David Lebón mantiene intacto su poder de convocatoria y cada una de sus presentaciones es la oportunidad para ver a uno de los principales cantantes, guitarristas y compositores del rock local. Sus shows son verdaderas reuniones multigeneracionales donde se unen sus seguidores de siempre, muchos de ellos con sus hijos, y también los nuevos fans que se sorprenden por su estilo único y su especial inspiración para cantar y tocar.
Desde que salió su primer álbum (1973) Lebón construyó su carrera solista sobre la base de muy buenas canciones, una excelente voz y diez dedos prodigiosos.
En esos discos como solista, más los de su paso por algunas de las grandes bandas que integró, como Pescado Rabioso, Polifemo y Serú Girán, podemos encontrar clásicos que ya son parte del amplio repertorio del Rock Argentino.
David quiso volver a grabar muchos de ellos y a la vez invitar a músicos amigos, tanto compatriotas como internacionales.
Por eso, a mediados de 2018 (45 años después de su debut con su disco solista) David se juntó con el productor Gabriel Pedernera (Eruca Sativa) para comenzar a grabar su nuevo álbum.
Es así que “Lebon & Co.” reúne doce reconocidos temas de David con grandes artistas argentinos como Fito Paez, Andrés Calamaro, Ricardo Mollo, Pedro Aznar, Coti, Emma Horvilleur, Lisandro Aristimuño, Eruca Sativa, más los artistas internacionales Julieta Venegas, Carlos Vives y Leiva.
También se produjo en el estudio, el reencuentro con sus amigos de Polifemo (Rinaldo Rafanelli y Juan Rodriguez).
Este álbum (en formato cd y vinilo) es una muy buena manera de celebrar junto a un músico como David Lebón, que está en el podio de los grandes artistas de Rock de nuestro país.
Lista de Temas:
Puedo Sentirlo (1986) con Julieta Venegas /
Dejá de jugar (1989) con Coti
Hola dulce viento (1973) con Emma Horvilluer
Casas de arañas (1973) con Lisandro Aristimuño
Hombre de mala sangre (1973) con Pedro Aznar
Tu llegada (1992) con Leiva
Mundo agradable (1992) con Ricardo Mollo
Parado en el medio de la vida (1981) con Andrés Calamaro
Dos edificios dorados (1973) con Eruca Sativa
Llorar de amor (2003) con Carlos Vives
Sueltate Rock and Roll (1975) con Polifemo
El tiempo es veloz (1982) con Fito Paez
Próximas Presentaciones:
24 de mayo – ATE Casa España (Santa Fe)
25 de mayo – Teatro La Comedia (Rosario)
17 de julio – Lima (Perú)
30 de agosto – Teatro Plaza (Mendoza)
31 de agosto – Espacio Quality (Córdoba)
13 de septiembre – Teatro Gran Rex (Bs.As.)
Un poco de historia
David Lebón se unió a la escena del rock en Argentina a fines de los años 60, cuando llegó de Estados Unidos con un talento increíble, capaz de tocar todo tipo de instrumentos y conociendo de primera mano el auge de los Beatles, Jimi Hendrix y Eric Clapton.
Los músicos locales valoraron su estilo y humildad, al punto de convocarlo para tocar el bajo en Pappos Blues, la batería en Color Humano, el bajo (y voz) en Pescado Rabioso, y los teclados en Espíritu. También integró la última formación de Sui Generis y en 1975 armó su primera banda, Polifemo, de donde surgieron temas como los clásicos “Oye Dios” y “Suéltate rock and roll”.
Junto a Charly García, Pedro Aznar y Oscar Moro formó Seru Girán, la banda más popular del país a fines de los años 70 y principios del 80. Allí le puso su voz a “Esperando nacer”, “Seminare”, “Noche de perros” y “Encuentro con el diablo”, entre otros.
Tras la separación del grupo, retomó una carrera solista, que había tenido su debut discográfico en 1973 con un álbum que llevaba su nombre, donde estaban los temas “Copado por el diablo”, “Casas de arañas” y “32 macetas”. En los años 80 llenó el estadio Obras, el Teatro Coliseo y recorrió el país entero gracias a nuevos hits como “El tiempo es veloz”, “No confíes en tu suerte”, “Hacelo hoy conmigo”, “Y si de algo sirve” y “Creo que me suelto”.
Durante la década del 90, David Lebón llenó dos River con la reunión de Seru Girán y grabó un disco de éxitos en vivo, junto a músicos de Divididos, Ratones Paranoicos, La Mississippi y Los Caballeros de la Quema. En los años siguientes tuvo un exitoso dúo con Pedro Aznar.
Tan impactante en el rock como en el blues y las baladas, David retomó en estos últimos años el contacto con su público, llenó varias veces La Trastienda, agotó en La Usina del Arte y CCK, y volvió a recorrer el país. Su voz y sus dedos están intactos, y escucharlo en vivo es ser testigo de un talento único, que impacta y emociona.