Numerosos aficionados a la astronomía y millones de curiosos fueron los privilegiados que pudieron observar este domingo en el cielo de África del Este, en pleno solsticio de verano, un eclipse solar excepcional del tipo «círculo de fuego» o «anillo de fuego».
Este fenómeno astronómico, que sólo se produce una o dos veces al año, empezó poco después de la salida del sol en el centro del continente africano, atravesando la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y el norte de Etiopía.Newsletters Clarín Especiales Clarín
Luego avanzó a Asia y se esperaba que terminara en el océano Pacífico, en el sur de la isla de Guam, a la 09.32 GMT (06.32 de la Argentina).
El eclipse visto en Arabia Saudita. (Saudi Press Agency/DPA)
Jyotirmath, en la India, fue la ciudad donde el eclipse alcanzó su punto máximo. Allí, más de un 99% del astro quedó cubierto, aunque apenas ocurrió unos 38 segundos.
En este tipo de eclipse, la Luna pasa por delante del Sol, en alineación con la Tierra y lo oculta parcialmente, pero deja visible un anillo del astro rey, conocido como «círculo de fuego» o «anillo de fuego».
La India fue uno de los países privilegiados para contemplar el eclipse anular de Sol, conocido como «anillo de fuego». (EFE)
En Nairobi, la capital de Kenia, un poco al margen de la mejor visibilidad, pudieron observar un eclipse parcial. Las nubes taparon el momento preciso en que la Luna tenía que ocultar al Sol.
Un paquistaní observa el eclipse a través de una radiografía. (AP /Fareed Khan)
Así se observó el eclipse a través de la radiografía. (AP /Fareed Khan)
Pese a ello, «fue muy emocionante», dijo a la AFP Susan Murabana, fundadora con su marido del programa educativo «Travelling telescope» (el telescopio itinerante). «Me obsesionan los eclipses. Es una de las cosas que me llevó a interesarme por la astronomía», afirmó.
La Luna oculta de manera parcial al Sol, en Dubai. (AFP)
Instalada con su telescopio en la azotea de un barrio residencial, la pareja compartió las imágenes del eclipse con decenas de personas, a través de Facebook y Zoom.
Musulmanes participan de Salat ul-Kusuf (rezo del eclipse) en la Meca. (Saudi Press Agency/DPA)
En circunstancias normales, seguramente habrían llevado a la gente cerca del lago Magadi (sur), donde el cielo está más despejado que en Nairobi.
Devotos del hinduismo se bañan en Brahma Sarovar, un lugar sagrado, mientras ocurre el eclipse anular de Sol. (Sajjad Hussain / AFP)
Pero debido a la pandemia de coronavirus, los desplazamientos para entrar y salir de la capital no están autorizados desde hace varias semanas.
El eclipse se pudo ver de manera parcial en la mayoría de los países afectados por el fenómeno, como El Líbano. (AP /Hassan Ammar)
Susan lamenta no haber podido hacer «lo de siempre», pero está contenta de haber «compartido» esta experiencia en las redes sociales y promete «cazar otros» eclipses.
Millones se maravillaron con el eclipse anular de Sol. (EFE)
Los curiosos que quisieron seguir el fenómeno tomaron algunos recaudos para no observar de manera directa al astro. Para evitarlo se sirvieron de varios pares de anteojos de sol, cámaras fotográficas, radiografías y hasta hojas de papel con numerosos agujeros pequeños.
Otra toma del eclipse anular de Sol, a través de una radiografía. (EFE)
Sólo el 2% de la superficie de la Tierra estuvo afectada por la fase total del eclipse, y es lo que lo convierte en un fenómeno excepcional.
Dos mujeres siguen el eclipse anular de Sol en Egipto. (EFE)
Es menos espectacular que un eclipse total, donde el espacio que ocupa la Luna en el cielo corresponde exactamente al espacio que ocupa el Sol y provoca la noche, como fue el de Chile, Argentina y Uruguay en julio de 2019.
Los especialistas y los curiosos debieron tomar recaudos para observar el eclipse anular de Sol. (Sam Yeh / AFP)
Sin embargo, esta vez el eclipse tuvo un atractivo adicional: coincidió con el solsticio de verano en el hemisferio norte. Se espera que esto vuelva a ocurrir recién en 2039.
