El interés en escribir este libro surgió de la observación que el espacio de comunicación con el paciente, al margen de la comunicación en el día a día entre médicos y pacientes en el consultorio, queda en general abandonado. Hay muy pocos médicos y algunos periodistas formados que se dedican a temas de divulgación científica pero en la mayoría de los casos carecen del contacto diario con cierto volumen de pacientes como para poder transmitir lo que pasa en la «cancha de juego». Ese espacio, en tiempos de Internet, Google, e información masiva es ocupado por gente sin ninguna preparación profesional ni experiencia que se adjudica un «conocimiento» con absoluta irresponsabilidad y tiene efectos nefastos en la salud de la población.
Un ejemplo son los movimientos «antivacuna», «la gente que viene al consultorio con cifras de colesterol o presión arterial elevados, peligrosos para su salud, que dicen estar en contra de tomar medicación sin conocimiento serio alguno que respalde dichas decisiones». Estas consideraciones Gabriel Micali las ampliará, el jueves 25 de abril desde las 19 horas, en la presentación de la publicación de editorial Dunken en el Atelier de Arte de Alejandro Avakian en el barrio de Barracas.
El especialista afirma que la automedicación es otra cara de esta realidad que describo, con una simple búsqueda en Google «mucha gente pretende reemplazar los años que lleva formar a un médico y además la experiencia en el ejercicio de la medicina acortando tiempos según creen para llegar a un tratamiento rápido». Vivimos en tiempos en los que la sociedad, de la mano del desarrollo tecnológico se acostumbró a cierta necesidad de inmediatez en los resultados pretendiendo saltar la consulta médica. El sistema por otra parte, sobre saturado no ayuda dando tiempos de consulta largos.
Esa costumbre compulsiva por buscar temas y soluciones en internet. Decís que generen desinformación y creencias en los pacientes?
Si, absolutamente. Y quiero dejar bien en claro que no es una crítica a los recursos, sea internet en general, Google o lo que sea, sino que al uso que le damos a estas valiosísimas herramientas. Por un lado tenemos gente que con absoluta irresponsabilidad, sin la debida formación ni evaluar las posibles consecuencias de su mensaje sale a opinar de temas de los que nada saben. Pero por otra parte también los pacientes empoderan para la resolución de sus problemas a la gente que no corresponde. Vivimos épocas de gran confusión en que cualquiera dice cualquier cosa y cualquiera se la cree. Vemos lo mismo en economía, política, etc. La idea del libro fue la de ninguna manera remplazar la consulta médica presencial que es ineludible sino la de aportar una opinión lo más comprensible posible para que sirva de referencia a la gente y además guíe a los pacientes hacia el sistema de salud. También denuncia problemas en el sistema de salud que deben ser subsanados y actualizados a la realidad, pero de ninguna manera remplazado por «charlatanes».
Organicé el libro en veintiseis capítulos con ilustraciones, prosigue Micali considerando todos los grandes temas de la cardiología para que ningún tema importante se quede sin ser debidamente tratado. Se incluyeron además algunos capítulos que tienen que ver con experiencias en el consultorio, la trastienda del sistema de salud y el pensamiento de los médicos tratando de acercar los dos mundos que en verdad son uno sólo. Los médicos y los pacientes. Y finalmente un capítulo que cierra las enseñanzas que me dejaron el tratar día a día con la enfermedad y el sufrimiento humano. Creo que es importante tratar de compartir cierto conocimiento.
El facultativo resalta que en contra de nuestra salud, en el mundo occidental, hacemos mal muchas cosas, desde la alimentación y el sedentarismo, que son obvios. Al estilo de vida en general, con pérdida de los objetivos importantes de la vida como afectos, salud y la vida misma relegados por un materialismo superfluo de corto vencimiento. Eso no quiere decir que no tengamos ambiciones materiales y de progreso. Pienso que las debemos tener. Es más por el darle el verdadero valor a las cosas.
Cómo se conjuga la relación respeto y confianza entre paciente y médico? Cómo es ese momento a solas?
Hago una relación directa entre la relación de respeto y confianza entre médico y paciente como sucede en prácticamente todas las relaciones humanas, amistad, amor y familia. Si no hay respeto y confianza la relación no sirve y mejor no perder el tiempo y buscar otra. No todos encajamos con todos y es importante entenderlo, desde ambas partes. Si no se logra la confianza necesaria el paciente no se abre con el médico, este no puede llegar al conocimiento pleno de la persona más allá de lo físico que se requiere para poder atenderla y el paciente mismo termina no siguiendo los «consejos o indicaciones» que el médico comunica.
Cómo definirías a la medicina?
Pienso que no hay una sola manera de definirla y mañana podría cambiar esta definición. Todo cambia. Hoy diría que es claramente una disciplina que debe basarse en la ciencia pero que requiere de arte en el trato personal con cada paciente y su objetivo tiene que ser siempre el de aliviar o curar los males que aquejan al ser humano.
Tratemos de ser felices, aconsejas en uno de los capítulos.
¡Si! El objetivo y más que un objetivo en la vida tiene que ser siempre la búsqueda de la felicidad, entendida como algo dinámico y que debe cultivarse día a día. Tiene que estar presente en todas las acciones que realizamos. ¡Es todo un trabajo! Y no siempre es fácil. Lo fácil es perderse en un mar de lamentos y falsas prioridades.
Cuál es la mejor prevención?
La mejor prevención es una vida sana, entendida como actividad física, una buena alimentación y evitar todo aquello nocivo para nuestra salud, es decir claramente el tabaco, abuso de drogas y alcohol. Pero también considerar las relaciones tóxicas, con las personas y el sistema en el que vivimos.
El cardiólogo Gabriel Micali, de frondoso curriculum y que visitó más de cuarenta países, hablará con el público y firmará ejemplares tras la presentación de su obra de unas 300 paginas el jueves 25 de abril a partir de la hora 19 en el Atelier de Arte de Alejandro Avakian, en la calle Santo Domingo 3082 – Barracas ciudad de Buenos Aires.