Ante la mirada atenta desde un palco, la primera dama Juliana Awada, acompañada por su hija Antonia y el embajador en España, Ramón Puerta, el Teatro Real –la ópera madrileña– fue el escenario del festival Únicos, una gala sinfónica de espíritu transatlántico. Con la presencia de fans de distintas edades y nacionalidades, ídolas teen, estrellas del pop y del folclore, y divas de la canción romántica, el aplauso más atronador fue para Virginia Tola, la cantante lírica que interpretó “Contigo en la distancia”.
El maestro Gerardo Gardelín comandó la orquesta donde el protagonismo lo tuvieron los violines. En varias ocasiones, el músico argentino dejó la batuta para acompañar a las estrellas con el piano, por ejemplo, durante la versión de “Desesperada”. Marta Sánchez ofreció su hit en una versión junto a Karina Tejeda –se la presentó con su nombre y apellido, y no por el apodo que la hizo famosa, la Princesita–. La estrella de la cumbia y de la canción melódica también interpretó una versión en español de “All of me”, de John Legend.
“Gracias a la vida”, de Violeta Parra, interpretada por el chileno Lucho Jara inauguró el recital que continuó con un dueto trasandino junto con Luciano Pereyra y una versión de “Zamba para olvidar”. El artista de Luján luego ofreció “Seré”, junto a Pastora Soler. Luz Cipriota, instalada en Madrid donde realiza Parque Lezama, y Julieta Prandi condujeron la tercera edición del festival Únicos que se celebró el año pasado en el Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires. Hubo otras voces masculinas en la gala: Axel también cantó su hit “Celebra la vida” y Gerónimo Rauch deslumbró con su voz y su versión de “El sueño imposible”, del musical El hombre de la Mancha.
Los duetos tan esperados
El festival Únicos ofreció, en la segunda parte del concierto, diversos duetos con un hilo conductor: dos artistas femeninas, una española y otra argentina; dos temas; un tema de cada intérprete. Pastora Soler, con su pancita de embarazada, interpretó junto a Marcela Morelo “Esperar por ti” y “La mala costumbre”. Los artistas apenas pronunciaban palabras que salieran del guion del concierto, pero hubo dos momentos espontáneos y emotivos. El primero, cuando Morelo y Soler se regalaron elogios sinceros ante las lágrimas de la argentina, feliz de cantar “con dos personas”, en alusión al bebé y a su compañera. El segundo, sin lugar a dudas, entre Lali Espósito y Bebe. “Ella es una de las mejores artistas del mundo. Me he comido todos sus discos de pe a pa”, dijo la argentina, mientras Bebe se refirió a la “química superfuerte” entre ambas, un encuentro artístico que no habían tenido que forzar. “Malo” y “Ego” fueron los bocadillos de este menú tan poderoso de la velada.
Patricia Sosa y Marta Sánchez interpretaron “Aprender a volar” y “Vivo por ella”, de Andrea Bocelli. “Todas nosotras hemos transitado caminos muy parecidos: de trabajo, de estudio, de sacrificio, de hijos, de maridos…, de exmaridos”, bromeó Sosa y hermanó a las intérpretes femeninas.
Soledad Pastorutti y Vanesa Martín (“Estoy aquí por ti”, le dijo el fan boliviano que se acercó a dejarle una rosa a la española) brindaron otro dueto, el anteúltimo. Lucía Galán –con la presencia de su hermano Joaquín en la sala– y la voz impresionante de Nina Pastori regalaron “Primero yo” y “¿Qué seré?”
La moda también fue una protagonista de la velada: salvo algunas excepciones (Bebe, con un traje, o Tini, con un vestido corto), todas las intérpretes lucieron vestidos largos y de fiesta. El vestido más comentado fue el de India Martínez, un pomposo atuendo de encaje color rosa con cola con el que interpretó “Aguaribay”, junto a Axel. Luego, y a modo de contraste, con un look roto y motoquero, Martínez cantó junto Tini Stoessel “Corazón hambriento” (uno de los temas preferidos de la argentina, según confesó) y “Si tú te vas”.
Para culminar la velada, un trío compuesto por Galán, Morelo y Tola interpretaron “El día que me quieras”. El broche de oro ocurrió con los 18 artistas juntos al son de “Corazón partío”, el himno de Alejandro Sanz, una versión donde se advirtió el oficio y el liderazgo escénico de Vanesa Martín y Lucía Galán. No hubo bises, pero sí muchas rosas y Lali Espósito, cálida con sus fans, los saludó desde el proscenio y se llevó un surtido ramo a su camarín.
Fuente: La Nación