La investigadora del Conicet, Sandra Diaz, fue elegida como una de las diez personalidades de la ciencia mundial 2019 por la revista Nature. La bióloga nacida en la provincia de Córdoba coordinó el Informe Global de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes), el mayor informe hasta la fecha sobre el estado de los seres vivos en el planeta. El resultado fue alarmante: la biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes y la tasa de extinción de especies se está acelerando, al igual que los efectos en las personas. “La biodiversidad se está perdiendo masivamente. La naturaleza, toda la trama de la vida se va perdiendo y junto con ella una serie de contribuciones que hace por nosotros todos los días desde las comidas, los ciclos del agua y la temperatura. Generalmente se pierden por patrones de consumo y de producción que buscan el beneficio privado, a corto plazo y de unos pocos. Cuando esas contribuciones empiezan a perderse, los primeros que pagan la cuenta son los pobres”, le dijo Díaz a PERFIL en agosto cuando recibió el Premio de la Fundación Bunge y Born.
“Los datos científicos indican que la naturaleza está mal y si seguimos así, todo estará peor. El cambio global es difícil pero no hay plan B”, sostuvo la investigadora del Conicet en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal de la Universidad Nacional de Córdoba. La revista Nature destaca a la científica como “guardiana de la biodiversidad”. Díaz comparte el listado de las personalidades de la ciencia más destacadas de 2019 con la activista sueca, de 16 años, Greta Thunberg. “Una adolescente sueca ha llevado la ciencia del clima a la primera línea mientras canalizaba la ira de su generación”, apunta la revista Nature. Lo acompaña el físico brasileño Ricardo Galvão, quien se enfrentó a Jair Bolsonaro con un informe que alertaba de la gran tasa de deforestación de la Amazonía, lo que le valió su puesto como jefe del Instituto Nacional de Investigación Espacial. En el listado también figuran: el neurocientífico Nenad Sestan, de la Escuela de Medicina de Yale (EE UU), por desafiar la frontera entre la vida y la muerte al ‘revivir’ cerebros de cerdos que habían muerto unas horas antes; el microbiólogo Jean Jacques Muyembe Tamfum, director general del Instituto Nacional para la Investigación Biomédica (INRB) de la República Democrática del Congo, por su lucha contra el virus del ébola; y el biólogo chino Hongkui Deng, quien fue el primero en publicar los resultados de un ensayo clínico que utiliza la tecnología de edición genética CRISPR para modificar células en un ser humano adulto.
Otro de las figuras destacadas fue el físico John Martinis, responsable del equipo de hardware cuántico de Google, quien alcanzó un hito largamente esperado cuando informó haber logrado la denominada ‘supremacía cuántica’; el paleontólogo Yohannes Haile-Selassie, quien descubrió en Woranso-Mille (Etiopía) un cráneo de 3,8 millones de años que pertenecía a la especie Australopithecus anamensis, la más antigua conocida de australopitecos y la experta en bioética Wendy Rogers, quien reveló que había evidencias de que algunos trasplantes de órganos en China podrían haber procedido sin el consentimiento de los donantes. Completa la lista, la astrofísica estadounidense-canadiense Victoria Kaspi por su colaboración en el telescopio Canadian Hydrogen Intensity Mapping Experiment (CHIME), localizado en la Columbia Británica. En enero de este año se publicó que el radiotelescopio canadiense había detectado una ráfaga de radio rápida y periódica, unas misteriosas emisiones de ondas de radio procedentes del exterior de nuestra galaxia.
Fuente: Perfil