El drama brasileño Pacificado, dirigido por Paxton Winters, ganó sorpresivamente la Concha de Oro al mejor film de la 67a edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Además, la película se alzó con los galardones de actuación, para el protagonista Bukassa Kabengele, y de fotografía, otorgado a Laura Merians.
Pacificado, que cuenta como productor al cineasta Darren Aronofsky, gira en torno de la amistad entre una adolescente y un traficante recién salido de prisión, en el contexto de las favelas bajo control policial, durante los Juegos Olímpicos celebrados en Río.
Aitor Arregi, Jon Garaño y José Mari Goenaga, correalizadores del drama español La trinchera infinita, recibieron la Concha de Plata a la mejor dirección, y los guionistas del film, Luiso Berdejo y el propio Goenaga, resultaron premiados en su rubro, por esta historia sobre un hombre que en 1936 se oculta en su casa por temor a represalias, de la cual no sale hasta 33 años después.
El Premio Concha de Plata a la mejor actriz fue compartido por la española Greta Fernández, protagonista de La hija de un ladrón (de la debutante Belén Funes), y la alemana Nina Hoss, por su papel de una exigente profesora de violín obsesionada con un alumno, en The Audition, dirigida por Ina Weisse. A su vez, el Premio Especial del Jurado recayó en Próxima, dirigido por la francesa Alice Winocour, sobre la intimidad de una astronauta francesa (interpretada por Eva Green) y la compleja relación con su hija de siete años, a partir del momento en que debe separarse de la niña para emprender una misión espacial.
El cine argentino, que tuvo este año destacada participación en distintas secciones del certamen donostiarra, se alzó con dos galardones en la prestigiosa Horizontes Latinos, dedicada a mostrar lo más reciente del cine latinoamericano. Allí, De nuevo otra vez, ópera prima de Romina Paula, ganó el premio a la mejor película, otorgado por el jurado del que formaba parte la actriz Sofía Gala Castiglione. «La película es en parte sobre la maternidad. Y la maternidad es algo que se elige. Por eso es urgente la legalización del aborto en la Argentina», dijo emocionada la realizadora, al recibir el galardón en el escenario del Kursaal, donde tuvo lugar la gala de clausura del festival. Unos minutos antes, le habían otorgado el Premio RTVE Otras Miradas a Que sea ley, el documental de Juan Solanas que narra la lucha por la despenalización del aborto en nuestro país, y cuyo debut en San Sebastián fue precedido por un «pañuelazo» verde impulsado por el propio festival, del cual participaron buena parte de los equipos de las películas programadas en esta edición. «Estoy muy emocionado y feliz por el premio. Esto hará todavía más visible la película y la causa por la cual está hecha. Así que estoy muy contento. ¡Que sea ley!, dijo el director a LA NACION desde Buenos Aires, donde ultima detalles del estreno del documental, previsto para el jueves próximo.
Por fuera del palmarés oficial, otra producción argentina tuvo también reconocimiento. Las buenas intenciones, una comedia dramática acerca del vínculo entre un padre bastante peculiar y sus dos hijos preadolescentes, de la debutante Ana García Blaya, obtuvo el Premio del Público Ciudad de Donostia/San Sebastián de la sección New Directors, donde la chilena Algunas bestias, de Jorge Riquelme Serrano, se quedó con el galardón al mejor film.
Tras nueve días intensos, San Sebastián llegó a su fin con la misma reivindicación con que había comenzado. «Más allá del festival, sigamos yendo al cine a ver películas, todos los días, desde mañana mismo», dijo al término de la gala una de sus presentadoras habituales, la actriz Cayetana Guillén Cuervo.
Fuente: Julia Montesoro, La Nación