Hoy es posible decir que sí, que había algunos indicios que podían hablar de esta unión de talentos, pero seis meses atrás realmente nadie podría haber anticipado esta jugada. Porque no es ningún secreto que Litto Nebbia y Silvina Garré han hecho discos y recitales juntos, desde el recordado tema Quien quiera oír que oiga en 1984 hasta el álbum en homenaje a Antonio Carlos Jobim de dos años atrás. También hubiera sido posible tomar en cuenta la periódica reunión de Nito Mestre y Silvina Garré para hacer exitosos recitales juntos. Finalmente, la aparente sorpresa de un miembro de Vox Dei se diluye al saber que Ricardo Soulé grabó en varias oportunidades con Nebbia, que además editó un disco suyo en vivo en el Sur.
Son cuatro figuras de diferentes generaciones: dos pioneros de los años ’60, una figura de la década siguiente, y una figura de los tempranos años ’80. En el mes de junio dieron un puñado de shows antológicos y lanzaron un disco en vivo. Ahora volverán a juntarse el 30 de noviembre y 1 de diciembre en el Teatro Coliseo.
En una calurosa tarde de la semana pasada ensayaron con dedicación y entusiasmo en los estudios Melopea. Sus cuatro voces brillaron en hits propios y ajenos. Minutos después, se sentaron a charlar. “¿Quién te parece que armó todo?”, pregunta Mestre con picardía. “¿Te parece que fue ella, que fui yo o quién?”, se ríe como dando por sentado que el espíritu organizador sólo puede recaer en el siempre inquieto Nebbia.
El rosarino recibe el pase y cuenta: “Se dio armar una cosa con tipos que somos conocidos, que nos podemos sentir bien juntos y armar un repertorio con canciones nuestras que son conocidas, pero no hacerlas igual. Acá abordamos los temas juntos y hay una banda con Leopoldo Deza en teclados, Ernesto Salguero en guitarra y Julián Cabaza en batería”.
La dama al frente. Garré. Mestre., Soulé y Nebbia representan diversos momentos del rock argentino. Foto: Rafael Mario Quinteros
-¿Hacen cruces donde uno canta el tema del otro, como hacen Serrat-Sabina?
Nito: Sí. Hay temas de Litto donde cantamos los cuatro. También hay dúos y tríos.
Silvina: Hay arreglos a cuatro voces o a dúo.
Litto: Todos nos metemos con todos, fue sacado con ese criterio. Y yo toco el piano en todos los temas de todos.
-¿Y para los arreglos recordaron su pasión por Crosby, Stills, Nash & Young?
Silvina: ¡Sí! Ensayamos mucho para eso. Nos encanta hacer segundas voces.
Ricardo: Crecimos con esos patrones de voces y es difícil salir de esos cánones de los Beatles y Beach Boys. Y cuando llegaron CSN&Y marcaron a muchos, entre ellos a nosotros. Es un gustazo cantar con gente que canta bien.
Nito: Fue fácil armar las voces, porque todos escuchamos lo mismo. Todos cantamos y podemos hacer segundas voces, entonces es lindo hacer coros o segunda voz.
Litto: La mayoría de los temas conocidos son tan característicos de cada uno de nosotros, que algunas de las estrofas principales las canta el que lo escribió. Y después queda simpático que la siguiente estrofa no, porque la canta otro.
-¿Siempre están los cuatro en escena?
Silvina: A veces nos vamos, pero muy poco. Hay temas que hace Ricardo con Litto. O Litto y yo solos. Hay otro momento donde quedamos los cuatro solitos, sin la banda, haciendo versiones diferentes y acústicas.
Ricardo: Exacto. Y hay momentos en que nos quedamos solos algunos de nosotros y los otros se van. Hay un tramo en que queda Litto con Deza en los teclados y nosotros tres nos vamos.
-También hay temas que no son de ninguno de los cuatro, como “Ayer nomás”, de Moris.
