«Grow Old With Me» fue una de las últimas canciones que Lennon escribió antes de su muerte. El tema finalmente apareció en su álbum póstumo de 1984 con Yoko Ono, Milk and Honey. Starr dijo que se inspiró para grabar la canción después de que el productor Jack Douglas le preguntara si había escuchado las «Bermuda Tapes», una colección de demos que Lennon grabó en 1980.
«Lo canté lo mejor que pude», dijo Starr sobre la grabación en un comunicado. «Me va bien cuando pienso en John tan profundamente. Y lo he hecho lo mejor posible.
Hemos hecho nuestro mejor esfuerzo. Lo otra cosa buena es que yo realmente quería que Paul estuviera, y dijo que sí. Paul vino y tocó el bajo y también cantó un poco conmigo. Así que John está presente de alguna manera. No es un truco publicitario. Esto es justo lo que quería. Y las cuerdas que Jack arregló para esta canción, si prestás atención, hacen una línea de ‘Here Comes The Sun’ -de George Harrison-. Entonces, en cierto modo, somos nosotros cuatro».
Además de los detalles de What’s My Name, Starr compartió la canción principal del álbum, que fue escrita por el antiguo miembro de All-Starr Band, Colin Hay. Con un título y un gancho extraídos de un estribillo frecuente en los shows en vivo de Starr, «What’s My Name» cuenta con una energía bulliciosa de rock and roll y encuentra a Starr recordando su carrera con una descarada confianza.
What’s My Name es el vigésimo disco de estudio de Starr y sigue a su álbum de 2017, Give More Love. Junto con McCartney y Hay, el disco también presenta colaboraciones con Joe Walsh, Benmont Tench, Edgar Winter, Steve Lukather, Richard Page, Warren Ham, Windy Wagner y más. Starr realizó la grabación en el estudio de su casa, Rocabella West, que según él crea un ambiente más comunitario que un estudio tradicional.
«Ya no quiero estar en un estudio de grabación antiguo», dijo Starr. «Ya tuve suficiente de la gran pared de vidrio y la separación.
Estamos todos juntos aquí, a quien sea que invite. Este es el club más pequeño de la ciudad… ha sido bueno para mí y para la música «.
Fuente: La Nación