El jurado comenzó a deliberar esta mañana, luego de seis semanas de proceso judicial en el que se acusa a Weinstein de violar a Jessica Mann en el Hotel DoubleTree el 18 de marzo de 2013 y de abusar sexualmente de Miriam Haley en su departamento de Soho en 2006.
Por ambos casos, Weinstein está imputado de un total de cinco cargos: dos por la figura de “depredación sexual”, dos por violación en primer y tercer grado y uno por abuso sexual, que podrían llevar a una pena de prisión perpetua.
Durante su deliberación, el jurado de siete hombres y cinco mujeres consultaron al juez James Burke para pedirle definiciones sobre términos como «compulsión forzosa» y «consentimiento», indició el medio especializado Variety.
Si bien Weinstein es acusado desde 2017 por más de 80 mujeres por comportamientos sexuales inapropiados, agresión sexual o violación -entre ellas numerosas figuras de la industria como Salma Hayek, Rosanna Arquette o Gwyneth Paltrow-, el juicio que transcurre en Manhattan tramita el caso de sólo dos de esas víctimas.
Se trata de su ex asistente de producción Mimi Haleyi, a quien presuntamente forzó a practicarle sexo oral en 2006, y la ex actriz Jessica Mann, a quien supuestamente violó en 2013.
De acuerdo con la prensa, durante las últimas semanas la defensa de Weinstein pareció ganar confianza sobre sus chances de conseguir la absolución.
El mismo ex productor, cuyas películas ganaron decenas de premios Oscar de la Academia, fue visto riendo en plena audiencia y se mostró más que conforme con el alegato final de su abogada Donna Rotunno: “Me encantó. Yo produje ‘El discurso del rey’. El de ella fue ‘el discurso de la reina’”, señaló.
La sumatoria de denuncias en contra de Weinstein en 2017 fue el disparador de un escándalo de proporciones en la meca del cine de Estados Unidos y fue el combustible que alimentó la llama del «Me too» y el «Time’s Up».
Colectivos feministas nucleados o no en esos grupos convocaron a diversas marchas y actos a las puertas de los tribunales neoyorquinos en apoyo de las presuntas víctimas de Weinstein.
El ex productor pasó el proceso judicial en su contra en libertad bajo fianza, tras pagar una caución millonaria.
En deteriorado estado de salud tras una cirugía de columna, que lo obliga a movilizarse con un andador, Weinstein brindó diversas entrevistas periodísticas en las que quiso mitigar el impacto negativo sobre su imagen pública.
En alguna de ellas aseguró que los últimos años «han sido una gran oportunidad de reflexión».
«Me doy cuenta ahora de que estaba consumido por mi trabajo, mi compañía y mi búsqueda del éxito. Eso me hizo descuidar mi familia, mis relaciones y atacar a la gente a mi alrededor. Llevo en rehabilitación desde octubre de 2017. He aprendido a desprenderme de mi necesidad de control», dijo en declaraciones a la CNN en enero pasado.
En la misma entrevista, y para que no quedaran dudas acerca de cuánto rechazaba los alegatos en su contra, tomó la oportunidad para atacar a los medios de comunicación, a los que les achacó haber contribuido a crear lo que en su opinión son «malentendidos en el público».