Yolanda, David, Tino, Gemma y Frank fueron boom en los ochenta, pero el tiempo los alejó de la música y de los medios. La sorpresa fue el reencuentro y el estreno que preparó Netflix: a 40 años de la creación del grupo Los Parchís, este 10 de julio se estrena el documental en el que hablan sobre su salto a la fama en plena infancia y cómo eso marcó sus vidas.
Y ya se sabe, para promocionar estas cosas hay que ponerse las pilas y estar dispuesto a recorrer canales de televisión y estudios de radio. Por estos días, los españoles se pasean por los medios e inundan de titulares los diarios en su edición web y papel.
Por ejemplo, tres de sus miembros originales, Tino Fernández (ficha roja), Yolanda Ventura (la amarilla) y Frank Díaz (la azul) visitaron el popular ciclo El hormiguero y se refirieron a la causa de la separación del grupo, cuando no paraban de vender discos y tickets para shows. También hablaron de uno de los episodios más conmovedores de su vida, cómo se salvaron de una tragedia aérea.
“Terminó Parchís porque nos hicimos mayores”, respondió con crudeza Tino ante la pregunta. “El mono me quedaba pequeño ya”. Todos coinciden en que les costó volver a tener una vida normal tras el “espejismo”.
“Una vez perdimos un avión, el único avión que hemos perdido en nuestra vida, que luego se estrelló. Nuestros padres sabían que íbamos en ese avión y empezaron a llamar a la aerolínea como locos”, contó Tino.
El avión que debían abordar terminó en Chihuahua, México, incendiado. “Decíamos: ‘¡Qué bueno, viajaremos en jet privado!’ Sin saber que ese jet lo habían alquilado después de haberse estrellado el avión en el que teníamos que haber viajado”, comentaron… Pero hasta ahí nomás. No sea cuestión de spoilear demasiado lo que se verá y escuchará desde el 10 de julio en Netflix.
La tragedia aérea ocurrió el 27 de julio de 1981. Se trataba del vuelo 230 de Aeroméxico, que experimentó un aterrizaje forzoso en el Aeropuerto de Chihuahua. Una fecha trágica: murieron 32 personas.
“Hacíamos jornadas de 19 o 20 horas. Éramos una máquina de trabajar, pero no había quejas porque nosotros disfrutábamos mucho”, aportó uno de sus miembros, Frank alias “la ficha azul”. ¿Eso no era explotación infantil? Ninguno se anima a hablar de eso todavía.
Richard Royuela, guionista del documental, contó que la idea de volver a reunir para este trabajo a los Parchís surgió gracias a su pequeña hija de tres años, que vio un video del grupo y quedó “muy enganchada”.
“Desde el principio no nos interesó centrar el documental en el dinero, las peleas y los engaños, sino en lo que habían vivido estos chicos”, comentó Royuela.
Fuente: Clarín