A su vez, comunicó que el periodo para elegir las películas se pasó del 1 de enero al 28 de febrero de 2021 (fecha original de la gala) y las nominaciones se darán a conocer el 15 de marzo.
La conocida como «lista corta», que es la de los prenominados, se anunciará el 9 de febrero, en tanto que el Museo de la Academia abrirá sus puertas el 30 de abril.
De esta forma, la pandemia obligó a la Academia de Hollywood a que la gala número 93 de los Premios Oscar sea la más entrada en el año desde 1953.
La decisión se tomó luego de unas semanas en las que circuló la versión de que los premios podrían llegar a entregarse de manera virtual.
Los premios Oscar no solo movilizan a la ciudad de Los Angeles y al estado de California, sino a todo Estados Unidos, debido al viaje de las celebridades, productores y, sobre todo, la cantidad de medios que cubren el evento.
Además, también se esperan los viajes desde el extranjero para los equipos de las cinco películas extranjeras nominadas, como también las británicas (que suelen competir en la categoría principal) y periodistas acreditados.
Sin embargo, el cambio de fecha no solo se debe al evento que tendrá lugar en el Teatro Dolby, sino, también, a cuestiones de agenda de la industria cinematográfica.
Una de las condiciones para estar en el Oscar es el estreno en sala de los filmes y, por lo general, las productoras y distribuidoras prefieren exhibir sus candidatas hacia fin de año, cuando la gala está más cerca.
Pero la situación sanitaria del mundo ha transformado en impredecible el momento en que los filmes puedan ser pasados en pantalla grande, además del cuello de botella con el que se encontrarán al momento de buscar sala: a sus planes originales deberán sumarle la decisión de posponer los estrenos de los denominados «tanques» para la segunda mitad del año.
De todas formas, la Academia ya reabrió su agenda en busca de quien tome el lugar en 2021 de «Parasite», la magistral obra del coreano Bong Joon Ho, que se impuso como Mejor Película, Mejor Película Extranjera y Mejor Director, rompiendo todos los pronósticos.