En el centro neurálgico y artístico que el Cirque du Soleil tiene en Montreal fuimos testigos del último ensayo general antes de su llegada al corazón de Cataluña. Los pasillos están colmados de cofres que lo guardan todo. En los amplios jardines, en los que conviven esculturas y espacios para que sus empleados se relajen, esperan enormes camiones que trasladarán los objetos para construir el imponente escenario en el Parc del Fòrum de la capital catalana, donde esta vez el Cirque no usará su mítica carpa, debido a las dimensiones que requiere el show, que, calculan, girará por el mundo durante seis años, y que tiene en vilo no solo a los amantes de la compañía canadiense, sino a los millones de seguidores de Leo Messi y el buen fútbol.
Esta es la primera vez en la historia del Cirque (compañía fundada por Guy Laliberté, en 1984) que el deporte será protagonista. Y qué sorpresa que la primera figura sea un futbolista. Hay quienes todavía no salen del asombro. La pregunta del millón fue a quién se le ocurrió. El personaje en cuestión es el argentino Afo Verde, cabeza de Sony Music Latin Iberia, un hombre que nada tiene ver con el fútbol, pero que agradece cada buena jugada, cada partido que le permite disfrutar de la magia de Messi . La vida hizo que en su camino se cruzara José Manuel Pinto, exarquero de Barcelona y amigo de Messi. «Jorge, el papá de Leo, me llamó y me pidió que lo recibiera en Miami, que lo conociera, que era un tipo que además de futbolista era un apasionado por la música -cuenta Afo-. Conectamos muy bien. Mantuvimos una cercanía que me permitió descubrir el universo del fútbol desde otro lugar. Un día me dijo: ‘Ayúdame a pensar en hacer algo para Leo’. Y ahí quedó. En Londres, estaba trabajando en el lanzamiento del single de Daft Punk, «Get Lucky», con esos genios con casco y Pharrell Williams, preparándolo todo para el lanzamiento, y una tarde, de regreso a mi habitación, aparece la idea de cruzar a Messi con el circo. Lo primero que hice fue llamar a Roberto Costa (titular del sello PopArt). Le conté esta locura, le pedí que se comunicara con Pinto y con la familia para avanzar y dar el paso a Montreal».
En ese momento, PopArt estaba frente al desafío de Séptimo día, la apuesta que en 2017 unió a Soda Stereo con el Cirque du Soleil. «La idea de Afo nos tomó por sorpresa; pensar en fútbol y circo resultaba imposible -asegura Diego Sáenz, director ejecutivo de PopArt Music-, pero cuando empezamos a trabajar nos dimos cuenta de que temas como destreza, disciplina, genialidad, fuerza y valores atraviesan a Messi y también a las obras del Cirque».
Con su estilo bien urbano, Pinto reconoce que junto con Afo consiguieron las pistas necesarias para descifrar y combinar estos dos mundos, el de la música y el del fútbol. «Muchos no saben, pero yo hago música desde los 14 años -aclara el exarquero, ganador de 17 títulos con el Barça-. La música y el fútbol siempre estuvieron presentes en mi vida, así que con Afo comenzamos a armar el camino para homenajear a Leo. Empezamos a crear. Sinceramente, me da una tremenda ilusión el estreno de Messi10, porque el Cirque du Soleil tiene un valor especial. Los cuatro (hace referencia a las dos parejas, Leo y Antonella; Pinto y su mujer) siempre íbamos juntos a sus shows. Así que imaginate lo entusiasmado que estoy y lo que le pasa a Leo, a quien le gustó la idea y que, además, se involucró mucho en lo que íbamos a contar, en los actos, en la música. Espero que lo disfrute. Lo conozco, sé de sus gustos, así que intentamos trasladar todo a escena».
