La parálisis es completa. Nada se estrena, nada se produce, todo se posterga. Hollywood detuvo de golpe su maquinaria a causa del coronavirus , como si alguien accionara frente a una emergencia el freno de mano de un tren en movimiento hasta paralizarlo por completo. Así están las cosas en la capital mundial del entretenimiento, cuya inmovilidad rebota de manera inevitable en el resto del planeta.
La decisión más reciente tomada por uno de los grandes estudios, en línea con una larguísima secuencia de cancelaciones e interrupciones de rodajes y producciones, la acaba de tomar Disney . Ayer se confirmó la postergación sin fecha del estreno de Black Widow , l a película más importante de Marvel en el calendario de lanzamientos 2020 , que tenía previsto su lanzamiento original para el 30 de abril. Junto a esta cancelación, Disney también dejó sin fecha de lanzamiento otros dos estrenos de relevancia: The Personal History of David Copperfield, de Armando Iannucci y el thriller Woman in the Window , con Amy Adams . Siempre y cuando Disney no siga los pasos de Universal y se decida a adelantar online en sus plataformas digitales estas novedades, Black Widow y los restantes títulos deberán aguardar muchísimo para ver la luz en las salas de cine.
Se trata de una muestra más de un escenario complicadísimo para todos los protagonistas, grandes y pequeños, de la industria del entretenimiento planetario. La propia empresa del ratón Mickey, que a priori aparece con las espaldas más amplias para enfrentar cualquier contingencia, tendrá que esperar entre seis meses y un año para ver equilibradas las cuentas que se vieron afectadas por la pandemia, de acuerdo con un informe de la calificadora de riesgo Moody’s .