¡Saquen sus cámaras pero protejan sus ojos! Desde África hasta China, pasando por India, una pequeña parte del mundo tuvo el privilegio de asistir furtivamente el domingo (en la madrugada para América Latina), en pleno solsticio de verano, a un eclipse solar excepcional del tipo “anillo de fuego”.
Qué es un eclipse anular y qué sucedió
“Los eclipses anulares son similares a los eclipses totales en los que la Luna, la Tierra y el Sol están alineados para que la Luna se mueva directamente frente al Sol como se ve desde la Tierra”, dijo Alex Young, director asociado de Ciencias en la División de Ciencias de la Heliofísica en Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA.
Así, la Luna pasó por delante del Sol, en alineación con la Tierra y lo ocultó parcialmente, pero dejó visible un anillo del astro rey, conocido como “círculo de fuego”.
Antes y después pudo observarse un eclipse parcial, con un desfase pero sin la formación del círculo de fuego, ya que el centro del Sol y de la Luna no estuvieron en la misma posición.
“Solo el 2% de la superficie de la Tierra estuvo afectado por la fase total del eclipse, y es lo que lo convierte en un fenómeno excepcional”, explicó a la AFP Florent Delefie, astrónomo del Observatorio de París – PSL.
Es menos espectacular que un eclipse total, donde el espacio que ocupa la Luna en el cielo corresponde exactamente al espacio que ocupa el Sol y provoca la noche, como fue el de Chile. Argentina y Uruguay en julio de 2019.
Cuándo
El fenómeno astronómico, que solo se produce una o dos veces al año, empezó poco después de la salida del sol, a las 3:45 GMT, en el centro de África y atravesó sucesivamente el norte de la República Democrática de Congo (RDC), Sudán del Sur, el norte de Etiopía, Yemen, el norte de India, China, el sur de Taiwán y concluyó en el Océano Pacífico, al sur de la isla de Guam, a las 9:32 GMT.
El anillo de fuego solo pudo verse entre las 4:47 GMT y las 8:32 GMT y duró como mucho 1 minuto y 22 segundos.
Cómo se vió
La NASA en colaboración con Google crearon un mapa interactivo para mostrar la trayectoria desde donde se vió el eclipse con las coordenadas y la duración de punto a punto.
Durante este fenómeno se observó una franja estrecha desde África hasta el Océano Pacífico donde se vió la Luna Frente al Sol, bloqueando el 99.4% del Sol en su pico en el norte de la India, y así crear la forma del anillo brillante.
Como en América y Europa no pudo verse el fenómeno, sí se pudo seguir la transmisión en vivo:
Argentina: desde la 1:19 del domingo 21 de junio
México: desde las 23:19 del sábado 20 de junio
Colombia: desde las 23:19 del sábado 20 de junio
Perú: desde las 23:19 del sábado 20 de junio
Paraguay: desde las 23:19 del sábado 20 de junio
Venezuela: desde las 00:19 del domingo 21 de junio
España: desde las 06:19 del domingo 21 de junio
EEUU (Miami): desde las 00:19 del domingo 21 de junio
Peligroso para la vista
No obstante, un eclipse anular es “precioso de ver y provoca una reducción de la luminosidad que no tiene nada que ver con la salida o la puesta del sol. Tiene una luz fría, como si sustituyera una bombilla eléctrica de 500 vatios por otra de 30 vatios”, dice Delefie.
Según él, se pueden hacer bonitas fotos y es interesante ver la reacción de los animales “ya que se dan cuenta de que hay un fenómeno extraño, los pájaros pueden ir a dormir y las vacas volver al establo”.
Pero pese a la baja luminosidad, no hay que mirar al Sol sin protección especial para los ojos. Los lentes de sol no bastan, ya que no filtran la radiación ultravioleta, alerta el especialista. ”Es tan peligroso como mirarlo en un día normal. El sol es tan luminoso que aunque solo quede una pequeña parte iluminada, puede dañar los ojos”, previene.
En el pasado, los eclipses tenían interés científico ya que permitieron estudiar, por ejemplo, la corona solar o comprobar la teoría de la relatividad, como fue el caso en los años 1920. Pero actualmente, el interés es sobre todo estético.
El próximo eclipse anular está previsto el 14 de diciembre.