Mucho antes de que se concretara Messi10 y de llevarle el proyecto a Lionel, Afo y Pinto se reunieron en Barcelona con Rodrigo, el hermano de Lionel; Jorge, el papá, y parte del equipo que trabaja con la familia Messi. La propuesta los entusiasmó. En esa instancia, faltaba el visto bueno del delantero argentino y que la gente del circo se dejará seducir por la figura del 10 de la selección argentina. «Después de la charla con la familia me llamó Pinto: ‘Leo quiere verte, vení a un entrenamiento del Barça, así hablan’. Te juro que me puse muy nervioso, no sabía qué [ropa] ponerme -bromea-. Fue así que lo conocí. Y me sorprendió: es todo eso que dicen y mucho más. Es único».
Con pasaje en mano a Montreal, el equipo tenía que convencer a los canadienses de apostar por un espectáculo diferente, algo que nunca antes habían hecho, sumergirse en el universo deportivo con el foco puesto en un jugador cuya carrera sigue construyéndose. Destreza, disciplina, genialidad, esfuerzo, obstáculos, pasión, superación, valores fueron algunas de las palabras que acompañaron las imágenes que sirvieron de presentación a los representantes del circo. Las jugadas, su familia, su pensamiento hacían eco en la sede del cuartel general del Cirque, y Messi comenzaba a hacer historia.
«Para nosotros, los argentinos, o cualquier amante del fútbol, resulta fácil hablar de esta pasión, pero no es fácil que otros lo entiendan rápidamente -explica Diego Sáenz-. Era lógico que dudaran sobre lo que les estábamos mostrando. Porque Messi está vivo, sigue jugando y, sobre todo, porque ellos nunca se metieron en el mundo del deporte. Sí hicieron espectáculos homenajes a artistas como Elvis Presley ( Viva Elvis), Michael Jackson ( One), The Beatles ( Love) y Soda Stereo ( Séptimo día). Entonces cabía preguntarse: ¿por qué Messi?».
Para avanzar y convencerse de que lo que ofrecía el team Afo Verde-PopArt era cierto, el Cirque du Soleil encaró una serie de estudios de mercado focalizados en la figura de Messi. Los análisis se realizaron en Moscú, Shanghái, Buenos Aires y Barcelona. «Los resultados fueron súper positivos -dice Sáenz, director ejecutivo de PopArt Music-, lo que nos dio el okey para seguir adelante».
La historia del argentino que participó del show
Dispuestos a contagiar la pasión futbolera, invitaron a dos piezas claves del Cirque (Charles Joron, productor ejecutivo, y Jean-François Bouchard, jefe creativo) a presenciar el cruce Barcelona vs. Real Madrid en el Camp Nou. «Pero la reacción de las tribunas, esa que vemos acá, no es la misma que allá -confiesa Diego Sáenz-. Y eso que yo no soy futbolero; la energía es otra. Igual, quedaron fascinados».
En la cena que compartieron en el restaurante que tenía Rodrigo Messi en Barcelona, Jean-François Bouchard se puso a cavilar. «Algo se me tiene que ocurrir, dejame pensar, algo va a salir, me dijo», recuerda Afo. Ese algo no se hizo esperar y el nombre Mukhtar Omar Sharif Mukhtar apareció en escena. El bailarín y coreógrafo (forma parte de la familia del circo desde 2005, cuando comenzó con The Beatles Love) tenía todo lo necesario para poder encarar el desafío. » Messi10 es mi bebe -asegura Mukhtar, el creador y director del show, en uno de los últimos ensayos, antes de la gran presentación en Barcelona-. Claramente la propuesta me tomó por sorpresa, era un sueño hecho realidad unir dos de mis mayores pasiones: el arte y el fútbol». Junto a Sean McKeown, director creativo, imaginaron e idearon el show que está integrado por 46 artistas de 18 nacionalidades diferentes (Canadá, Estados Unidos, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Chile, China, Etiopía, Francia, Alemania, Kazajistán, Rusia, España, Suiza, Taiwán, Ucrania y Reino Unido). «Trabajamos muy duro en la creación de este espectáculo -explica McKeown- y lo hicimos con el eje puesto en que Messi10 no pretende ser una biopic del delantero argentino«. «Su historia la conocemos todos -aclara Mukhtar, simpatizante de Manchester United-. Sabemos que nació en Rosario, que en Barcelona armó su carrera y que es el mejor del mundo. Lo que buscamos es mostrar y por, sobre todo, explorar la idea de que a través del trabajo duro, del sacrificio y de la determinación con la que enfrenta los obstáculos, cualquier sueño es posible -enfatiza el director de la obra, que en 2000 formó una compañía de danza callejera y que tiempo más tarde sorprendió con su creatividad en las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Beijing-. Hay muchos números 10 en el mundo: pienso en Maradona, en Ronaldinho, en tantos otros, porque cada país tiene su jugador, pero ¿qué hace diferente a Messi del resto? ¿Cuáles son los atributos y habilidades que lo hacen tan exitoso? Estas fueron algunas de las preguntas que sirvieron como punto de partida y que nos ayudaron a trabajar en las cualidades que caracterizan a Leo, que vemos en su juego, en sus valores, en su humildad, en su respeto, en el amor por su familia, en el esfuerzo, en el trabajo. Para nosotros, Messi es un modelo de inspiración que nos invita a encontrar al diez que todos llevamos dentro y ese es el corazón del show».
