Un equipo de cinco estudiantes de la Facultad de Derecho de la UBA se consagró campeón en la competencia Philip C. Jessup, la más importante a nivel global. Para ello, debieron vencer a alumnos de Harvard, Oxford, Columbia y otras 700 altas casas de estudio.
El equipo logró el mejor resultado histórico de la UBA, que ya se venía destacando en las últimas competencias internacionales, en la categoría de memoriales. Por el avance de la pandemia del coronavirus, en esta edición, no hubo defensa oral. Los chicos no pudieron viajar a Washington a completar su labor.
Fueron cinco los estudiantes campeones: Catalina Aguirre Jones, Pedro Grijalba Marsans, Josefina del Rosario Lago, Fernando Riva de Quesada y Julián Gabriel Rivainera. Los jóvenes estuvieron bajo la tutela de las profesoras Carolina Carla Catanzano y María Laura Pessarini.
Durante enero, cuando la mayoría de sus compañeros estaban de vacaciones y el coronavirus solo era un rumor lejano, los chicos se mudaron a la Facultad. Llevaron sus colchones y durmieron en la unidad académica. En esas dos semanas, avanzaron contrarreloj en el perfeccionamiento del memorial. Y la recompensa no pudo haber sido mayor, con la consagración en tres categorías, entre ellas el primer lugar histórico.
La Philip C. Jessup Competition es considerado el “Mundial” de derecho internacional. Consiste en la preparación de la defensa oral y escrita de dos Estados ficticios que se enfrentan en un caso hipotético ante la Corte Internacional de Justicia.
Los temas de esta edición incluyeron sucesión de Estados, legalidad de armas autónomas, admisibilidad de procedimientos paralelos, jurisdicción de disputas comerciales e inmunidad de oficiales públicos ante la Corte Penal Internacional. En total, participaron 700 universidades procedentes de más de 100 países.
Antes de su participación internacional, los alumnos debieron pasar un proceso de selección riguroso para representar a la Facultad. El proceso, realizado íntegramente en inglés, comenzó el 5 de julio del año pasado, con la distribución de todos los inscriptos en un caso hipotético relativo a una controversia entre dos Estados. Tras un mes de trabajo, el 2 de agosto entregaron en un sobre cerrado y bajo seudónimo dos memoriales en los que defendían los argumentos de cada una de las partes en conflicto.
Más tarde, el 10 de agosto se celebraron en el Salón Azul de la Facultad de Derecho las audiencias orales en las que los participantes expusieron oralmente los argumentos legales y de hecho de uno de los Estados parte de la controversia frente a un jurado examinador, compuesto por ex participantes de la competencia y docentes de la casa. Las audiencias se llevaron a cabo simulando un proceso ante la Corte Internacional de Justicia, de conformidad con su Estatuto y Reglamento.
Luego de evaluar el desempeño escrito y oral, además de sus antecedentes académicos, docentes y de investigación, se eligió al equipo que representó a la Facultad en la competencia. Nueve meses después llegó la consagración en el evento principal.
Fuente: Infobae