Millones de personas en todo el mundo siguieron horrorizadas la evolución del fuego que ardió intensamente durante más de 12 horas, tras haberse iniciado en la parte superior de la catedral gótica, destruyendo parte del tejado y su emblemática aguja.
(Infografía: Damián Rodríguez)
Por la mañana, el portavoz de los bomberos de París, Gabriel Plus, anunció que «todo el fuego está apagado». «Entramos en la fase del peritaje«, añadió. Los bomberos seguían trabajando, bajo la mirada compungida de parisinos y turistas que se acercaban para ver con sus propios ojos el estado de la catedral, situada en el corazón de París, a orillas del Sena.
Plus detalló un balance material «dramático»: «Todo el tejado está siniestrado, toda la armadura quedó destruida, una parte de la bóveda se derrumbó, la aguja ya no existe«.
Las dos torres emblemáticas se mantuvieron en pie, así como el gran rosetón de la fachada sur, pero una puerta abierta de par en par dejaba entrever un montón de escombros ennegrecidos y algunas vigas de la armadura caídas.
El martes por la mañana, el secretario de Estado francés de Interior Laurent Nuñez, indicó que ahora «el tema es saber cómo va a resistir la estructura».
Las autoridades privilegian la pista de un accidente «potencialmente ligado» a las obras de renovación de la techumbre. «Nada apunta a un acto voluntario», indicó el fiscal de París, Rémy Heitz.
¿Cuánto tiempo se necesitará para restaurar Notre Dame? Los pronósticos sobre los plazos de la restauración son muy variables. Las obras tomarán «entre 10 y 20 años como mínimo», según el periodista francés especializado en historia Stéphane Bern. Dependerá de la evaluación de los daños, del peritaje, de las licitaciones.
La catedral escapó a la catástrofe total por un margen de «un cuarto de hora, o quizás media hora» aseguró el secretario de Estado, que elogió la «valentía» de los bomberos.
La alcaldía de París puso en marcha una operación para «salvar todas las obras de arte». La corona de espinas y la túnica de San Luis, dos de las reliquias más importantes, están a buen resguardo, afirmó monseñor Patrick Chauvet, el rector de la catedral.