Entre las tantas anécdotas que giran alrededor del espectáculo, Afo Verde recuerda lo que le ocurrió a Mukhtar. «Es superfutbolero; cuando le contó la noticia a su mujer que iba a estar al frente de un show dedicado a Messi, no le creyó, pensó que era una excusa más para seguir viendo fútbol. Pero no fue lo único, también le tocó el mal trago de que su equipo (Manchester United) quedara fuera de la Champions League en manos de Messi». Afo se refiere al partido en que los ingleses, vestidos de rosa pálido en el Camp Nou, vieron hundirse sus esperanzas frente a la superioridad del Barça. «Ese día confirmé que teníamos que hacer algo espectacular, y lo mejor de todo fue que lo estábamos logrando, porque lo que Leo hace en la cancha es grandioso y debemos contagiar ese espíritu en escena. Messi es arte, ¿quién puede decir lo contrario?».
El gran reto fue encontrar la manera de unir la cultura del circo con la del fútbol. Ubicados en la oficina de Sean McKeown, el australiano amante de Argentina (tiene un departamento en la zona de Tribunales) da play al mismo video que le mostraron a Leo Messi. «Nos reunimos con él en dos oportunidades -cuenta McKeown, y devela las claves de la obra que le exigió un año y medio de intenso trabajo- y fue muy generoso en sus observaciones. Se mostró muy entusiasmado, curioso ante las imágenes y lo que le contábamos acerca de cada una de ellas. Le gustó lo que vio y nos hizo una petición: incluir un número que expresase lo importante que es para él la familia. Así que lo hicimos. Veremos cómo reacciona el día del estreno, porque a pesar de las invitaciones a visitarnos aquí a Montreal, decidió ver el show el mismo día que se presente en Barcelona».
A los ya clásicos números del circo se les aplicó el filtro estético del fútbol para que ambos mundos disfruten del espectáculo que, como todo partido, consta de dos tiempos de 45 minutos. Saltadores de trampolín, trapecistas, una equilibrista que camina por la cuerda floja al ritmo de la narración de dos comentaristas de fútbol, acróbatas que construyen una torre humana inspirada en los castellers y los más destacados representantes del fútbol freestyle tendrán como como eje central recrear las habilidades Messi: la visión, el equilibrio, la fuerza, la velocidad, entre tantas otras.
«Todo emulará la rivalidad en el campo de juego, teñido con la magia del teatro», detalla Mukhtar. Para lograr el efecto buscado, el escenario se transformará en una verdadera cancha. En ambos extremos habrá dos gradas enfrentadas que buscarán dar la sensación de tribunas de locales y visitantes. A los costados habrá dos túneles por los que los 46 artistas simularán la clásica salida de los jugadores a la cancha. También lo hará Messi, solo que será a través de imponentes imágenes suyas y frases inspiradoras que se proyectarán en las pantallas gigantes (de 11 por dos metros y medio, inspirada en los paneles de los estadios) que subirán y bajarán desde el techo para acompañar la acción del escenario. Serge Côté, director de producción, describe: «Es un espectáculo que se verá en un espacio armado y pensado para 3100 espectadores (en Argentina se presentará en Costanera Sur y hay quienes, off the record, ven cercana la posibilidad de que llegue a Rosario, la ciudad que vio nacer a Leo). El techo alcanza los 17 metros y está concebido para reducir el impacto de la resonancia. En esta puesta, el sonido juega un rol fundamental porque intentamos replicar esa energía que se transmite en las canchas. De hecho, fuimos en varias oportunidades al campo de juego de Barcelona para grabarlo y así poder reproducir ese espíritu, junto con la música, que ocupa un lugar preponderante».
