«Aprendí que nunca somos demasiado pequeños para hacer la diferencia», declara la sueca Greta Thunberg. Poner a los gobernantes incómodos parece ser su misión. ¡Y la cumple a rajatabla! Es que, bajo la premisa de que no hay tiempo que perder si hablamos de nuestro planeta y futuro, esta adolescente de 16 años hizo que todos pusiéramos un ojo en la situación del medio ambiente. Fue Thunberg quien el viernes 24 empujó en el mundo una huelga mundial en defensa del clima. Greta se convirtió en un ícono contra el calentamiento global.
Todo comenzó el año pasado. Cual una postal. Una chica que, decidida, se mantuvo todo el día sentada en la vereda del Parlamento sueco mostrando un cartel donde se leía «Huelga escolar por el clima». Greta –por entonces de 15 años- demandaba que el gobierno sueco redujera las emisiones de carbono en base a lo establecido en el Acuerdo de París.
El estado del medio ambiente fue una preocupación que se grabó en su mente desde que, a los 8 años, le contaron sobre algo llamado ‘calentamiento global’.
«Me costaba creer que los seres humanos fuéramos capaces de cambiar el clima de la Tierra», declaró. Introvertida y tímida -«nunca fui como los otros chicos», confesó – Greta no dejó de maquinar esa idea en su mente. Y, tiempo después –a los 12 años- cuando le detectaron síndrome de Asperger (que influye en la forma en que las personas dan sentido al mundo y procesan la información), se puso una misión.
«Algunos pueden dejar pasar las cosas, yo no», explicó la adolescente quien ve su enfermedad como un incentivo. Así, asegura que su enfermedad la motiva: «yo veo las cosas como blancos o negros y a las crisis también: así que detenemos las emisiones o no las detenemos. Evitamos una reacción en cadena sin control o no la evitamos», denunció. «Me prometí a mí misma que iba a hacer todo lo posible para cambiar las cosas».
Greta Thunberg tomó la decisión de comenzar a faltar a clase como una manera de protestar contra la situación ambiental. Su madre, Malena Ernman (una renombrada cantante de ópera) y su padre Svante Thunberg (actor) vieron que no era un capricho teen. Alineados con su pensamiento, pronto sus compañeros se sumaron a su huelga y cada viernes la repitieron bajo el hashtag #fridaysforthefuture.
«Si unos pocos chicos pudimos conseguir titulares alrededor del mundo por no ir al colegio, entonces imagínense qué podríamos hacer todos juntos si realmente quisiéramos». Y es que su idea se extendió a otras ciudades (no solo de Europa, ¡del mundo!)
Hoy Greta Thunberg es una de las más importantes activistas que luchan contra el calentamiento global. Acaba de protagonizar la tapa de Time como líder de la nueva generación. Nuestro planeta es un tema que nos compete a todos y así lo manifiesta ella en sus redes sociales a quien quiera oírla (que son millones).
La adolescente sueca lideró la primera marcha contra el cambio climático realizada en Estocolmo y, desde el inicio de su plan en 2018, ya se encontró con el Papa Francisco, con el archiconocido Arnold Schwarzenegger (Terminator, pero también exgobernador de California) y fue recibida por el Parlamento británico y por el Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres
.Greta abrió su corazón al hablar en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático ante autoridades de todo el mundo: «Ustedes solo hablan del crecimiento económico verde y eterno, porque tienen demasiado miedo de no ser populares. Solo hablan sobre seguir adelante con las mismas malas ideas que nos metieron en este desastre, incluso cuando lo único sensato que pueden hacer es poner el freno de emergencia. No son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros, los niños. Pero a mí no me importa ser popular. Me preocupo por la justicia climática y por el planeta», declaró.
También asistió al Foro Económico Mundial de Davos, Suiza. Vivió en una carpa, en pleno invierno y en medio de la nieve: «Los adultos dicen que nos tienen que dar esperanza a los jóvenes. Pero yo no quiero su esperanza. No quiero que tengan esperanzas. Quiero que entren en pánico. Que sientan el miedo que yo siento cada día y ¡después quiero que actúen! Que actúen como si estuvieran en una crisis. Que actúen como si la casa estuviera en llamas. Porque lo está».
Señalada como una de las líderes de la nueva generación, Greta está decidida a hacer valer su voz. Impulsa el que la crisis climática comience a ser prioridad en las agendas gubernamentales. «Tenemos que cambiarlo todo y hacerlo ya», remarcó. «Es la crisis más importante que nunca haya enfrentado la humanidad».
Texto: Paula Ikeda.
Fotos: Instagram.
Fuente: Infobae