Litto: Es una canción muy junada, porque fue el lado B de La balsa y sencillamente la conoce todo el mundo, pero no fue muy versionada ni cantada. Es como que quedó ahí. Entonces quise hacerla con ellos, pero no la iba a hacer igual, así que hicimos esta versión con más arreglos y mucho más lenta, como nostálgica.
Risas compartidas. En el show hay temas que hicieron famosos Litto Nebbia, Silvina Garré, Nito Mestre y Ricardo Soulé. Abundan los cruces entre ellos y el hecho de que todos canten canciones de los otros. Foto: Rafael Mario Quinteros
Silvina: ¡Uy, ese tiene uno de los arreglos que más me gusta!
Litto: También está Se fuerza la máquina, del Gato Pérez, que siempre me gustó y que Silvina grabó como solista y luego la cantó con Baglietto. Tenía ganas de cantarlo con ella un poco más brasilerito. Cada tema tiene una razón de gusto personal.
Silvina: Y está Gracias a la vida, que canta Ricardo.
Litto: Me pareció que quedaba muy bien para su voz, y la novedad de la versión es que nos gustó simular que es un blues.
-Cuenten qué se acuerdan de la primera que conocieron a cada uno.
Silvina: Me acuerdo perfectamente cuando escuché a Los Gatos por primera vez: vivía en Rosario y fue en la casa de una compañera de escuela. A Sui Generis lo escuché por mi cuñado, que venía a mi casa y traía todo tipo de discos, desde Gentle Giant y Joni Mitchell hasta música nacional. Al primer recital de Sui que me dejaron ir fue la presentación de Instituciones, en la Fundación Astengo. Y a Vox Dei no pude verlo en vivo, aunque tenía el disco y conocía las canciones. Por suerte, cuando estoy dentro de este show no soy esa niña de 13-14 que los escuchaba y admiraba, porque sino sería muy difícil cantar. Acá soy una par, una colega, una cantante y autora que ellos respetan y me hacen sentir ese cariño y respeto. ¡En los primeros ensayos se me caían las lágrimas de la emoción! Estar en un espectáculo con músicos que admiro tanto es un regalo que me da la música y lo agradezco.
Ricardo: Yo escuché La balsa cuando estaba en cuarto año del secundario, cuando me puse de novio con mi actual esposa, y después los vi en vivo en Deportivo Berazategui. A Sui Generis los vi cuando hicimos la película Hasta que se ponga el sol, cuando apareció Nito con la flauta y Charly con el piano mirando a la pared y no al público. ¡Yo no entendía nada, pero lo pibes se volvían locos! Y a Silvina la conocí en 1981, porque estábamos en la misma agencia productora, y ella iba con todo el grupo de Baglietto, todos pibitos. Me acuerdo que cuando los escuchaba en la radio me costaba relacionar esos temas tan fuertes con esos chicos tan chiquitos. Para mí esto es un regalo de Dios, porque es un lujo impresionante tocar con ellos, con lo que cantan, lo que tocan, la facilidad que tienen para moverse en el escenario y lo que son. Y tocar en un teatro no los intimida, sino que se agrandan más.
Nito: A Litto lo vimos con Charly en la época de Los Gatos, cuando estábamos en el colegio y fuimos a dos shows que me quedaron grabados: uno en el Club Italiano con los Con’s Combo, cuando todavía estaba Kay en guitarra y ellos usaban camisas de colores, y el otro show en el Teatro Pueyrredón de Flores, ya con Pappo en guitarra. Después conocimos a Litto personalmente cuando tenía el grupo Huinca, porque fuimos teloneros suyos en el Teatro Diagonal de Mar del Plata. A Ricardo creo haberlo visto con la banda que tenía antes de Vox Dei, en el Club Ducilo de Quilmes. Después vi a Vox Dei varias veces y hasta hicimos giras juntos en la época de Los Desconocidos de Siempre. Y con Silvina nos conocimos también en la misma época de la llegada con Baglietto, pero yo la vi antes cuando se acercó como fan a saludarnos con Charly después de un recital de Los Desconocidos y La Máquina.
