El Museo Nacional de Bellas Artes inauguró este martes 17 de diciembre, a las 19, la exposición “Norah Borges. Una mujer en la vanguardia”, curada por el especialista Sergio Alberto Baur, que reune más de 200 pinturas, dibujos, grabados y objetos –entre documentos, manuscritos, impresos y fotografías– de la artista plástica argentina Norah Borges (1901-1998).
“Esta exposición inaugura un capítulo en la historia del Bellas Artes, ya que, además de ser la primera muestra de la artista, es la primera vez que una artista mujer llega con una exposición monográfica al emblemático espacio de nuestro Museo”, destaca el director de la institución, Andrés Duprat.
La muestra, que analiza toda su vida artística a través de obras de distintas épocas, provenientes de 28 colecciones públicas y privadas, se propone enlazar los mundos que vivió Borges desde su período de formación, y su destacado trabajo como ilustradora de la vanguardia española y argentina. También se exhibirá documentación personal y bibliográfica que la ubican en el escenario de los años 1920 y 1930.
“Norah Borges –explica Duprat– transitó casi la totalidad del siglo pasado y, sin embargo, su obra se encuentra tímidamente representada en las colecciones públicas nacionales”. “En su producción experimentó con diversas técnicas, como el dibujo, la pintura y el grabado, todas ellas marcadas por la sencillez, la levedad y la sutileza, la misma discreción que adoptó en su vida que transcurrió siempre al margen, evitando el centro de la escena”, agrega.
Según explica Baur, historiador y diplomático, la artista –hermana del célebre escritor Jorge Luis Borges, y esposa del crítico y poeta español Guillermo de Torre– “constituye una rara excepción dentro de la historia del arte argentino, debido a que su presencia en las décadas de auge de las vanguardias internacionales le permitió acompañar a personajes de la relevancia de Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, Gabriela Mistral, y a los jóvenes poetas de renovación de España y de la Argentina, y establecer un diálogo plástico con los movimientos artísticos de esos años”.
Su desarrollo artístico personal atraviesa con un lenguaje propio las formas de la modernidad. A lo largo del siglo XX, en contacto con la vida literaria de su tiempo, ilustró los primeros libros de escritores como Borges, Victoria y Silvina Ocampo, Julio Cortázar, Adolfo Bioy Casares, Eduardo Mallea, Ricardo Molinari, Concha Méndez Cuesta, Carmen Conde, Rafael Alberti, y los chilenos Luis Enrique Délano y Humberto Díaz Casanueva. También realizó ilustraciones para las revistas de vanguardia españolas “Grecia”, “Ultra” y “Baleares”, y fue colaboradora destacada de las publicaciones argentinas “Prisma”, “Proa”, “Martín Fierro” y “Valoraciones”, entre otras.
El guión museográfico se basa en los textos de aquellos contemporáneos que reflexionaron desde la crítica y la poesía sobre la obra de Norah Borges.
Los once núcleos que organizan en sala esta gran exposición son “Infancia”, “Norah, una artista ultraísta”, “Norah Borges en la vanguardia” I y II, “Cartografías”, “Quintas y viaje a España”, “Norah ilustradora”, “Españoles de tres mundos”, “Salas de pintura y dibujo”, “Norah por Jorge Luis Borges” y “Manuel Pinedo: Norah Borges crítica de arte en los Anales de Buenos Aires”.
“A la sombra de su hermano y de su marido, pareciera que esta mujer artista de la vanguardia permaneció oculta frente a sus compañeros de ruta de los años 20, alejada del mundo de la crítica y del sistema del arte en general”, explica Baur.
El redescubrimento y la puesta en valor de su obra en el mapa de las artes plásticas del siglo XX comenzó en los años 90, cuando fue incluida como protagonista en la muestra “El ultraísmo”, organizada por el Instituto Valenciano de Arte Moderno. En 1994, la crítica e investigadora Patricia Artundo, con apoyo del Fondo Nacional de la Artes, publicó “Norah Borges, Obra gráfica 1920-1930”, libro pionero en la sistematización y análisis de su producción.
“Su involuntario olvido encuentra su reconocimiento en esta exposición, como un merecido homenaje a esta extraordinaria pintora, que, entre otras cosas, fue la mujer más relevante del ultraísmo, que exploró el expresionismo, y que se fue definiendo como artista, más allá de las tendencias y de las escuelas artísticas del siglo XX, o transitando en los márgenes de los innumerables ismos que concibió ese tiempo histórico”.
Acompañando la exhibición, el Bellas Artes editará en 2020 un catálogo que incluye un texto curatorial de Baur, un artículo de Artundo y una reseña sobre la actividad de la artista entre los años 1920 y 1940, a cargo del área de Investigación del Museo, además del cuerpo de obra exhibido y un apartado documental.
“Norah Borges. Una mujer en la vanguardia” puede visitarse hasta el 1.° de marzo de 2020 en el Pabellón de exposiciones temporarias del Museo.
El Museo Nacional de Bellas Artes, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, y cuenta con el apoyo de su Asociación de Amigos, abre las puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20 (lunes: cerrado), en Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires.
El público argentino o residente en el país podrá recorrer el Museo con entrada gratuita todos los días. Para los visitantes extranjeros, la entrada general al Bellas Artes tiene un valor de $200 (martes de 11 a 20, y de miércoles a domingo, de 18.45 a 20: gratis).