La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2019 inauguró su 45° edición en La Rural de Palermo con incidentes. El secretario de Cultura, Pablo Avelluto, pasó un mal momento durante su discurso, cuando un grupo de manifestantes lo silbó e increpó.Cuando las aguas se calmaron, la antropóloga Rita Segato tomó la palabra.
Con un fuerte contenido feminista, la intelectual pidió en el cierre de su exposición que el aborto sea libre, legal y gratuito. «El movimiento Me Too le hace señas a la paternidad del Estado, a un árbitro de las relaciones, a un abogado en la almohada, en un mundo de individualismo a ultranza. El Ni Una Menos le habla a un ‘nosotras y nosotros’, le habla a una sociedad. Por un mundo radicalmente plural», exigió, en el final.
Segato insistió en todo su discurso con este punto. Habló de darle valor al «pluralismo» por encima del «patriotismo». «Ser pluralista antes de ser feminista; tener un mundo radicalmente plural como meta histórica», manifestó.
Qué pasó cuando empezó a hablar Avelluto
Pero antes de esto, hubo una situación que empañó al evento central. Un grupo de personas silbó e increpó con pancartas a Avelluto, segundos previos a su discurso. Luego, una parte del público le dio la espalda al funcionario cuando empezó a hablar.
Quienes reclamaron se presentaron como docentes y estudiantes que repudiaron la creación de la Universidad de Formación Docente. El proyecto está aprobado aunque todavía no se implementó. Cuando suceda, 29 institutos de formación cerrarían.
«Los funcionarios son nuestros invitados y por eso tienen derecho al uso de la palabra. Si valoramos la libertad de expresión permitamos que todo el que va a hablar aquí pueda hacerlo«, sostuvo María Teresa Carbano, presidenta de la Fundación del Libro, para evitar problemas. Con forcejeos, la seguridad del predio de La Rural obligó a salir a algunos manifestantes del salón.
Los visitantes tuvieron que entrar con invitación especial para evitar problemas como los que hubo en 2018, aunque finalmente se repitió la situación.
En ese momento, un grupo de trabajadores, directivos y estudiantes de los Institutos de Formación Docente (IFS) irrumpió en la apertura e insultó al ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, y al ministro de Educación porteño, Enrique Avogadro.
Los reclamos por la crisis
Antes de la palabra de Segato, Carbano le hizo fuertes reclamos al Gobierno para alertarlo de la crisis económica que vive el sector. «Necesitamos medidas», enfatizó.
Además, se refirió a la grave situación que afecta a la producción de libros. «En 2018 se produjeron 43 millones de ejemplares. En 2015, se habían impreso 83 millones. Desde ese entonces venimos decreciendo. El primer trimestre de 2019 fue el peor en cinco años. Respecto de las ventas, solamente en los últimos tres meses cayeron un 12% respecto al mismo periodo de 2018. Lo que preocupa es que la caída no se detiene«, aseguró.
Luego, pidió que desde el Estado haya algún tipo de «tarifas preferenciales» para que las librerías puedan pagar tributos. «Son muchas las que están cerrando», indicó. Además solicitó que se revise la política estatal de compras de textos escolares ya «que se redujo mucho».
«La situación amerita reunirse en una mesa de coyuntura para conseguir y pedir medidas que permitan al sector aliviar la presión de la crisis de inmediato. No miraremos para otro lado porque somos responsables frente a la sociedad que tiene alta estima al libro», remarcó la presidenta de la Fundación del Libro.