Litto: Yo los conozco a todos, porque así se dan las cosas con la música, además de mi manera de ser, que soy muy metido, sin importar de qué generación son, el signo ni el barrio. El asunto es sentir que estás con gente noble con quien compartís cierto porcentaje de gustos sobre la música y la actitud sobre el arte y la vida. De esa manera podés compartir también un escenario. Tocar con cualquiera porque te conviene o porque es famoso no lo practiqué nunca, y ahora que soy más grande soy peor con eso, porque hay cosas que no me banco. A cada uno de ellos los he encontrado en distintas épocas de la vida. Con Los Gatos iniciamos la costumbre de hacer recitales en vez de bailes y presentamos nuestro segundo disco en el Payró, en 1968. Eso posibilitó que en el mismo teatro se hicieran recitales otros grupos, por ejemplo Vox Dei, y los vi ahí, cuando todavía hacía sus temas en inglés. Con Silvina hicimos cosas juntas desde tiempo atrás, desde el recital “El Rosariazo” en Obras y los temas de las películas Evita y Luna caliente. Y a los chicos de Sui Generis los conozco desde esa presentación de Huinca en Mar del Plata, y al volver los invité a comer a casa y quise grabar algo con ellos, pero no se dio.
-¿Hay posibilidades de repetir este espectáculo en en 2020?
Litto: Cada uno seguirá con su agenda y sus discos y sus cosas, pero claro que queda abierto si surge algo.
Nito: Lo bueno es que la agenda está abierta, que lo hace más divertido y duradero.
Silvina: Nos gusta tocar juntos, y si surge una propuesta y los cuatro podemos, seguro que lo haremos nuevamente. Por ahora tenemos este segundo y tercer Coliseo.
-¿Se imaginaban una respuesta tan grande del público?
Nito: Nosotros no sabíamos cómo iba a venir la gente o cómo nos iban a recibir. Y la respuesta fue notoria ya cuando fuimos al primer programa de televisión, el 3 de mayo, no solamente de venta de entradas, sino por los comentarios en las redes. Es como que era necesario que nos juntemos. Ese cariño se notó en Rosario y Córdoba, pero acá en el Coliseo fue aún más notable. El público era maravilloso y fue divino.
Litto: Los músicos no suelen juntarse mucho, al menos no tanto como yo creo que deberían hacerlo. Pero hay bastantes que lo hacen, y a nosotros nos encanta.
Cómo es el disco en vivo
Litto Nebbia, Nito Mestre, Ricardo Soulé y Silvina Garré tuvieron la gran idea de grabar el primer show que hicieron juntos, el 7 de junio de este año en el Teatro El Círculo de Rosario. Lo editaron rápidamente, bajo el título Está en tus manos, un tema de Nebbia del 2001 que lanzaron como primer single y videoclip. Si bien el recital dura dos horas, el registro es de 70 minutos para que no fuera un CD doble.
«Está en tus manos», el disco en vivo que grabaron Litto Nebbia, Nito Mestre, Silvina Garré y Ricardo Soulé.
La lista de canciones es un buen muestrario del tono del concierto, con temas de Vox Dei como Ritmo y blues con armónica, Libros sapienciales y El momento en que estás (Presente), canciones de Silvina como Quien quiera oír que oiga, hits de Nito como Mientras no tenga miedo de hablar, y canciones de Litto como Yo no permito y Nueva zamba para mi tierra.
Según Nebbia, “Pasó lo que pasa siempre cuando grabás un disco al comienzo de una gira: ¡cuando termina la gira todo sale cinco veces mejor! Pero guarda, que está muy bien el disco. No es que por querer sacarlo lo dejamos ahí nomás. Refleja el concierto y el clima, y está muy bueno”.
Fuente: Clarín