Y uno más que busca anticuerpos tanto en personas como en animales. Estas son algunas de las pruebas para hacer diagnóstico y seguimiento epidemiológico que se están desarrollando en distintas universidades del país, y que se sumarían a los tres kits nacionales ya aprobados por Anmat.
«El kit que estamos desarrollando consiste en reactivos que permiten extraer el ARN viral de muestras de hisopado o saliva. La particularidad es que este proceso se realiza a partir de nanopartículas magnéticas a diferencia del método tradicional, lo que simplificaría y reducirían los costos y el tiempo de procesamiento», explicó a Télam Julieta Imperiale del Instituto de Investigaciones Farmacológicas (Ininfa), de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de Conicet.
Para simplificar la explicación, la investigadora detalló los pasos: «Primero se hace el hisopado; luego, se extrae todo ARN que haya, tanto no viral como viral si hubiese. Esto se puede hacer por diferentes métodos y ahí está nuestra innovación», sostuvo.
Y continuó: «Lo siguiente es confirmar la presencia de ARN viral. Para este
paso nosotros estamos usando la reacción en cadena de la polimerasa con
transcripción reversa en tiempo real, que usualmente se la conoce por sus
siglas en inglés como RT-qPCR (o PCR) porque es la que tenemos a punto,
pero podría usarse otra técnica».
Imperiale explicó que «la primera etapa del kit se podría realizar en unos 20 minutos, sin ningún equipamiento adicional más que una micropipeta», lo que «representa una diferencia considerable respecto a la hora y media que requiere el método por columnas actualmente utilizado por las pruebas de PCR».
La especialista detalló que este kit «puede ser complementario» de los otros
de origen nacional que detectan el virus ya aprobados por Anmat (Neokit y
ELA Chemstrip), porque «optimiza la primera etapa de extracción y purificación del ARN viral de la muestra biológica», mientras que los otros dos ya aprobados reemplazaron la segunda etapa de PCR por otra técnica que demanda mucho menos tiempo, llamada amplificación isotérmica mediada por bucle o LAMP».
Además de Imperiale, que pertenece al Ininfa, instituto que se encuentra en la Facultad de Farmacia y Bioquímica (FFyB-UBA), en el desarrollo de este test participan otros investigadores de esta institución y del Inbirs-Grupo HTLV.
En la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) también hay varios proyectos que trabajan en diagnóstico y genotipificación del virus; uno de ellos está dedicado a la elaboración de un kit de testeo a partir de una técnica innovadora, incluso a nivel mundial, que utiliza nanopartículas de plata para reconocer la presencia del virus.
«Lo que vamos a detectar son las proteínas del virus que están presentes en
la saliva del paciente o en el suero», explicó a Télam Eduardo Coronado, del
Instituto de Investigaciones en Físicoquímica de Córdoba (Infiq/Conicet-UNC) y docente de la Facultad de Ciencias Químicas (UNC).
El procedimiento consta de un primer paso que consiste en «funcionalizar las nanopartículas de plata con moléculas que puedan reconocer el anticuerpo del virus».
«Estas nanopartículas en agua están dispersas y se ven de color amarillo
intenso, si se le agrega anticuerpos, las nanopartículas que estaban
funcionalizadas para reconocer el anticuerpo se agregan (aglutinan) y el color se vuelve menos intenso», describió.
Y continuó: «Si se efectúa el mismo ensayo pero en presencia de la muestra
del paciente, en caso de que estén las proteínas (o sea que haya virus), esa
agregación se va a inhibir y por lo tanto las nanopartículas van a permanecer separadas y el color amarillo será intenso», describió.
La técnica, que no es ni PCR ni LAM, y que los investigadores bautizaron
Idila (del inglés Intensity Depletion Immunolinked Assay) fue probada
exitosamente con la artritis reumatoidea en 2016 y en la detección de gluten en los alimentos.
«La ventaja de este test es que para leer el resultado se necesita sólo un espectrofotómetro (que permite analizar la intensidad del color) que es un
aparato presente en cualquier laboratorio», explicó Coronado. Por su parte, un grupo de investigadores de Conicet en la Universidad
Nacional de José C. Paz (Unpaz) y la Universidad Nacional de Quilmes
(Unqui) se encuentran trabajando en la elaboración de un test serológico
multiespecie, es decir, de detección de anticuerpos (IgG e IgM) tanto en
personas como en animales.
«El test consiste en pegar una proteína del virus a un pocillo. Luego se incuba con los sueros de los pacientes, incluyendo un control que será parte del test entregado y luego se revela con insumos que producen un color en presencia de anticuerpos anti covid», detalló a Télam la investigadora Leticia Bentancor quien junto a su par Alejandra Capozzo coordinan el grupo.
Y continuó: «Hemos diseñado el producto de manera de minimizar los pasos y los tiempos, y una misma placa permite analizar 93 muestras a la vez. Dependiendo de la experiencia del operador, se podrían realizar hasta 10 placas a la vez, por lo cual se podría tener el resultado en dos horas para 930 muestras».
La investigadora explicó que «estamos en la producción y purificación de
proteínas y colectando muestras de pacientes y veterinarias». El proyecto se realiza en la Universidad Nacional de José C. Paz y se producirá en Laboratorios Chaqueños.
Si bien no hay hasta el momento una alternativa de test multiespecie como
éste, la investigadora consideró que «si tomamos las opciones disponibles
que utilizan la misma proteína para detección de anticuerpos IgG o IgM, el
precio que estimamos para nuestro test es entre un 80 y un 90% más barato
que los importados».
En Argentina ya fue aprobado un test serológico, el Covidar-IgG, que detecta anticuerpos IgG en humanos, y ya lleva repartidos unos cientos de kits que se están utilizando para analizar la prevalencia de la infección,
fundamentalmente en personal sanitario.