José Manuel Pinto también destaca el rol de la música en el show. De hecho, compuso dos canciones para la ocasión (forman parte de los actos «Visión» y «Gaming»). Desde que cambió la pelota por el universo musical, Pinto montó su propia compañía, Wahin Makinaciones, con la que ganó un Grammy latino y con la que está trazando un camino muy alentador, el mismo que lo convirtió en el productor musical del show. «Para nosotros era importante que Leo nos contara cuáles era las canciones importantes en su vida, que tengan un valor extra y no solo ser la banda de sonido -aclara Pinto-. La música nos atraviesa en todo momento y, en los vestuarios, antes de los partidos, es algo muy significativo; como si fuera una válvula de escape, hace que el ambiente sea más relajado, que afloje la tensión. Recuerdo que en una época había entrenadores a los que no les gustaba que escucháramos música, pero, por suerte, después se dieron cuenta de que la música libera, te sostiene. En el vestuario algunos bailan, otros cantan, el clima se libera y eso también quisimos que esté presente en la obra, porque el fútbol tiene mucho de baile, hay coreografía, pasos, afinidad. El fútbol tiene mucho feeling con el arte, tiene más cosas en común de lo que muchos imaginan».
Entre risas, Pinto reconoce que Messi no es muy «musical», que sí le gustan mucho el reggae y la cumbia, artistas como Dread Mar I y temas como «Hijo», la canción de Los Cafres (esa que dice si jugar es el placer, la vida es jugar, amarte sin parar. Hoy la vida es inventar cada día una alegría nada más), porque le recuerda el nacimiento de Thiago.
«Son canciones que atraviesan un campo mucho más personal -agrega Afo Verde-, y en este sentido marca una gran diferencia con el resto de las producciones, porque permite ofrecer una mirada más íntima hacia la figura de Messi».
En los 18 actos que integran Messi10 pueden escucharse las voces de Rosalía, Beyoncé, Pharrell Williams, Los Cafres, Los Fabulosos Cadillacs y Dread Mar I, entre otros artistas, en versiones que fueron adaptadas para la ocasión. «Fue necesario que se hicieran arreglos especiales para que pudieran funcionar con la búsqueda artística de la apuesta», reconoce Rafael Arcaute, el productor musical que también fue parte de la experiencia Séptimo día. El trío Afo, Arcaute y Sáenz reconoce que no fue para nada una tarea complicada que los artistas cedieran los temas para reversionar. «Bastó con decir Messi -confirma Afo-, con eso ya fue suficiente». Según comentan, todos resultaron ser confesos admiradores de la Pulga, hasta el mismísimo Hans Zimmer, el eterno ganador del Oscar, que no dudó en sumar una de sus composiciones. «Decir Messi abre puertas», sostiene Diego Sáenz, y comparte lo ocurrido con el relator inglés Ray Hudson, que además de exjugador y técnico, es famoso por sus relatos y comentarios (incluidos los del videojuego PES), su predilección por el fútbol argentino y por Lionel Messi. «Cuando le propusimos sumar su voz al espectáculo -confiesa el director ejecutivo de PopArt Music-, aceptó con una única condición: ‘Quiero conocer a Messi’».
