Desde hace 25 años el Consejo Argentino de la Danza -que integra un organismo internacional dependiente de la UNESCO- festeja cada 29 de abril el Día Internacional de la Danza en distintas salas de la ciudad de Buenos Aires: el Teatro San Martín, el Teatro Presidente Alvear y el Teatro de la Ribera, entre otras.
Este año, como consecuencia de la cuarentena por coronavirus, será desde YouTube, pero no por eso menos festivo, ya que la comisión del CAD, que preside Beatriz Durante, ha reunido un extraordinario material filmado a lo largo de estas dos décadas y media.
Podremos ver bailarines extraordinarios hoy ya retirados: Silvia Bazilis y Raúl Candal en el pas de deux de Don Quijote; y a Silvina Perillo en una variación de esa joya de Balanchine que se llama Who Cares?, sobre música de Gershwin. También el CAD eligió una escena preciosa de la reciente obra de Analía González sobre Frida Kahlo con Cecilia Figaredo y Alexis Ledesma; y a Camila Bocca con Federico Fernández del Teatro Colón en ese hermoso pas de deux que es “La Esmeralda”, de Jules Perrot.
En el video se luce la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, que dirige Margarita Fernández
Otra pareja de bailarines del Colón, Macarena Giménez y Maximiliano Iglesias –marido y mujer en la vida real-, hará un fragmento de Carmen, de Jorge Amarante. Otro dúo imperdible incluido es Adagietto, de Oscar Araiz, con Carolina Basualdo y Manuel Martínez.
De la compañía independiente Cadabra, que dirige Anabella Tuliano, se eligió una escena de Lo que tenía que ser y, de las compañías oficiales, estará el Ballet del Sur con un fragmento de Entre Azul y Verdi de su director, Ricardo Alfonso, y el Ballet del San Martín estará presente con fragmentos de la intensa obra El reñidero, de Alejandro Cervera, y de la celebratoria creación de Mauricio Wainrot, El Mesías.
Del Ballet del Sur se verá «Antre Azul y Verdi».
Hay también una buena proporción de danza española con el Ballet Hispania de Graciela Ríos Saiz; se verá a José Zartmann bailando una Farruca del muy recordado Ángel Pericet, y también al Ballet Al-Andalus que dirige Sibila. Habrá jazz con el Modern Jazz Ballet de Noemí Coelho y Rodolfo Olguín, en un fragmento de Alma. Y un homenaje a los musicales de Broadway con el Ballet Metropolitano y su pieza Bastones dorados, coreografía de Leonardo Reale. Y una obra imprescindible: Tensión espacial, del coreógrafo coreano Jae Duk Kim, por la Compañía Nacional de Danza Contemporánea que dirige Margarita Fernández.
Se verá un frangmento de «Carmen», de Jorge Amarante.
¿Tango? Por supuesto: Un homenaje a Jorge Falcón, por Corporación Tango, la compañía de Alejandra Armenti y Daniel Juárez; “Deliciosas criaturas, de Laura Roatta, por la compañía Pies Desnudos; y Arrabalera, de Leonardo Cuello. Como cierre, el Ballet Folklórico Nacional que dirige Mariano Lurachi interpretará Pericón Nacional, de El Chúcaro y Norma Viola.
Es un programa extenso, sí, pero absolutamente imperdible: distintas épocas, grandes bailarines de diferentes generaciones y varios géneros de danza para celebrar la más antigua de las artes.
El Modern Jazz Ballet de Noemí Coelho y Rodolfo Olguín también dará el presente en YouTube.
El mensaje alusivo a este Día Internacional de la Danza fue escrito por Julio Bocca.
Cómo y cuándo verlo: Miércoles 29 a las 20, en el canal de Youtube del Consejo Argentino de la Danza.
Por qué se festeja el Día Internacional de la Danza un 29 de abril
El Día Internacional de la Danza fue elegido por la Unesco en 1982 como homenaje a Jean-Georges Noverre, uno de los grandes reformadores del ballet, que nació en Francia el 29 de abril de 1727 y se formó en la Escuela de la Opera de París. La gran ambición de su vida fue llegar a coreógrafo del Ballet de la Opera, objetivo que alcanzó en 1776; sin embargo, tuvo que abandonar ese puesto por las intrigas y celos que reinaban allí.
Antes había trabajado en Alemania y Austria, y había sido maestro de baile de la futura reina de Francia María Antonieta, decapitada, como se sabe, años más tarde. Aclamado por muchos de sus contemporáneos como un genio coreográfico de un gusto y una imaginación incomparables, también era muy criticado por su comportamiento irascible detrás de escena, sus insultos y desplantes. Como fuera, el gran aporte de Noverre está reunido en sus famosas Cartas sobre la danza, publicadas en Stuttgart en 1760 y que tuvieron muchas ediciones durante la vida del autor y muchísimas más posteriormente.
En estas Cartas. Noverre se ocupa de aspectos decisivos concernientes a la danza escénica: el vestuario, el uso de máscaras hasta ese momento ineludibles, la expresividad de los bailarines y la necesaria coherencia en el argumento de un ballet. Fueron muchos sus seguidores, y la influencia de Noverre marcó profundamente la evolución posterior del ballet clásico.
Fuente: Clarín