A 30 años de la caída del Muro de Berlín, qué hacer durante 48 horas en la ciudad capital de Alemania (Ilustraciones: Bernardita de la Fuente – @bernarditadelafuente)
Berlín es una ciudad vibrante, con un auténtico y permanente repertorio de actividades para hacer, lugares para conocer y en un ambiente lleno de vitalidad y libertad. Se respira en sus calles una energía contagiosa, que inunda sus bares, cafés y clubes, tiendas alternativas, restaurantes modernos, fantásticos museos y sorprendentes monumentos, testigos de miles de años de historia.
Es una ciudad de una gran extensión, amplia, con una superficie de 892 kilómetros cuadrados tiene varios niveles de profundidad, actividades, lugares y puntos de encuentro para todos los gustos.
Tiene una infinidad de parques, grandes espacios verdes que hacen que te olvides que estás en una ciudad. Uno de los más concurridos es el TierGarten, detrás de la Puerta de Brandenburgo. A pocos metros está el Edificio del Reichstag y la Academia de las Artes, (Akademie der Künste).
Un buen punto de referencia es la Torre de televisión de Berlín, ya que se puede ver desde toda la ciudad, gracias a sus 250 metros de altura. Se encuentra en proximidades a la Alexanderplatz, una gran plaza ubicada en el centro.
La gente en Berlín es muy relajada, nadie se ve muy serio y los horarios son bastante más amplios que en otros lugares de Europa. Tip: hay boliches que están abiertos durante 48 horas o más, donde se puede entrar y salir en cualquier momento.
Se puede hacer turismo histórico en el centro, visitar lugares como Checkpoint Charlie, lugar que supo ser una frontera entre Alemania Oriental y Occidental antes de la caída del Muro; como así también visitar en esta zona el Museo judío de Berlín.
Berlín cuenta con una historia muy diversa y marcada por el conflicto. Su pueblo sufrió en varias oportunidades el hambre y la guerra, como así también fue protagonista de gran parte de los sucesos que marcaron la historia mundial. El 9 de noviembre de 1989 cayó el muro que dividió durante 29 años a Berlín en dos partes (Ver apartado “A 30 años de la caída del Muro de Berlín”).
8 lugares imperdibles
Si se dispone de poco tiempo para recorrer la ciudad, estos lugares pueden formar parte de un buen itinerario para tener en cuenta:
1- Reichstag y barrio gubernamental: en un meandro del río Spree denominado Spreebogen se encuentra el corazón del poder político de la Alemania Federal. Se trata de un edificio culminado por una cúpula de cristal que forma parte de una serie de modernos y disruptivos edificios gubernamentales de hormigón y cristal en ambos lados del río, que unen simbólicamente los antiguos Berlín Oriental y Occidental.
2- Puerta de Branderburgo: el monumento más famoso y fotografiado de la ciudad. Esta puerta estuvo atrapada detrás del muro de Berlín durante la Guerra Fría, y pasó de ser un símbolo de la división a ser un paradigma de la reunificación alemana.
3- Monumento del holocausto: El Denkmal Für Die Ermordeten Juden Europas (Monumento a los Judíos de Europa Asesinados) es un laberinto que fue inaugurado en el año 2005. Es el principal monumento alemán que conmemora el genocidio perpetrado por los nazis durante el III Reich, cuando fueron asesinados más de 5.860.000 personas.
4- Gemäldegalerie: La Galería de Maestros Antiguos cuenta con una de las mejores y más completas colecciones de arte europeo de los siglos XIII aXVIII, incluidas obras de Tiziano, Goya, Botticelli, Holbein, Gainsborough, entre otros.
5- Friedrichshain: Este antiguo barrio de Berlín oeste es famoso por albergar importantes reliquias de la Guerra Fría, como el trozo más largo del Muro de Berlín (East Side Gallery), el bulevar socialista Karl-Marx-Allee y el antiguo cuartel general de la Stasi. Es conocida a su vez por tener la vida nocturna más ajetreada de Berlín, con innumerables clubes y bares en Revaler Strasse y cerca de la estación de trenes de Ostkreuz.
6- Museo DDR: Por 9 € se puede volver en el tiempo, a través de una experiencia fascinante, inmersiva y participativa en la cual se explica cómo era la vida en Alemania del Este, saber cómo era el Trabant, automóvil desarrollado por los soviéticos, o saber cómo eran las salas de interrogatorios.
7- Kino International: Un cine que nació sobre los escombros de la Segunda Guerra Mundial que hoy en día todavía abre sus puertas y mantiene su arquitectura funcionalista y originales torres duales Frankfurter Tor, dónde se exhibían las piezas audiovisuales que remarcaban los beneficios del socialismo.
8- Museo Stasi: ubicado en la antigua sede de la agencia central de la Stasi, que el antiguo gobierno de Alemania Oriental utilizaba como “Departamento para la Seguridad Nacional”, este museo abre sus puertas como un recinto de investigación y conmemorativo para examinar fotos y documentos que se utilizaron para vigilar a los ciudadanos de la República Democrática Alemana (RDA).
Dónde almorzar y cenar
Los berlineses se caracterizan por estar siempre pendientes de las últimas tendencias, ya sea en el arte, la moda o en este caso, la gastronomía. Muchos de ellos siguen a rajatabla los mandamientos de la denominada comida ecológica, al mismo tiempo que son fieles del uso de productos estacionales y de huerta/producción propia. Dónde ir:
Augustiner am Gendarmenmarkt: tradicional restaurante ubicado en una de las zonas más agradables de la ciudad. Su plato principal es el codillo asado, servido con verduras troceadas y cocidas.
