Con más de tres meses de cuarentena a cuestas, 102 días y contando, y con un final para el confinamiento que se va corriendo de meta como la zanahoria del conejo, las fórmulas para mantener la calma y lograr cierto bienestar en el día a día resultan cada vez menos efectivas. Y lo que en un principio podía relajar tensiones, suavizar los ánimos o facilitarnos el contacto con los seres queridos, unas cuantas semanas después se vuelve tedioso y difícil de sostener.
Durante una pandemia como la que desencadenó el nuevo coronavirus es completamente razonable sentirse más estresado, ansioso, solo y deprimido de lo habitual. Sin embargo, a pesar de las circunstancias, algunas personas están atravesando mejor la crisis, continúan sintiendo afecto por los demás sin nublar ese sentimiento con el enojo y la impotencia, demuestran gratitud por lo que tienen y alegría por las cosas pequeñas. ¿Cómo lo hacen? La respuesta, más que en el método, está en su aplicación.
Datos recopilados en abril por profesionales de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, Estados Unidos, revelaron distintas formas en que se pueden cultivar las emociones positivas a medida que las personas pasan más tiempo separadas. La afirmación surge de un sondeo realizado con 600 adultos, a los que se consultó sobre sus experiencias y comportamiento en el pasado.
Según los investigadores del Laboratorio de Emociones Positivas y Psicofisiología de la Universidad, el ejercicio, así como el cuidado personal, los pasatiempos, la relajación o actividades espirituales como la oración y la meditación, conllevan emociones positivas. En cambio, desplazarse pasivamente por las redes sociales durante este contexto dejó a las personas mucho más deprimidas.
«La mayoría de la gente sabe que estas cosas son importantes, por supuesto. Pero lo son especialmente en estos días mientras nos quedamos en casa para frenar la propagación del coronavirus«, mencionó la profesora Bárbara Frederickson, directora del laboratorio. Y completó: «El vínculo entre el tiempo dedicado a este tipo de actividades y los estados positivos fue particularmente fuerte para las personas que sintieron más los estados negativos. Por lo tanto, cuanto más estresado, ansioso, solitario o deprimido estés, más importante es que te tomes el tiempo para hacer ejercicio y cuidarte a vos mismo».
Más imagen, menos texto
Pero también es importante no enfocarse demasiado en sí mismo, puesto que más allá de lo necesario que el bienestar propio para colaborar en el ajeno, compartir sensaciones, pensamientos o una charla coloquial siempre ofrece herramientas que de manera individual es imposible poner en práctica. Aunque también aquí, es más importante el cómo se hace, que la acción en sí misma.
En ese sentido, según los investigadores, interactuar con otros no parece ser de gran ayuda cuando no podés ver ni escuchar a las personas con las que te estás comunicando. «Es importante saber cómo se interactúa con los demás. El tiempo dedicado a interactuar cara a cara o por voz o videollamada vino con emociones más positivas, mientras que el tiempo dedicado a la interacción basada en texto no», refieren.
«Esta fue una llamada de atención útil para nosotros. Pensamos que nos estábamos haciendo bien manteniéndonos al día por medio de mensajes de texto. Pero la evidencia sugiere que esto no es tan valioso como pensábamos. Es mucho más difícil establecer una conexión significativa con alguien por mensaje de texto», reafirmaron.
Las videollamadas, videoconferencias o el simple llamado telefónico, reconfortan más que los mensajes de texto o grabados.
Con este criterio, es un buen momento para recuperar la humilde y en desuso llamada telefónica y aprovechar las numerosas plataformas con video incluido que facilitan la conexión con los que no compartimos el aislamiento.
La conexión social es fundamental para la salud y la felicidad de una persona. Y si bien las redes sociales pueden ser muy importantes para mantenerse conectado mientras están físicamente distanciadas, deben usarse de manera adecuada.
Los datos del estudio mostraron que la cantidad de tiempo que se invierte pasivamente navegando en las redes sociales, desplazándose a través de los canales y buscando actualizaciones, no está relacionada con los estados positivos, sino todo lo contrario: se emparenta marcadamente con la ansiedad y otros sentimientos negativos.
«Si sus feeds son como los nuestros, en su mayoría están compuestos de noticias inquietantes y politiquería. Mantenerse al día con estas corrientes interminables está lejos de ser estimulante», apunta Frederickson.
Opuestamente, aquellos que pasan mayor tiempo interactuando activamente con otros experimentan más emociones positivas y menos negativas, algo que resulta efectivo tanto para los individuos más sociales como par los introvertidos y, según demostró la encuesta, es especialmente favorable para las personas que viven solas.
Pandemia y altruismo
Por último, el testeo arrojó otra novedad reconfortante en una época donde las buenas nuevas escasean. De acuerdo a la información aportada por los participantes, aquellos que se esforzaron por ayudar a otros experimentaron estados más positivos que quienes no lo hicieron.
«Las crisis brindan amplias oportunidades de amabilidad. Podés donar máscaras faciales u otro equipo a los trabajadores de la salud. o si estás sano podés donar sangre que es muy necesaria. Tales actos altruistas no solo son buenos para aquellos que reciben la ayuda, también lo son para quienes la brindan», alentó Frederickson.
¿Más solidarios, mejor parados ante la cuarentena? La capacidad de recuperación, manejar los desafíos de la vida y recuperarse de los contratiempos, aumenta no al evitar estados negativos, sino al aumentar los estados emocionales positivos.
Entonces, ¿se puede tener un mejor día durante una pandemia? Los especialistas sugieren que sí, pero es vital que todos marchen juntos, y para ello ofrecen un resumen del método que aplicaron quienes lo están logrando:
✔Minimizá el desplazamiento pasivo a través de las redes sociales
✔Aceptá las emociones negativas
✔Realmente conecta con las personas
✔ Cuídate y ayudá a otros: «Es más importante de lo normal que las personas se mantengan conectadas y se ayuden mutuamente», subrayan.
Fuente: Clarín