Los «cazadores de eclipses» equipados con trípodes y cámaras de fotos con filtros especiales se preparan para presenciar el fenómeno astronómico que sucederá el 2 de julio y se podrá observar en áreas de San Luis, Córdoba y provincia de Buenos Aires, un «espectáculo del cielo» que generó un gran movimiento turístico en el país.
«Hace mucho que estoy en el rubro de turismo internacional, pero que recuerde nunca en San Juan hubo miles de extranjeros para un evento, como se estima que habrá para el eclipse», dijo Silvia Yafar, titular de la agencia de turismo «Money Tour» de esa provincia, a Télam .
La operadora contó que hace tres años ya recibió un mail de un operador turístico de Buenos Aires pidiendo reservas por «200 habitaciones singles cinco estrellas para junio 2019», y que en ese entonces le dijeron «parece que hay un eclipse».
La fascinación por este fenómeno se explica no solo por su poca frecuencia sino porque «los eclipses totales de Sol son los espectáculos más grandes de la astronomía», explicaron desde el Planetario Galileo Galilei de la Ciudad de Buenos Aires.
«No sólo por su belleza y dramatismo (se suele decir que ‘se hace de noche en pleno día’, aunque no sea enteramente cierto) sino también porque, cada uno de ellos, solo puede apreciarse en una franja geográfica extremadamente acotada del planeta», agregaron.
El eclipse solar ocurrirá el martes 2 de julio y será visible en una franja del país -e incluso en países vecinos- con diferentes grados de profundidad, y a esos lugares ya están llegando miles de turistas, entre los que se destacan el «cazador de eclipses» Carlos Di Nallo, o el fotógrafo Iván Castro.
«Para mi la previa a un eclipse es maravillosa. Conocés gente con la que podes intercambiar y aprender siempre algo más», subrayó a Télam Di Nallo, que da cursos de astrofotografía y de fotografía nocturna astronómica.
Para él, «este eclipse es especial: voy equipado con una cámara con filtro solar por el encandilamiento que producirá el sol a la hora del eclipse, y por supuesto que a medida que oscurezca por el eclipse iré sacando el filtro».
En cuanto a precisiones técnicas, explicó que lleva «un trípode fotográfico, una cámara réflex Canon 6D y una lente zoom de 300 mm», y que entre el trípode y la cámara tiene una ‘monturita’ que sirve para contrarrestar la rotación de la tierra y evitar que «desaparezca» el sol.
«A mi cámara la programo para que saque una foto cada 15 segundos, cosa que no tenga temor a perder el sol. A medida que avance el eclipse voy a ir cambiando los parámetros para la foto que yo quiero», especificó.
Para el fotógrafo guatemalteco Iván Castro, «un eclipse es algo que te captura, que tiene una magia y una luz muy especial».
«Como fotógrafo tuve la oportunidad de ver fenómenos maravillosos como las tormentas eléctricas, las erupciones volcánicas, arco iris de día y de noche, la Vía Láctea, las aureolas boreales. Pero creo que el eclipse tiene una luz única», destacó.
Castro señaló que a este tipo de fenómenos es «importante llevar la ropa adecuada y tratar de contratar los servicios básicos como hospedaje, transporte, alimentación», así como «tener el equipo adecuado y la protección, por ejemplo los filtros solares, que son muy importantes para poder fotografiar la parcialidad del eclipse».
Castro contó que uno de los errores de principiante es fotografiar la totalidad con filtro y «eso hace que perdiera de vista el eclipse durante la totalidad».
Agregó que a raíz de ese error decidió irse al siguiente eclipse en Indonesia pero que volvió a equivocarse, porque se subió a un volcán, se desataron fuertes lluvia y fue arrastrado por corrientes de agua.
«A raíz de esos errores me prometí que iba a viajar al siguiente y al siguiente, y ya son siete eclipses a los que asistí», indicó.
Como consejo final, Di Nallo recomendó: «Si en el momento del eclipse se te traba la cámara o algo parecido, no pierdas el tiempo, dejá la cámara a un costado y disfrutá del eclipse. No te lo pierdas».