El cineasta español Pedro Almodóvar recibió el honorífico León de Oro del Festival de Venecia, un lauro por el que esperaba hace más de tres décadas y que por ello consideró un «hecho de justicia poética» en la rueda de prensa previa a la ceremonia.
«Si vives lo suficiente, yo creo que el tiempo me está dando la razón (…) Yo me siento un poco como que 31 años después me están dando el León de Oro por una película que traje en 1988. Y me gusta creer que es un hecho de justicia poética», comentó el artista.
La Mostra dedicó esta distinción a Almodóvar, de 69 años, al considerarlo el director español más importante desde Luis Buñuel y también al sentirlo como todo un hijo pródigo, ya que fue en Venecia donde tuvo su debut internacional en 1983 con «Entre tinieblas».
Fue el primer gran festival que acogió a aquel muchacho llegado de la movida madrileña y que solo cinco años después regresaría a la Mostra con una de sus obras más aclamadas, «Mujeres al borde de un ataque de nervios», consiguiendo el premio al Mejor Guión, pero no el León de Oro, recordó la agencia EFE.
Tras la rueda de prensa, el autor de “Matador”, “Todo sobre mi madre” y “Dolor y gloria”, entre más, pasó por la alfombra roja de Venecia para recoger su deseado León de Oro, una distinción que este año también recibirá la británica Julie Andrews.
En la ceremonia de premiación habló, visiblemente emocionada, la directora argentina Lucrecia Martel, este año presidenta del jurado de la Mostra y a quien Almodóvar ha producido varias películas.
Martel aplaudió la concepción «religiosa» que el español tiene de su oficio y su labor en aquellos años en los que España despertaba en los albores de una democracia, tiempos en los que Almodóvar y su generación combatieron «con las mejores armas», las de la cultura.
Fuente: Télam