Lo que parecía una locura se hace realidad, Messi10 toma fuerza y se develará ante el mundo el mes próximo. Falta poco y, en la sede principal, el laboratorio creativo del Cirque du Soleil, varios de los objetos ya están embalados. En el gran taller de vestuario aún se mantiene la adrenalina de los últimos ajustes. Se confeccionaron 175 trajes y sus reemplazos. Las paredes de la oficina del diseñador y escenógrafo James Lavoie están tapizadas con los bocetos de las vestimentas de cada uno de los personajes. En su escritorio hay telas, escritos y de su puerta cuelgan dos botines dorados con un cartel que dice Ten (diez). Reconoce que crear un universo para este espectáculo fue todo un desafío. «Hoy los equipos de los acróbatas devenidos jugadores de fútbol irradian la magia del circo», asegura Lavoie, que sin revelar demasiado permite echar un vistazo a su pared para descubrir sus mayores orgullos: el traje que simula haber sido fabricado con césped; el cubo que buscará causar el efecto pixelado que cubrirá el desnudo de uno de los artistas que irrumpirá en escena para recrear el célebre streaking y la prenda que exhibirán los talentosos acróbatas chinos vestidos de león.
En los 36.600 metros cuadrados que ocupa la sede internacional del Cirque du Soleil son incontables las pelotas que se cruzan por doquier. Las hay chiquitas, grandes, medianas, de colores, en bolsas, sueltas y también están aquellas que bailan en los pies de los artistas del fútbol freestyle. El siete veces campeón del mundo en la categoría show, el francés Gautier Fayolle, es la imagen de Messi10, el hilo conductor del espectáculo. «Me siento muy orgulloso de poder representar a Messi; para mí es el mejor jugador de todos los tiempos -afirma el artista, de 28 años, que encara el desafío no solo de hacer maravillas con la pelota, sino de sumergirse en el mundo de la actuación y la acrobacia-. Tuve que aprender a utilizar un arnés, porque me elevo por los aires. Lo que más me gusta de esta disciplina es su espíritu lúdico, libre, que te permite explorar tu costado más creativo. Se trata de una actividad autodidacta, donde uno se pone los límites; pero en esto no hay límites, es posible imaginarlo todo, porque se trata de realizar figuras artísticas, acrobáticas y técnicas con una pelota de fútbol».
Otra que tiene la pelota atada, como se dice en la jerga futbolera, es la chilena Catalina Vega (24). Con un pasado como lateral derecha en la selección sub 20 de su país, Cata es bicampeona latinoamericana de freestyle. «Hoy estoy acá gracias al apoyo de mis padres, ellos siempre fueron mi motor. Mi familia es clave, y en eso me identifico con el espectáculo», dice orgullosa del lugar que ocupa. «En mi crianza nunca hicieron diferencias con mi hermano; siempre me gustó jugar a la pelota, treparme a los árboles, mis padres nunca me pusieron freno. Al contrario, cuando los llamaban del colegio para preguntar si estaba todo bien de que yo hiciera los juegos que no eran habituales para las chicas, ellos no dudaban». Vega, como tantas otras deportistas, celebran el lugar que hoy ocupa el fútbol femenino. «Este año fue histórico; lo que ocurrió con el Mundial, el espacio que le dieron los medios. En Chile está pasando lo mismo que en Argentina, hay todo un cambio, y que en el Cirque du Soleil haya una mujer haciendo fútbol freestyle es importante. Pero lo más importante es el mensaje, lo que buscamos transmitir en escena. Mi misión siempre ha sido ser mejor persona, mañana mejor que hoy, y eso busco. Y con este show, es posible. Estoy convencida de que Leo siempre supo que tenía algo especial, algo que muchos otros no supieron ver y que con esfuerzo y, sobre todo, con el apoyo incondicional de su familia, consiguió cumplir su sueño. Messi es mi jugador favorito, es un modelo, me inspira».
En uno de los pasillos se visualiza la maqueta del escenario, el que se hará realidad en un mes. En esa gran carpa devenida en cancha, el público experimentará la mágica fusión del circo con la pasión futbolera por conocer la historia, como dice Mukhtar, de «un hombre que se pierde en un mundo de maravillas y se convierte en uno de los mejores futbolistas de la historia».
Fuente: Fabiana Scherer, La Nación