Con la misión OSIRIS-REx, la NASA acaba de cumplir un nuevo desafío, y con él, batió un nuevo récord: orbitar a menos de 700 metros de distancia de un planeta menor. La misión logró capturar imágenes del asteroide Bennu a tan solo 680 metros de distancia, constituyéndose como la órbita más cercana realizada por una nave espacial.
Las tomas son del 13 de junio, poco después de que la nave espacial ejecutara su segunda maniobra de inserción orbital. Desde el punto de vista de la nave espacial en órbita, la mitad de Bennu está iluminada por el sol y la mitad está en la sombra. La roca más grande de Bennu también puede verse sobresalir del hemisferio sur.
La imagen fue tomada por encima de la superficie del asteroide por NavCam 1, una de las tres cámaras de navegación que conforman el conjunto TAGCAMS (el sistema de cámara Touch-and-Go) del vehículo espacial. A esta distancia, los detalles tan pequeños como de medio metro de ancho se pueden resolver en el centro de la imagen.
La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA, que nevega en órbita alrededor del asteroide Bennu. (DPA)
Esta segunda fase orbital, llamada Orbital B,rompió el récord de la distancia más cercana a la que una nave espacial ha orbitado un cuerpo en el Sistema Solar.La nave espacial se encuentra ahora en una órbita circular, a 680 metros de la superficie del asteroide, explica la misión en un comunicado.
En 2018, la agencia espacial estadounidense había obtenido otro récord al acercarse más que cualquier otra nave al sol, con la sonda espacial Parker Solar Probe.
Fuente: Clarín