“Yo lo voy a votar. Es el único que nos puede sacar de esta crisis y devolvernos la racionalidad”, piensan los cinco miembros de la familia Lyons -de Gran Bretaña- en la miniserie Years and Years, que HBO lanzó el viernes 28 a las 23. Ya en el cuarto oscuro eligen con temor por el Brexit: cada Lyons votará a un candidato distinto. ¿Quién triunfará para dominar o aislar una porción de Europa en este presente convulsionado? La respuesta está en la ficción, pero gravita en la realidad: en las series sobre política de hoy.
¿Habrá un ganador confiable al final? En estos tiempos preelectorales se estrenaron nuevas temporadas de series sobre los presidentes, sus enemigos, las mega-corporaciones que los dominan y los seducen, y las esperanzas y penurias de los electores en medio de la angustia económica. Cada una de estas producciones (y otras clásicas) son indispensables para captar los manejos del poder y la administración de los fondos públicos y privados en las democracias modernas. La realpolitik y sus laberintos jamás dejarán de seducir. O de generar cierto pavor. ¿Qué fuerzas en pugna nos ofrecen estas series para soportar mejor la actualidad?
Allí está el símbolo de esta era de consumo on-demand: House of Cards. La serie de Netflix sobre el presidente Frank Underwood (Kevin Spacey, ya liquidado tras las denuncias de abuso sexual) y su esposa Claire (Robin Wright), presidenta tras aquél, será por muchos años el símbolo de las ficciones políticas. De los Estados Unidos quedó aquel temor: un líder manipulador y criminal que sedujo en cada acto inmoral. Pero otros títulos dejaron sus marcas: la ficción danesa Borgen, Scandal, The Good Fight, la aclamada The West Wing (con Martin Sheen) y hasta una miniserie como Show Me A Hero (2015). Es de David Simon, el mismo de The Wire, y trata acerca de las viviendas estatales y la segregación racial en Nueva York.
Estas creaciones, y otras en la memoria de los espectadores, tienen nítidas influencias en lanzamientos de estos últimos meses. Entre ellos está Designated Survivor, de la cadena ABC, que rescató Netflix para producir su tercera temporada, acerca de un presidente que nunca imaginó que lo sería y que va por su reelección. Tampoco se puede olvidar a Veep, la comedia sobre la recurrente candidata Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus), con escenas hilarantes e irónicas sobre los absurdos dentro y fuera de la Casa Blanca. Y el último gran impacto llegó, el mes pasado, con Así nos ven (o When They See Us), de Netflix, sobre cinco chicos negros condenados, por el sistema judicial y gubernamental de los EE.UU., por un crimen que jamás cometieron.
Porque no sólo es una cuestión de elecciones: las series de política exponen las maquinaciones en los pasillos de las casas de gobierno, los lobbys empresariales recurrentes, las gorduras sindicales, las nuevas vigilancias por Internet y las supremas injusticias que definen cárceles para los pobres y para los que no tienen influencias ni a quién comprar. Aquí, seis opciones para ver y disfrutar on-demand, con un ojo crítico en la ficción y otro en el mundo de verdad.
1) Years and Years
Por HBO y HBO GO. Desde el 28 de junio a las 23. Luego por Flow y Canal 1 HD de Cablevisión
Years and years. La competencia por ser Primer Ministro de Gran Bretaña.
“¡Inglaterra para los ingleses!”, grita sonriendo la empresaria Vivienne Rook (Emma Thompson). La líder mediática del partido conservador Cuatro Estrellas apelará a los bajos instintos británicos compitiendo para Primera Ministra. Esta miniserie distópica (sobre un futuro trágico) pone el foco en una familia protagónica -los Lyons-, para exponer las tragedias tecnológicas y geopolíticas que podrían sobrevenir en 10 o 15 años. La libra esterlina se hunde; China y Estados Unidos se enfrentan con armas radioactivas; los inmigrantes son deportados, o recluidos en campos, y las redes sociales vigilan a los contribuyentes. “Este mundo es un caos y nuestro conformismo será desesperación. ¡Tenemos que ir a la acción!”, seduce Rook. Una historia que combina pánico, intrigas y humor.
2) Designated Survivor
3º temporada, desde el 7 de junio en Netflix.
Designated survivor, conspiración y un virus masivo desafian al presidente.
