En el Día Mundial del Perro recordamos a aquellos que se han robado el corazón de millones, ya sea por su aparición en la pantalla grande o por las hazañas que han realizado.
Laika
Esta perrita se convirtió en el primer ser vivo en ser enviado al espacio. Fue el 3 de noviembre de 1957 cuando el segundo satélite artificial de la Historia despegó con destino al espacio; su tripulante era Laika, una perra recogida en las calles de Moscú que fue seleccionada para esta proeza de la antigua Unión Soviética.
Laika -nombre derivado del verbo ladrar en ruso- fue escogida entre cinco o seis candidatas por su carácter despierto, dócil y una mirada ligeramente curiosa.
Para acostumbrarla al vuelo espacial que se llevaba a cabo en una cápsula presurizada de 80 centímetros de largo, fue colocada en jaulas cada vez más pequeñas. Luego la ponían en una centrifugadora que simulaba la aceleración del cohete en el momento del despegue, y la sometían a ruidos que imitaban el interior de una nave espacial.
Laika era alimentada con «comida espacial» a base de gelatina, de tal suerte que para el día de su lanzamiento, y como si se tratase de un verdadero astronauta, Laika había recibido todo el entrenamiento que la URSS pudo ofrecerle.
Desafortunadamente la pequeña astronauta murió al cabo de unas horas por exceso de calor y deshidratación, pues la nave en la que viajaba superó los 40º C a falta de una protección suficiente contra la radiación solar.
El sputnik se desintegró en la atmósfera el 14 de abril de 1958 sobre las islas Antillas, con su pasajera muerta cinco meses antes.
Balto
Este husky siberiano es considerado un héroe en Estados Unidos por haber transportado el cargamento que le salvó la vida de un gran número de niños que padecían difteria.
Fue en 1925 cuando una epidemia atacó a cientos de infantes en Nome, Alaska. Los hospitales desprovistos de medicamentos, comenzaron a demandar urgentemente el material necesario, sin embargo, la zona más cercana donde se encontraban las vacunas estaba a más de 1,000 kilómetros de distancia y el mal clima impedía su transporte.
Los transportes tradicionales no soportaban las intensas tormentas de nieve, así que uno de los habitantes del pueblo, Gunnan Kaasen, propuso ir trineo.
La historia cuenta que Balto fue el líder de los 100 perros que arrastraron el trineo hasta su destino. Su nombre pasó a la historia no sólo porque gracias a esa misión se pudo frenar la epidemia, sino porque era un perro mitad lobo, y parecía imposible que un animal de tal envergadura fuera capaz de seguir ordenes de un ser humano.
Su fama lo llevó a que se erigiera una estatua en su honor en Central Park, en Nueva York, con una inscripción que decía «Resistencia, Fidelidad, Inteligencia».
Hachiko
Nació en noviembre de 1963 en la localidad de Odate, provincia de Akita, al norte de Japón. A los dos meses de edad fue adoptado por el profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio, el doctor Eisaburo Ueno.
Cada mañana, el perro acompañaba a su amo a la estación de trenes de Shibuya, donde le observaba comprar su boleto para luego tomar el tren. Hachiko acostumbraba sentarse en la plaza y esperar a que su dueño volviera.
Un ataque cardiaco acabó con la vida de su dueño el 21 de mayo de 1925, sin que éste pudiera regresar a casa. Al no verlo regresar, su fiel mascota lo esperó enfrente de la estación durante nueve largos años.
En 1934 los habitantes de Shibuya contrataron a un escultor japonés para realizar una estatua en honor a Hachiko, la cual fue colocada justo frente a la estación. Casi un año más tarde, en marzo de 1935, el perro falleció al pie de su propia estatua. Su triste y bella historia lo llevó a la pantalla grande en 2009, en un filme protagonizado por Richard Gere.
Rin Tin Tin
Este pastor alemán se hizo famoso en Hollywood por todas las aventuras que protagonizó. En los años sesenta, miles de personas lo vieron saltar para desarmar a pistoleros en un total de 27 películas mudas.
En 1929 incluso recibió varios votos para ser el ganador de un premio Óscar, sin embargo la Academia determinó que solo un humano podía obtener la presea. Tiene su huella estampada en el Paseo de la Fama de Hollywood Boulevard.
De Rin Tin Tin se cuentan historias tan fantásticas como que el alcalde de Nueva York le entregó las llaves de la ciudad, que comía filetes dignos de cualquier restaurante Gourmet y que murió en los brazos de la actriz Jean Harlow.
Su historia se remonta a la I Guerra Mundial, y para sorpresa de muchos, el personaje fue tan famoso que no hubo uno sino tres perros con este nombre. El primero, y posiblemente más famoso, murió en 1932. En esa ocasión, todas las radios interrumpieron su programación para dar la noticia.
Lassie
Lassie, la perra más famosa del cine, es un personaje que se ha empleado durante años en películas, series de televisión y libros de aventuras. Se trata de una perrita Collie, creada originalmente por el autor británico Eric Knight.
La historia de las películas, como en el libro, comienza en una localidad minera del condado de Yorkshire, en el norte de Inglaterra, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la familia Carraclough se ve obligada por cuestiones económicas a vender a su perra Lassie al duque de Rudling.
No obstante, la canina heroína está decidida a abandonar el castillo del duque y a regresar a casa para Navidad, no sin antes correr un sinfín de aventuras.
La primera cinta fue lanzada en 1943 con el mismo título que la obra, «Lassie Come Home». Contó con la presencia de Elizabeth Taylor; fue seguido de una serie de películas y casi setecientos episodios de una serie de televisión de media hora.
Fuente: Infobae