Según información publicada en la revista Variety, que replica la agencia de noticias EFE, la reactivación del caso se produjo al considerar que “la originalidad, tal como tradicionalmente se ha entendido, es por lo general una cuestión de hecho, no de derecho, y por tanto, debería ser un jurado el que decida sobre este asunto”.
Ocurre que en la primera instancia se había argumentado que no existía plagio porque los párrafos en cuestión se construían con “frases cortas que carecen del mínimo de originalidad y creatividad necesarias para la protección de los derechos de autor”.
El pasaje de la canción de Swift cuestionado dice: “Cause the players gonna play, play, play, play, play/ And the haters gonna hate, hate, hate, hate, hate / Baby, I’m just gonna shake, shake, shake, shake, shake I shake it off, I shake it off”.
Según Hall y Butler, esas frases habrían sido copiadas de unas líneas de “Playas gon’ play” que dice: “Playas, they gonna play, and haters, they gonna hate; ballers, they gonna ball, short callers, they gonna call”.