Los pósters no reciben mucho respeto del mundo del arte, pero los fundadores de Poster House, el primer museo en EE.UU. dedicado al arte y la historia mundial de los pósters, esperan cambiar eso. El museo, inaugurado el 27 de junio en Nueva York, se está enfocando en un género que despegó a fines de 1860 y que se ha vuelto tan omnipresente que algunos podrían olvidar que puede ser arte.
“Tienen un gran impacto en complementar una cultura y una época”, dijo Angelina Lippert, la curadora en jefe, citando el atractivo democrático de los pósters, con los que la gente se topa a diario.
Poster House, financiado por entidades privadas, se inició con un acervo de 7 mil pósters de más de 100 países.
El programa inicial está ideado como una mezcla de lo familiar y lo nuevo. La más grande de las dos exhibiciones principales, “Alphonse Mucha: Art Nouveau/Nouvelle Femme”, destaca al artista checo y sus floridas imágenes art nouveau. Mucha (1860-1939) captó el estado de ánimo de la belle epoque. (La mayoría de los pósters en la exposición fue un préstamo de la Fundación Richard Fuxa, en Praga).
La trayectoria de Mucha no despegó sino hasta que se convirtió en un ilustrador de treintaitantos años radicado en París. Allí, comenzó una gratificante relación de trabajo con Sarah Bernhardt, la gran actriz de la época.
Su primer póster, “Gismonda” (1894), para una obra estelarizada por Bernhardt, “rompe con las reglas de los pósters”, afirmó Lippert, con su forma alta y delgada, nueva paleta en colores pastel y un nivel de detalle inusitadamente alto. Para 1900, Mucha era muy requerido. Ayudó a transformar una marca de galletitas, Biscuits Lefèvre-Utile, con la imagen dramática “Flirt”.
La exhibición también presenta un diseño de Mucha para la marca de papel para enrollar cigarros Job, junto con pósters para la compañía creados por otros siete artistas, incluyendo un ejemplo de 1895 por Jules Chéret, considerado el padre del póster moderno.
Una exhibición más pequeña, “Designing Through the Wall: Cyan in the 1990s” (Diseñando a través de la pared: Cyan en los 90), destaca la inventiva obra gráfica de un colectivo de diseño, Cyan, fundado en Berlín Oriental.
Cyan echó mano de viejas herramientas informáticas como PageMaker y Photoshop para crear imágenes saturadas y de muchas capas para la Fundación Bauhaus Dessau —la versión moderna de la academia de arte Bauhaus— y otras organizaciones culturales.
Ambas exhibiciones están abiertas hasta el 6 de octubre.
Las exposiciones de otoño examinan un área poco conocida del género. Una muestra, “The Golden Age of Ghanian Hand-Painted Film Posters” (La época dorada de los pósters cinematográficos pintados a mano de Ghana) ofrece un vistazo a las aspiraciones de la naciente clase media del país en los 90, tras un período de zozobra.
Otra exhibición, “Three Years Later: The 2017 Women’s March & Where We Are Today” (Tres años después: la Marcha de Mujeres de 2017 y dónde estamos hoy), se organizó con la intención de demostrar el interés de Poster House en la diversidad en un género donde gran parte del trabajo fue creado por varones europeos y estadounidenses.
Fuente: Clarín, The New York Times