El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, artífice de la asombrosa reconciliación entre su país y Eritrea, ha sido recompensado este viernes con el premio Nobel de la Paz.
Abiy recibe el prestigioso galardón “por sus esfuerzos para lograr la paz y la cooperación internacional, particularmente por su iniciativa decisiva destinada a resolver el conflicto fronterizo con Eritrea”, declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Berit Reiss-Andersen. El premio también quiere “expresar un reconocimiento a todos los actores que trabajan por la paz y la reconciliación en Etiopía y en las regiones del este y noreste africanos”, agregó la responsable.
El Comité Nobel subrayó especialmente la labor del presidente de Eritrea, Issaias Afworki. “A la paz no se llega únicamente gracias a las acciones de una sola persona. Cuando el primer ministro Abiy tendió la mano, el presidente Afwerki la aceptó y contribuyó a dar forma al proceso de paz entre los dos países”, indicó el organismo.
Más de 300 personalidades y organizaciones eran candidatas este año a recibir el Nobel de la Paz. En 2018, la Academia sueca premió al ginecólogo congoleño Denis Mukwege y a la yazidí Nadia Murad, por su combate contra la violencia sexual.
El Nobel de la Paz cierra la semana de estos prestigiosos galardones, que se abrió el lunes con el de Medicina, seguido de los de Física y Química, hasta llegar ayer al de Literatura. El lunes se dará a conocer el último, el de Economía. La escritora polaca Olga Tokarczuk y su colega austríaco Peter Handke fueron los ganadores del premio literario para 2018 y 2019.
El Nobel de Literatura se entrega este año excepcionalmente por partida doble, tras haber quedado en suspenso el correspondiente a la edición anterior por el escándalo por abusos sexuales que envolvió a la Academia.
Todos los premios se entregarán el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador, Alfred Nobel, en una doble ceremonia en el Konserthus de Estocolmo y en el Ayuntamiento de Oslo, donde se celebra el de la Paz.