Para Residente, no besar a tu pareja en medio de la pandemia del coronavirus puede ser el máximo acto de solidaridad si existe el riesgo de contagio. Pero hacerlo, si se puede, es un acto de amor, confianza y lealtad muy importante para la vida cotidiana. En especial en estos momentos.
«El beso tiene un poder grandísimo ahora mismo», dice el músico puertorriqueño.
Residente lanzó el jueves 14 de mayo por la tarde el tema Antes que el mundo se acabe, una canción de amor nacida del distanciamiento social, con un video que retrata a 113 parejas besándose en 80 países, de Puerto Rico a Senegal, durante la cuarentena.
Es un clip inclusivo no sólo en cuanto a raza sino orientación sexual, y promueve un mensaje: «No volvamos a la normalidad, mejor comencemos de nuevo». Empieza con el astro boricua y su novia, Kasia Marciniak, mirándose con ternura frente a una playa en San Juan de Puerto Rico, antes de sellar sus labios para dar inicio a la cadena de besos.
A lo largo de los 7 minutos de «Antes que el mundo se acabe», transcurren 113 besos dados alrededor del mundo -algunos protagonizados por celebridades- y que se entrelazan creando una cadena para los tiempos difíciles por el coronavirus. (Foto: EFE/Alejandro Pedroza)
La mayoría de las parejas son de gente común y corriente a la que Residente contactó a través de Instagram, pero también pueden verse a famosos como Ben Affleck y Ana de Armas, Ricky Martin y Jwan Yosef, Zoë Saldaña y Marco Perego, Bad Bunny y Gabriela Berlingeri, Leonel Messi y Antonella Roccuzzo, entre otros.
Parte de la letra dice: «Cuándo saldremos de nuevo, eso nadie lo sabe / Mejor por ahora nos damos un beso, antes que el mundo se acabe».
«La canción la compuse y la escribí hace como tres semanas, en medio de ese sentimiento de incertidumbre y ansiedad que provoca toda esta pandemia», dijo Residente el jueves a The Associated Press. «Necesitaba como que sacar algo y escribir algo, y como estaba con mi pareja pues empecé a escribir esta canción».
«La poca información que uno recibe de los propios gobiernos, por lo menos en el caso de Puerto Rico, que no teníamos información en cuanto a los casos del virus, te causa más incertidumbre y te empiezas a sentir como solo», agregó. «Pero a la misma vez, ves que otros están pasando por lo mismo y te sientes acompañado y de ahí también viene un poco la letra, inspirado en eso», completó.
En cuanto a la música, contó que empezó a componer solo, antes de llamar al pianista argentino Leo Genovese, y que también decidió meterle cuerdas, pero que quería mantener un sonido minimalista.
Al no caberle todos los besos en el video, que él mismo editó, extendió la pieza a siete minutos incorporando un final con voces de Senegal, Pakistán, India y Marruecos. «Ellos están cantando parte de mis versos, que yo se traduje al inglés y ellos lo tradujeron a sus propios idiomas», dijo.
Antes que el mundo se acabe le sigue a su exitoso tema y video René, un retrato íntimo escrito en un momento oscuro de depresión en el que expuso su lado más vulnerable. «Luego de sacar René, venía con algo más alegre», dijo Residente, «pero no estaba de ánimo para sacarlo en estos momentos».
En cuanto a los retos que representó este nuevo trabajo, además de contactar él mismo a decenas de desconocidos alrededor del mundo, en algunos casos tuvo que convencerlos de participar, pese a las diferencias.
«Hay personas que quizás estaban tímidas, hay personas que culturalmente no se besan… Por eso en el video hay algunos que no se besan en la boca. En India era complicado conseguir alguien que se besara», explicó. Y concluyó: «Así se fue tejiendo el video de a poco… Me mandaban a veces el video mal, a veces era difícil contactarlos de nuevo y no salieron. Fue un trabajo grande».
Fuente: Clarín