Katz Orange: Se trata de un resto que se encuentra en el municipio de Mitte, a 500 metros del Monumento Conmemorativo del Muro de Berlín. Sirven comida típica alemana, europea y contemporánea, con opciones libre de gluten. Ideal para cenar.
W-Der Imbiss: Si se busca una cocina de fusión vegetariana-vegana, definitivamente este es el lugar al que se debe ir. En el corazón de Berlín, tiene dos sucursales y su fuerte es la cata de salmón, y la variedad de ensaladas de todos los tipos.
Orania: Dentro del hotel Orania, este restaurante es ideal para ir de noche, y vivir la experiencia de la cocina gourmet. En 2004 fue galardonado con una estrella Michelin, prestigioso certamen que premia los mejores locales gastronómicos del mundo.
Tragos y cócteles:
Würgeengel: este bar cuenta con cócteles, distintos tipos de cerveza artesanal, a pocos metros de la estación del metro Kottbusser Tor. Cuenta con un ambiente fresco, atravesado por detalles en madera oscura, cabinas de cuero y techos con celosías de vidrio; quienes lo atienden son muy amables y a su vez saben como hacer una gran variedad de tragos.
Möbel Olfe: Ubicado en el área de Kottbusser Tor, donde se encuentra la comunidad turca, el arte bohemio y la comunidad gay, este bar/boliche LGTB está emplazado en una antigua tienda de muebles y ofrece a sus visitantes un punto de encuentro para divertirse y tomar algo.
Otto Rink: Es un bar restaurante propiedad de un viticultor y chef que nombró al local en honor a su abuelo. Ofrece a los visitantes cosechas de vino que cambian mes a mes, y por 4 € se puede probar en un vaso las distintas variedades de bebidas de autor.
Dónde alojarse
Teniendo en cuenta un viaje de pocas horas, esta selección de tres de los hoteles más icónicos de Berlín contempla una estadía premium, de cinco estrellas.
Hotel Adlon Kempinski Berlín: Definitivamente se trata del hotel más emblemático de esta ciudad, ubicado en la Puerta de Brandenburgo, es el elegido por la mayoría de las celebridades que visitan Berlín.
Alma Schloosshotel: Un hotel de referencia, combina el arte, diseño y ciertos aspectos del romanticismo. Está situado en el exlusivo districto de Grunewald.
Hotel de Rome: Está situado en la plaza Bebelplatz, en Berlín Este. Está emplazado en un impresionante edificio, y hace honor a sus cinco estrellas, con una gran diversidad de servicios ofrecidos.
A 30 años de la caída del Muro de Berlín
Durante 28 años un muro dividió a Berlín en dos partes. Al finalizar la II Guerra Mundial, tras la división de Alemania en República Federal Alemana (RFA) por un lado agrupando los sectores estadounidenses, franceses y británicos y República Democrática Alemana (RDA) por el otro, sector oriental y soviético.
A partir de la pérdida de población que sufría el sector oriental y soviético dado a que hacia 1963 alrededor de 3 millones de personas dejaron atrás la Alemania Oriental para adentrarse en el capitalismo que ofrecía la floreciente Berlín Occidental, la RDA decidió levantar un muro provisional el 12 de agosto de 1961 y cerrar 69 puntos de control, dejando sólo 12 abiertos.
Durante la mañana siguiente, se colocó un alambrado provisional de 155 kilómetros de extensión, que separaba las dos partes de Berlín. Interrumpieron el servicio de los medios de transporte que cruzaban de un lado al otro. A su vez se creó la denominada “franja de la muerte”, que incluía un foso, un alambrado de púa, una vía por la cual circulaban con frecuencia vehículos militares, sistemas de alarma, y los uniformados portaban armas automáticas y vigilaban desde torres de vigilancia y patrullas con perros las 24 horas.
Para 1975, 43 kilómetros del muro estaban acompañados por las medidas de seguridad de la franja de la muerte, y el resto protegido por vallas. Entre 1961 y 1989 más de 5 mil personas intentaron cruzar el muro, 3 mil de ellas fueron detenidas, mientras que alrededor de 100 murieron en el intento. La última persona que intentó cruzar el muro lo hizo el 5 de febrero de 1989.
Finalmente el 9 de noviembre de 1989 el gobierno de la RDA afirmara que el paso hacia el oeste estaba permitido. Ese mismo día, miles de personas se agolparon en los puntos de control para poder cruzar al otro lado y nadie pudo detenerlos, de forma que se produjo un éxodo masivo.
Al día siguiente, se abrieron las primeras brechas en el muro y comenzó la cuenta atrás para el final de sus días. Una vez liberados, familias y amigos pudieron volver a verse después de 28 años de separación forzosa.
Dónde ver los restos del muro
La parte más importante que se ha mantenido en pie se encuentra en la zona conocida como East Side Gallery. Allí se pueden recorrer 1,3 kilómetros del muro decorado con impresionantes pinturas que reflejan multitud de acontecimientos relacionados con el muro.
En la exposición denominada Topografía del Terror, situada junto a Checkpoint Charlie, también se pueden encontrar importantes restos del muro.
Fuente: Infobae