Arde la campaña electoral. Contra lo esperado, el Presidente se postuló para la reelección con inéditas tácticas de captación de votos en medio de traiciones, fake news y una amenaza recurrente: su sinceridad. En la primera temporada, el Secretario de Vivienda Tom Kirkman (Kiefer Sutherland) había tenido que asumir el cargo mayor luego de que una explosión terrorista matara en el Congreso al anterior Presidente y al Gabinete. Kirkman supo concitar las estratagemas y oscuridades del poder, y al fin captó su placer. Esta serie es menos cínica e implacable que House of Cards, pero no apela a la ingenuidad. ¿Busca, Kirkman, hacer el bien para el pueblo? Una conspiración y un virus masivo van a desafiar a su soledad custodiada en el trono de Washington.
3) Así nos ven
Desde el 31 de mayo en Netflix.
Así nos ven. La miniserie que retrata los problemas del sistema judicial estadounidense. Foto: Netflix
Las lágrimas y la indignación van a aflorar, con justicia, en los cuatro episodios de esta miniserie excepcional de Ava DuVernay. Su título original es When They See Us y sus significados son múltiples y categóricos: “Cuando nos ven”, “cuando nos lleguen a ver”, “cuando nos vigilan” o “cuando nos detectan”. O, más simple, cuando los policías y el sistema punitivo encarcelaron, en 1989, a cinco adolescentes de Harlem de New York por una violación que no habían cometido: Antron McCray, Kevin Richardson, Yusef Salaam, Raymond Santana y Korey Wise. Su calvario y sus historias se cuentan a lo largo de 25 años, desde que los apresaron, los hicieron auto-incriminarse con amenazas y los recluyeron. Al más grande le tocó la pena peor: 13 años de cárcel. Tenía 16 años.
4) El mecanismo
2º temporada, desde el 10 de mayo en Netflix.
El mecanismo, sobre la operación Lava jato.
“La causa Odebrecht va a destruir a la clase política de Brasil si no hacemos un acuerdo”, traman el Vicepresidente, dos diputados y un miembro de la Corte Suprema. ¿La solución? Destituir a la Presidenta, encarcelar a su mentor -el líder del partido de los obreros- y resignificar los negocios en nuevas manos. En clave de policial, esta serie muestra cómo los detectives Marco Ruffo (Selton Mello) y Verena Cardoni (Carol Abras) descifraron desde la Operación Lava Jato las coimas siderales que la constructora Odebrecht pagó en 12 países latinoamericanos, entre ellos la Argentina. ¿El objetivo? Adjudicarse obras públicas fastuosas y financiar campañas políticas. Cada personaje de ficción se inspira en uno verdadero, envuelto en sus obsesiones y culpas inocultables.
5) Veep
Disponible en Flow y en Canal 1 HD de Cablevisión. También en HBO GO.
Veep, con Julia Louis-Dreyfus
“¿Quién me desprecia tanto?”, se angustia la expresidenta de los Estados Unidos, Selina Meyer (Julia Louis-Dreyfus). “Las empleadas de la Casa Blanca, los mayordomos y la clase obrera”, repasan sus asesores y ella hace una mueca feliz: “¡Perfecto! Me voy a postular de nuevo”. La gran sátira sobre la política norteamericana llegó a su fin el 12 de mayo; la multipremiada actriz (ya una leyenda tras Seinfeld) reconfirmó el cínico encanto de su personaje, y sus escandalosas declaraciones interpelaron al electorado con gags insuperables. ¿Hay que ser tan narcisista como Meyer para regir en el país más poderoso del mundo? ¿Quedan valores en juego, o sólo el marketing especulativo? Veep tiene las respuestas. Sólo hay que contrastarla con la realidad.
6) El Tigre Verón
Desde el 10 de julio a las 22.45 por el trece Por TNT desde el 13 de julio a las 23. Luego en Cablevisión Flow.
Grabaciones de «El Tigre Verón», compartidas en redes sociales por el elenco. (Instagram).
La mirada se endurece cada vez que amenaza a alguien. Entrecierra los ojos con placer cuando va por el Conurbano con su chofer. Y alza los brazos en un balcón, en un gesto imitado cientos de veces. Julio Chávez no esquiva referencias en su composición de Miguel “El Tigre” Verón, el líder de la Unión de Trabajadores de la Carne (UTCA), que sabe transar y amedrentar. ¿Quiénes son las víctimas? “Soy yo”, dirá Verón cuando encarcelen a su hija Justina (Sofía Gala). Quizá fue un ajuste de cuentas, o el precio por el denso manejo de su obra social. Produce Pol-Ka, dirige Daniel Barone y tiene a Andrea Pietra, Manuel Callau, Marco Antonio Caponi, Muriel Santa Ana y Alejandra Flechner, entre otros. Una lista de nombres fuertes para sostener esta avanzada gremial de doce episodios.
Fuente: Clarín