El pasado diciembre, el cuadro ‘Retrato de una dama‘ de Gustav Klimt fue encontrado en el mismo museo de Piacenza (norte de Italia) del que fue robado hace 23 años y este viernes se ha confirmado su autenticidad tras someterlo a una serie de pericias técnicas.
«Finalmente ya no hay dudas sobre la autenticidad de ‘Retrato de una dama’», ha anunciado el Ayuntamiento de Piacenza en un comunicado.
Robado en 1997
El cuadro había sido robado de la Galería Ricci Oddi de Piacenza en 1997 y era una de las obras más buscadas del mundo hasta que el pasado diciembre fue encontrada en una cavidad del muro exterior del museo durante unas obras de limpieza y reestructuración.
La noticia del hallazgo dio inmediatamente la vuelta al mundo, azuzadas también por el hecho de que se encontrara en el mismo edificio del que fue robado.
«Esta confirmación es sin duda un motivo de alegría para Piacenza y para toda Italia», celebró la alcaldesa, Patrizia Barbieri.
La ciudad, en la región de Emilia-Romagna y a orillas del río Po, se prepara ya para aprovechar la recuperación de este lienzo del modernista austríaco, autor del célebre ‘Beso’.
El consistorio es consciente de que el interés por el cuadro «ha eclosionado» y preparan todo un programa con actividades de promoción, como la redacción de un libro que recogerá la odisea de la investigación del robo y la casualidad del hallazgo.
Las autoridades italianas trataron durante años de dilucidar la dinámica del robo, envuelto en el misterio y las incógnitas, pero nunca lograron aclarar por quién y cómo fue sustraído.
El suceso se produjo en febrero de 1997, aprovechando la confusión del traslado de las obras para una exposición en el Palacio Gótico de Piacenza dedicada a Klimt. El lienzo desapareció y su marco apareció fuera de unas claraboyas del propio museo.
«Ladrones acróbatas»
En un primer momento se pensó que unos «ladrones acróbatas» podrían haber entrado y salido del museo por este estrecho tragaluz a plena luz del día, ya que por la noche existía un sistema de seguridad con alarmas.
Se llegó a investigar a los guardianes de la galería, pero las acusaciones fueron desestimadas por el juez de instrucción por falta de pruebas, e incluso a un conocido ladrón que aseguró ser el autor del robo, aunque la policía nunca le creyó.
En otra de las pistas falsas se llegó a pensar que formó parte del llamado «tesoro» que el exprimer ministro italiano Bettino Craxi se llevo a Túnez para escapar de la Justicia.
El cuadro muestra sobre fondo verde a una joven con el pelo recogido, sonriendo de lado. Poco antes de su desaparición había sido objeto de un descubrimiento pues una estudiante de arte, Claudia Maga, de 18 años, localizó otra figura bajo la pintura.
El retrato escondido coincidía con otra de Klimt, ‘Retrato de una dama joven’, que se creía perdida desde 1912 y que representaba a la misma chica pero más abrigada, con bufanda y sombrero.