Con su última película estrenada, ‘Dolor y gloria’, ha cerrado un círculo que arrancó cuanto tenía 19 años y recibió la llamada de Pedro Almodóvar para participar en ‘Kika’. Penélope Cruz ha vivido intensamente sus 45 años y ha hecho realidad las ensoñaciones que tenía en la peluquería de su madre en Alcobendas, cuando se ponía a hacer los deberes pero en realidad espiaba fascinada a las clientas. Nuestra actriz más internacional puede presumir de un Oscar, tres Goyas, el premio de interpretación en Cannes y el César honorífico. Galardones a los que ahora suma el Premio Donostia, que nunca antes había sido concedido a alguien tan joven. El honor incluye su imagen en el póster oficial del Zinemaldia, que celebrará su 67 edición del 20 al 28 de septiembre.
Para la intérprete madrileña este premio es un «inmenso honor». «San Sebastián no solo es un Festival internacionalmente respetado sino que es el más importante de nuestro país y un lugar al que tengo un cariño muy especial ya que he tenido el placer de visitarlo desde muy joven y vivir momentos muy emocionantes allí», ha agradecido «de corazón» Penélope Cruz, que estuvo por última vez en el Zinemaldia en 2017. Acudió a presentar ‘Loving Pablo’ junto a su marido Javier Bardem, también protagonista de la cinta. El director del festival, José Luis Rebordinos, ha dicho sobre Cruz que es «una maravillosa actriz a la que admiramos y cuyos pasos, además, hemos seguido desde el principio de su carrera».
Penélope Cruz es la quinta artista española que recibe este galardón instituido en 1986 tras Fernando Fernán-Gómez, Paco Rabal, Antonio Banderas y Carmen Maura. El Donostia reconoce «la extraordinaria aportación al mundo del cine de grandes figuras que quedarán para siempre en su historia». Que Penélope Cruz es la actriz española que más lejos ha llegado lo certifica su condición de estrella absoluta en Estados Unidos, aunque ella se cansa en todas las entrevistas de insistir en que sigue viviendo en Madrid y pagando sus impuestos en España. En 1997, Bigas Luna la unió a Javier Bardem bajo un toro de Osborne en ‘Jamón, jamón’. El idilio tuvo que esperar hasta 2007, cuando Woody Allen fue su celestino en el rodaje de ‘Vicky Cristina Barcelona’. Son el único matrimonio de España que, además de sus dos hijos, Leo y Luna, puede presumir de tener un Oscar cada uno.
Treinta años han pasado desde que aquella bailarina del Conservatorio Nacional apareció en un videoclip de Mecano y supo qué era la popularidad de la mano de su primera pareja oficial, Nacho Cano. Después vendrían los soñados trabajos con Almodóvar, el salto a Hollywood, que incluyó un noviazgo de tres años con Tom Cruise, y el Oscar en 2009 como mejor actriz de reparto por ‘Vicky Cristina Barcelona’. Además de ‘Dolor y gloria’, donde encarna a la madre de pueblo del director protagonista, alter ego del propio Almodóvar, Penélope Cruz cuenta con otro éxito reciente: la miniserie ‘El asesinato de Gianni Versace’, donde encarna a la hermana del diseñador, Donatella, y que le reportó su cuarta nominación a los Globos de Oro. En su cuenta de Instagram, con casi cuatro millones y medio de seguidores, el pasado 28 de abril colgaba una foto suya votando, «la mejor manera de celebrar el día de mi cumpleaños». Después aparecen imágenes suyas deslumbrando en la gala del MET.