Milan Kundera, el autor de La insoportable levedad del ser, al que las autoridades comunistas de la antigua Checoslovaquia retiraron la nacionalidad en 1979, recuperó la ciudadanía checa después de 40 años.
El embajador de República Checa en Francia, Petr Drulak, informó a través de la radio pública checa que entregó a Kundera el certificado que le acredita como ciudadano el pasado 28 de noviembre en su piso de París.
El escritor, que tiene 90 años, se exilió en 1975 en Francia, país del que obtuvo la nacionalidad en 1981 y cuya lengua adoptó desde 1994 para escribir.
El diplomático aseguró que se trató de «un gesto simbólico muy importante» para reparar la injusticia que el anterior régimen comunista cometió con «el mejor escritor checo».
El Partido Comunista lo había expulsado de sus filas en 1950, y en 1975 huyó de la entonces Checoslovaquia para vivir en Francia. / AFP
«Le pedí disculpas de parte de la República Checa por los ataques de los que había sido objeto durante años. Estaba de buen humor, sólo tomó el documento y dijo gracias. Es un hombre muy cálido”, dijo el embajador.
«Le pedí disculpas de parte de la República Checa por los ataques de los que había sido objeto durante años», relató el embajador checo en Francia.
Según el diplomático, además de ellos, a la ceremonia solo asistió Vera, la mujer del novelista, y fue un acto sencillo y cordial.
Pese a ser el novelista checo más popular desde Franz Kafka, Kundera mantuvo una difícil relación con su país, incluso después de la caída del régimen comunista y la llegada de la democracia, hasta el punto de adoptar el francés como lengua literaria y negarse a revisar las traducciones al checo de sus obras. Se convirtió en los pasados 30 años en un autor casi invisible, nunca concede entrevistas y apenas se deja ver en público.
Durante el proceso aperturista de la «Primavera de Praga» fue uno de los representantes de la oposición al régimen prosoviético checoslovaco, lo que pagó más tarde con su expulsión del Partido Comunista y la prohibición de publicar.
Kundera se exilió en Francia en 1975 y publicó en checo -en una editorial de Toronto- sus obras más conocidas como El libro de la risa y el olvido, La insoportable levedad del ser y La inmortalidad.
La insoportable levedad del ser, una novela sobre un triángulo amoroso que marcó a varias generaciones con sus reflexiones sobre el eterno retorno y el sentido de la vida, ha sido su mayor éxito comercial, pero solo se publicó en 2006 en República Checa.
Reparación. El embajador checo en Francia le pidió disculpas al novelista de parte de la República Checa por los ataques de los que había sido objeto durante años. / AFP
Kundera declinó varias la invitación para viajar a la República Checa, país que no visita desde hace unos 25 años, y tampoco asistió a la entrega del Premio Nacional de Literatura en 2007, lo que algunos consideraron un desplante.
La insoportable levedad del ser», una novela sobre un triángulo amoroso que marcó a varias generaciones con sus reflexiones sobre el eterno retorno y el sentido de la vida, ha sido su mayor éxito comercial, pero solo se publicó en 2006 en República Checa.
En 2008, el Instituto checo para el Estudio de los Regímenes Totalitarios (USTRCR) le acusó de delatar en 1950, cuando tenía poco más de 20 años, a un espía que acabó 14 años en prisión.
El escritor rompió entonces su habitual silenció para calificar esas acusaciones de «puras mentiras». El acta que probaría su trabajo como delator no contaba con su firma.
Fuente EFE y AFP