El presidente Emmanuel Macron aseguró que «lo peor ya ha pasado», y avisó: «La vamos a reconstruir todos juntos porque es lo que amerita nuestra historia»
Un fuerte incendio consumió a gran parte de la catedral de Notre Dame de París, uno de los monumentos más emblemáticos de la capital francesa, que cada año es visitado por unas 13 millones de personas. El siniestro se produjo en la estructura que sostiene el techo del templo, donde se estaban realizando trabajos de restauración.
El fuego produjo el derrumbe de la aguja de la torre principal y de la estructura completa del techo, ante la impotencia de los bomberos, que no logran llegar al epicentro del incendio.
Al caer la noche, los bomberos luchaban contra el fuego y había temores de un posible colapso de la emblemática catedral. Incluso el ministerio del Interior había reconocido que «no es seguro» que se pueda salvar la catedral. «No estamos seguros de poder frenar la propagación en la torre norte. Si esta se derrumba los dejo imaginar la magnitud de los daños», indicó el secretario de Estado del Interior Laurent Nuñez.
No obstante, luego de arduas tareas, el general Jean Claude Gallet, jefe de los bomberos de París, aseguró que la estructura de la catedral está a salvo: «Podemos considerar que la estructura de Notre Dame está a salvo y preservada en su totalidad». «El fuego ha perdido intensidad», remarcó.
Esa información fue luego confirmada por el presidente Macron.
Había 2000 personas -entre trabajadores y turistas- dentro de la catedral cuando se generó el incendio. Pero por el momento, no se reportaron muertos ni heridos.
Así fue la caída de la aguja
Philippe Villeneuve, arquitecto a cargo de los trabajos, afirmó a los medios: «Es una catástrofe. Lloro. No puedo imaginar semejante desastre». El arquitecto aclaró que a la hora que se desató el incendio -alrededor de las 18:50 locales- ya no había trabajadores en el lugar.
El historiador especialista en arquitectura Alexandre Gady aseguró a France 24 que muchos incendios de edificios históricos ocurren durante los trabajos de restauración.
La policía acordonó la zona y desalojó a los numerosos turistas que se encontraban dentro de la catedral.
Un gran número de bomberos continúa tratando de controlar las llamas.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lamentó el «terrible incendio». «Un terrible incendio está sucediendo en Notre Dame de París. Los @PompiersParis (bomberos) están intentando controlar las llamas», tuiteó, mientras el fuego devoraba el techado del monumento gótico, en pleno corazón de París en la isla de la Cité.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron suspendió un importante discurso que tenía previsto para este lunes.
Uno de los primeros líderes internacionales en manifestarse al respecto fue el mandatario norteamericano, Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter: «Es horrible ver el masivo incendio en la catedral Notre Dame en París».
So horrible to watch the massive fire at Notre Dame Cathedral in Paris. Perhaps flying water tankers could be used to put it out. Must act quickly!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 15, 2019
En su mensaje, el jefe de Estado sugirió utilizar aviones hidrantes para combatir las llamas. Por la misma red social, la Dirección General de Seguridad Civil y Gestión de Crisis de Francia explicó por qué no se puede hacer uso de ese tipo de nave, «técnicamente inadecuada para extinguir este tipo de fuego». «La caída de aire en este tipo de edificio podría, de hecho, llevar al colapso de toda la estructura», indicaron las autoridades.
También la canciller alemana Angela Merkel se refirió al incendio: «Estas horribles imágenes de Notre Dame en llamas duelen. Notre Dame es un símbolo de Francia y de nuestra cultura europea. Nuestros pensamientos están con los amigos franceses», tuiteó el portavoz de la canciller, Steffen Seibert.
Otra que se expresó fue la primera ministra británica, Theresa May, quien aseguró que todos los pensamientos «están con el pueblo francés».
Dedicada a la Virgen María, la Catedral de Notre Dame (en español, «Nuestra Señora») es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, en el medio de la capital francesa y rodeada por las aguas del río Senna, y ha sido reformada en varias ocasiones, siendo la más importante la de mediados del siglo XIX.
En Notre Dame han tenido lugar varios acontecimientos importantes de la historia francesa: desde la coronación de Napoleón Bonaparte, hasta la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada a las que se accede por 387 empinados escalones a pie, ya que no dispone de ascensor. En la parte superior de las torres se encuentra el campanario, que junto con la vista panorámica y las famosas gárgolas atraen a millones de turistas al año.
Fuente: Infobae