Se trata de uno de los primeros trabajos conocidos de Goya, que realizó a los 25 años y con el que se presentó a un concurso de la Academia de Bellas Artes de Parma en 1771, que pedía una obra que ilustrase el momento en el que el general cartaginés Aníbal vio Italia por primera vez tras cruzar los Alpes, informó la agencia de noticias Efe.
Según la página web de Sotheby’s, la academia parmesana había solicitado que se detallase a Aníbal de una forma que reflejase en sus ojos y en su rostro «el regocijo y la confianza en la victoria», ya que, a pesar de que es una obra realizada por un joven Goya, se demuestra en él «la brillantez y confianza del pintor español en sus trazos».
Goya perdió el concurso ante un artista local «y de la casa» de la Academia de Bellas Artes de Parma llamado Paolo Borroni, cuya obra es ahora prácticamente desconocida.
A pesar de su derrota, la academia parmesana alabó el trabajo de Goya con una mención de honor y halagó «su gran concepción y sus pinceladas animadas» si bien le indicó que le faltaba color y que su «adherencia a las instrucciones» dejaba algo que desear.
«La obra revela los comienzos de Goya como artista y su especialmente temprano interés en el clasicismo, con una paleta de colores claros. El animado dibujo al óleo refleja su proceso de trabajo para grandes comisiones», concluyó Sotheby’s.