En estos pueblos se prohíbe los ingresos de los automóviles, y cualquier actitud que atente contra su diversidad natural con un claro fin: la preservación de su entorno natural. Allí las calles sólo pueden ser recorridas a pie o bicicleta.
Entre algunos de los pueblos peatonales más famosos del mundo se destacan Medina de Fes en Marruecos, declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1981; Venecia en Italia, ciudad construida sobre 118 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes donde solo está permitido el tránsito de personas y Rodas en Grecia, lugar que sólo puede ser transitado por peatones debido a sus calles empinadas y angostas.
Al lado del mar, sobre la cordillera, en valles o en desiertos, el territorio argentino tiene infinidad de pueblos que desbordan encanto. Pequeñas localidades donde parece que no pasa el tiempo pero que están cargadas de historia, cultura y tradición.
7 pueblos de encanto:
La Cumbrecita
La Cumbrecita, un pequeño pueblo ubicado en el Valle de Calamuchita en las Sierras Grandes de la Provincia de Córdoba, fue el primer conglomerado de Argentina y Sudamérica que se erigió como un pueblo peatonal, lo que significa que allí no se permite el ingreso con vehículos y todos los recorridos están previstos para ser realizados a pie.
«La Cumbrecita es uno de los pueblos más acogedores de nuestro país y es un ejemplo tanto regional como en el mundo en materia de cuidado ambiental ya que trabajamos sobre ello permanentemente. De hecho, en agosto del año pasado inauguramos una planta de gas natural que además de brindar energía limpia constante, representa un importante ahorro para las familias. Nos enorgullece que otros pueblos, como Purmamarca y San Pedro de Atacama en Chile quieran replicar nuestro ejemplo», explicó a este medio el gobernador cordobés Juan Schiaretti.
En particular, a pesar de ser reconocida a nivel mundial por su arquitectura colonial, La Cumbrecita tiene una visión de vanguardia respecto del cuidado del medioambiente, acorde a los desafíos que plantea la ONU para el 2050: allí todo el entramado eléctrico es renovable, las aguas son tratadas y reutilizadas y hay una actividad permanente de reforestación. Además, existe una fuerte política de reciclaje en la que están involucrados sus habitantes: mientras que los plásticos, vidrios y metales se reciclan en una planta cercana, lo orgánico es puesto en el jardín de cada casa, donde los ciudadanos cuentan con mecanismos para crear compost que luego aplican a la tierra de sus huertas.
Capilla del Monte
Entre montañas y quebradas, ríos, lagos y balnearios, Capilla del Monte permite encontrarse con la inmensidad de la naturaleza en el Valle de Punilla. También en Córdoba, la ciudad y municipio argentino que se encuentra situada en el departamento Punilla, pedanía Dolores, es un hermoso destino para recorrer caminando, desde su plaza principal hasta su mercado techado repleto de artesanías y gastronomía tradicional. Además es escenario del increíble Cerro Uritorco al que se puede acceder caminando.
Purmamarca
La característica que este pueblo de la provincia de Jujuy comparte con este tesoro cordobés es que ambas mantienen un perfecto equilibrio entre el ambiente y las construcciones realizadas por el hombre, debido a que las edificaciones se hallan en el medio de la naturaleza y en armonía con ella. Además, el silencio derivado de la prohibición de autos y otros transportes tuvo como resultado un perfecto cuidado de la flora y fauna autóctonas.
En Purmamarca, la declaración de esta localidad como un pueblo peatonal surgió del ejemplo de La Cumbrecita, donde a partir de esta política, mejoró la calidad de vida de quienes residen allí mediante el silencio y la tranquilidad que otorga la ausencia de motores, lo cual elimina la contaminación auditiva y preserva los edificios históricos.
«Se trata de un pueblo que conserva la arquitectura colonial y las tradiciones de los pueblos quebradeños. En la plaza principal se afinca todos los días una colorida feria de artesanías que recibe a cientos de turistas y el paisaje estrella de este destino es el Cerro de los Siete Colores que se puede apreciar desde la calle que nace en la plaza principal», sostuvieron en diálogo con Infobae expertos de la agencia de viajes Despegar.
Ushuaia
«La ciudad del fin del mundo cuenta con un montón de calles que suben y bajan, museos con historia y casas con muchos colores. Además tiene su atractivo estrella, la excursión al Parque Nacional Tierra del Fuego, un recorrido que inicia con una caminata de 2 kilómetros que se hace para ingresar al Parque Nacional visitando, Bahía Ensenada, descendiendo hasta la costa del Canal Beagle, pudiendo ver las Islas Redonda y Estorbo», explicaron desde Despegar.
Villa La Angostura
Según advirtieron en diálogo con este medio desde TurismoCity, el metabuscador que compara precios de viaje de ofertas de viaje, si bien su principal atractivo no es el pueblo, sino sus paisajes y alrededores, Villa La Angostura se encuentra dentro de la lista de los destinos preferidos por los viajeros para recorrer caminando. «La localidad turística frente al lago Nahuel Huapi -aseveraron- conserva su estilo austríaco-alemán, con construcciones bajas de madera que combinan perfecto con las montañas y bosques de fondo, que parecen haber sido sacadas de un cuento de hadas y duendes».
En su centro se pueden encontrar restaurantes, cervecerías y casas de té típicas de la zona donde degustar platos típicos alemanes, como también locales. Saliéndose un poco del pueblo, hay muchos recorridos que se pueden hacer aprovechando la naturaleza del lugar, como senderos por bosques, lagos y montañas, como también actividades acuáticas y al aire libre.
Tafí del Valle
La gran estrella de Tucumán. Es la villa de fin de semana para los tucumanos y también un destino turístico muy elegido por quienes eligen viajar al Norte. Sus valles de colores verde y marrón, junto con el dique donde se refleja el sol, conforman la unicidad del paisaje.
«Tafí conserva el encanto de pueblito de montaña, con la humildad y calidez de su gente. Sus calles con puestos de artesanías y restaurantes donde probar sus exquisitos platos típicos se pueden recorrer la mayoría a pie. También hay opciones de cabalgatas, paseos con mountain bike por senderos», agregaron desde la compañía.
Visitar algunos edificios icónicos como el Museo y Capilla Jesuítica de la Banda,donde también hay un mercado artesanal y la Quebradita, un tramo de 10 kilómetros para caminar y hacer un picnic en el pequeño morro donde se encuentra el Cristo Redentor, son algunas de las actividades más populares.
San Pedro
«A un poco más de 150 kilómetros de Buenos Aires, está San Pedro, un pueblito verde ideal para una escapada tranquila a pocas horas de la capital». Su casco histórico se recorre fácilmente a pie o en bicicleta, aprovechando las barrancas y el Rio Paraná en las tardes de sol. Sus edificios más antiguos se encuentran principalmente en las calles Bartolomé Mitre y Pellegrini, con placas de referencia a su historia. Algunos de ellos son la Biblioteca Popular «Rafael Obligado», la Casa 1830, el Museo Histórico, La Liga Deportiva Sampedrina, y algunas casonas históricas.
El centro tiene una variedad de locales comerciales y sobre el rió, también hay muchos restaurantes y asadores criollos para disfrutar de un almuerzo con una linda vista. San Pedro es un destino ideal para pescadores. Con lagunas, y cursos y canales del Rio Paraná y el Delta, cuenta con varios servicios a disposición para esta actividad. Otras actividades que se pueden realizar para aprovechar el rió son recorridos en kayak y lanchas, especialmente en verano.
Fuente: Infobae