El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Francia se reunió con el presidente Emmanuel Macron y tomó nuevas medidas para acelerar la desescalada “habida cuenta de la evolución satisfactoria de la epidemia sobre el territorio metropolitano y del buen nivel de preparación del país”.
A través de un comunicado, el primer ministro Édouard Philippe explicó que el lunes se podrán abrir “cines, centros vacacionales, casinos y salones de juego”, y se permitirá de nuevo la práctica de deportes en equipo “con medidas de prevención adaptadas a las diferentes categorías”.
De cara al futuro final del estado de emergencia sanitaria, Francia prevé que desde el 11 de julio se podrán abrir nuevamente estadios e hipódromos siempre que tengan un máximo de 5.000 personas en el público.
En el caso de las salas de espectáculos y la posibilidad de que se retomen los conciertos multitudinarios, también se habilitarán desde julio, con un máximo de 1.500 concurrentes o una declaración jurada en la que los organizadores garanticen la distancia social si fueran más personas.
Finalmente, Philippe anunció que en septiembre, a la vuelta de las vacaciones de verano europeas, se estudia la apertura de ferias, exposiciones y salones, así como de discotecas y cruceros internacionales, todo ello “bajo reserva de una nueva evaluación de la situación epidemiológica”.