denuncias de acoso y abuso contra el ex CEO de Fox News Roger Ailes.
-¿Cuándo te lo enviaron?
-Fue muy extraño, porque estábamos trabajando en El escándalo (Bombshell, por la que fue candidata al Oscar como mejor actriz protagónica, premio que obtuvo en 2004 por Monster) cuando nos mandaron este material, y fue muy estimulante la perspectiva de hacer algo como Bombshell y esto, tan diferente y desafiante.
Charlize comparte el elenco con Kiki Layne (If Beale Street Could Talk, la siguiente película de Barry Jenkins, tras la ganadora del Oscar Moonlight) que compone a una marine que se suma al team de mercenarios inmortales.
-No es usual ver que una mujer entrene y ayude a otra en un filme de acción, en la adaptación de un cómic. ¿Cuán importante es mostrar eso en una pantalla?
-Esta película tiene la capacidad de llevar dos historias femeninas muy fuertes. Y creo que para que haya una buena camaradería, confraternidad, eso debe crecer, y también, es parte del respeto que uno se gana. Y estos personajes, Andy y Nile, tienen un background de campos militares, vienen con esa disciplina. Lo que amo de esta relación es que nada es forzado. No hay nada difícil en conocer a dos mujeres independientes que, en el comienzo, bien pueden ser adversarias, y encuentran un respeto mutuo entre ellas. Eso es increíble de ver, especialmente en las escenas de acción, de pelea. Nunca pudo ser más poderoso lo físico, porque hay un nivel de aprecio que Andy tiene por Nile, y Nile por Andy, que es muy especial de ver hasta en un nivel físico.
La rueda de preguntas se cierra y no hay tiempo para averiguar si se ve como directora o escribiendo sus propias historias, consultarle cómo cree que la campaña Times Up, para cerrar la brecha de género en salarios y representación, está cambiando a Hollywood, por cómo lleva la cuarentena, cuánto conoce de la cultura argentina o si no tiene momentos en los que extraña la experiencia de ir al cine.
Habrá que ver La vieja guardia, nomás.
Tan compenetrada estaba en la acción, que casi no se dio cuenta de la importancia de su lesión. NETFLIX
Con el tendón colgando en un dedo
Charlize sufrió una lesión en su pulgar izquierdo mientras filmaba una escena de acción de La vieja guardia. En 2004 se había lastimado el cuello mientras rodaba Æon Flux.
Todo se supo en una emisión de Jimmy Kimmel Live, cuando apareció con un vendaje negro. “Ahora he cambiado mi carrera. Sí, soy una jugadora profesional de bowling”, le dijo entre risas la actriz al animador, ya que lo que llevaba se parecía mucho a un guante para jugar al bowling. «No es tan genial como pensé que iba a ser… Esto es tan estúpido. Me arranqué el ligamento del hueso, y también me estropeé el codo».
Lo peor es que la actriz no se había dado cuenta de la gravedad de su lesión. «Estuve caminando con esta lesión durante dos meses. No sabía que era algo importante. Simplemente le dije: ‘Endurecete. Vamos’. Y luego un médico me dijo que básicamente tenía el tendón flotando y dije: ‘Oh, es interesante. Por eso solo he estado usando estos cuatro dedos’».
Fuente: Clarín